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'ANDANDO SE HACE EL CAMINO - DataSpace - Princeton University

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“En todo el círculo familiar Juan nota la misma falta de vitalidad: la Ignacia carece de<br />

una voluntad firme y se muestra arbitraria y caprichosa, y la Salvadora, a pesar de la<br />

promesa sugerida por su nombre y el genio huraño y despótico manifestado en Mala<br />

hierba, ya no es más que “indiferente”, vencida por sus circunstancias” (Ouimette 88).<br />

La palabra clave, a la luz de la novelística de Baroja, es “voluntad”, entendida en<br />

términos schopenhauerianos como la energía e impulso para obrar, ese “ciego afán, un<br />

impulso o pulsión carente por completo de fundamento y motivos” (Schopenhauer, El<br />

mundo 28). La impronta de Schopenhauer en Baroja es fundamental para entender la<br />

concepción del mundo del novelista. En El mundo como voluntad, Baroja encontró<br />

una formulación sólida, razonada y metódica a la relación conflictiva entre el hombre<br />

sensible y el mundo, entre la conciencia y la realidad. La voluntad se expresa en la<br />

vida anímica del hombre bajo la forma de un continuo deseo siempre insatisfecho; por<br />

ello, toda la vida es sufrimiento. En las propias palabras de Schopenhauer:<br />

Todo querer procede de una necesidad, es decir, de una privación, esto es, de<br />

un sufrimiento. La satisfacción le pone fin; pero por cada deseo satisfecho, hay<br />

por lo menos diez contrariados; además, el deseo es prolongado y sus<br />

aspiraciones tienden al infinito… No hay satisfacción de deseo alguno que<br />

pueda producir un contento duradero e inalterable. En tanto que nuestra<br />

conciencia está henchida por nuestra voluntad, en tanto que estamos sometidos<br />

al impulso de un deseo, a las esperanzas y a los temores continuos que él<br />

engendra, en tanto que estamos sujetos al querer, no hay para nosotros ni<br />

felicidad duradera ni reposo. (El mundo 276)<br />

De ahí surge el profundo pesimismo que caracteriza la filosofía de Schopenhauer y de<br />

la cual Baroja es heredero. El pesimismo, actitud vital, nace de la conciencia del dolor,<br />

de no saber rellenar el abismo existente entre la voluntad de vivir, esos anhelos del<br />

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