El libro de Iván Salas

Quilish Hora Cero
Cajamarca, la lucha de un pueblo que defiende su vida y dignidad
En el mes de noviembre del año 1999, el diario “El Cumbe” publicó mi artículo:
“La ruleta peligrosa: vida, mina, oro, coima.” Decía en aquel entonces: “En el
proceso social, la toma de conciencia de sus pueblos demora, es lento muchas
veces. Depende del nivel de liderazgo, información, organización, conocimiento
y alternativas a los problemas que los aqueja”
La histórica jornada de protesta de septiembre 2004 del pueblo cajamarquino,
era el punto culminante de tanta INDIGNACIÓN ACUMULADA de la
ciudadanía frente a los abusos permanentes de MY. Ya dice el viejo refrán: “No
hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista”. Aquí desempeñó un rol
fundamental el trabajo constante del «Frente Único en Defensa de la Vida, el
Medio Ambiente y los Intereses de Cajamarca.»
- El inicio de operaciones de MY estuvo acompañado de AMENAZAS a campesinos
que no querían vender sus tierras: “A las buenas se paga, a las malas habrá
juicio”. ¿A cuánto compró MY las tierras? a 100, 200 soles la hectárea. Les
ofrecieron a los campesinos despojados: trabajo estable en la mina para los padres
e hijos, apoyo económico para la educación de sus menores hijos, seguro de
vida, gastos de entierro, reubicación en zonas aptas para la agricultura, etc.
Después de 8 meses de firmado el contrato, los campesinos reciben una
notificación obligándolos a desocupar las tierras que eran propiedad de MY.
Para mayores precisiones, consultar: Reinhard Seifert, ob. cit. págs. 37 a la 41 y
“Crónica de la presencia de Minera Yanacocha en Cajamarca”. Fundación
Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (FEDEPAZ), págs. 22 a la 33).
Más abusos de MY:
- Cierre del canal de riego “La Ramada” para la ampliación de operaciones
mineras en yacimiento “Cerro Negro”.
- Conflicto provocado por MY en la comunidad “La Apalina”. En diciembre del
2002, ronderos de la zona, se enfrentaron con gente de MY. Para instalar el
PAD de lixiviación con cianuro de “La Quinua”, Yanacocha cambió ilegalmente
el camino real que une la comunidad campesina con otras comunidades y la
ciudad de Cajamarca. Los campesinos indignados ante tal arbitrariedad se
enfrentaron. Fueron denunciados por MY por daños contra la cabina de
conducción del tractor. El fiscal pidió cuatro años de cárcel y 2,000 soles de
reparación a favor de MY. Finalmente, el Juez del Juzgado del distrito de
Iván Salas Rodríguez
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