El libro de Iván Salas

Quilish Hora Cero
Cajamarca, la lucha de un pueblo que defiende su vida y dignidad
Ø Los yacimientos mineros de MY son: Carachugo (1993), Maqui Maqui
(desde 1994), San José Sur (desde 1996), Yanacocha (desde 1997), la Quinua
(2001), Cerro Negro (2003), son minas a CIELO ABIERTO. «Tiene cuatro
áreas de lixiviación y dos instalaciones de procesamiento, que se trabajan
en un área de aproximadamente 15,000 hectáreas, las que se hallan dentro
de las 26,000 hás. de los derechos de MYSRL. («Conflictos socio
ambientales generados por Minera Yanacocha en Cajamarca.
Problemática y resolución de conflictos. Marco Arana Zegarra. Ponencia
presentada al Foro Internacional: «Minería, Sociedad, Ambiente y
Desarrollo.» Cajamarca, 11-13 setiembre 2003, pág. 1)
Ø MY actualmente tiene como accionistas a: Compañía Newmont Minning
Corporation (51,35%), Compañía Peruana Minas Buenaventura S.A. (43.65%),
Internacional Finance Corporation (IFC), organismo del Banco Mundial (5%).
Ø La primera barra de oro DORÉ (70% de oro y 30% de plata según
propietarios de la mina) se obtiene del yacimiento Carachugo el 7 de agosto
de 1993. Recuerdo al prófugo ex Presidente Alberto Fujimori mostrando
esta barra por diversos medios de comunicación, decía entonces que este
oro traería progreso para Cajamarca. En aquella época éramos el cuarto
departamento más pobre del Perú, hoy somos el segundo según el «Mapa
de la Pobreza» elaborado por FONCODES.
Ø Alberto Fujimori aprovecha una coyuntura en que los partidos
denominados «tradicionales» fracasan (la alianza «Acción Popular»-
»Partido Popular Cristiano» en el gobierno 1980-1985; el gobierno del
Partido Aprista Peruano con Alan García como Presidente, de 1985 a 1990).
La Izquierda Unida, que en ese entonces era la principal fuerza de oposición
al gobierno, se divide y queda pulverizada en las elecciones del 90.
Además, ya estaba de moda la receta neoliberal promovida por el
«Consenso de Washington.» Se hizo creer a la población que el Estado era
incapaz de administrar eficientemente sus recursos naturales; por lo tanto,
había que privatizar todo (léase rematar). La proclama «loroliberal»
(término acuñado por el periodista peruano César Lévano), decía que el
gobierno no tenía el capital suficiente. ¿A cuánto ascendió la inversión
inicial requerida? Pues a tan solo ¡36 millones seiscientos trece mil dólares
(36’613,000)!!! (diario «Gestión» jueves 12 de agosto 1993, pág. 2. Diario
«Expreso» jueves 12 de agosto 1993. Sección Actualidad – A2)
Iván Salas Rodríguez
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