El libro de Iván Salas

Quilish Hora Cero
Cajamarca, la lucha de un pueblo que defiende su vida y dignidad
productividad-competitividad sino también responsabilidad social en su
entorno y ÉTICA EMPRESARIAL (Newmont y Buenaventura le hurtaron
sus acciones a su antiguo socio: la compañía francesa BRMG).
3.- La impunidad con la que opera Yanacocha ha ocasionado un círculo vicioso
muy similar a otras compañías mineras en el Perú: entrada inconsulta, sin
licencia social; saqueo de nuestros recursos minerales, expropiación coactiva
de tierras a campesinado, abusos permanentes en comunidades,
contaminación del agua con metales pesados, cierre de canales de regadío,
agotamiento de agua en varios de ellos; precariedad laboral (política de
«cholo barato»), la mayoría de trabajadores están en la modalidad de services;
evasión tributaria, corrupción de funcionarios, persecución y procesos
judiciales a líderes sociales, carencia de obras de envergadura en la localidad.
4.- El lema: «Nueva Minería Forjando Progreso» no tiene sustento en la realidad.
No es nueva: los numerosos estudios e informes técnicos demuestran niveles
de contaminación del agua por sobre los límites máximos permisibles, así
como canales de riego que han quedado totalmente desabastecidos de agua.
Tampoco es cierto que forje progreso, Cajamarca ha pasado del 4º al 2º lugar
en el mapa de la pobreza del Perú.
Los sobrecostos por el tratamiento de agua potable los paga la población.
5.- Minera Yanacocha es la típica ECONOMÍA DE ENCLAVE, totalmente
desarticulada de la dinámica económica local y regional.
Según el destacado economista peruano Humberto Campodónico, Yanacocha
obtuvo ingresos desde 1996 al 2004 igual a 5725 millones de dólares,
aportando en este período un promedio de 1.8% al canon minero (cuadro 3).
Esto no es inversión, esto es sencillamente SAQUEO.
6.- Las relaciones Minera Yanacocha-Comunidad son verticales, arrogantes,
sumamente autoritarias. Al juzgar por sus actitudes durante 12 años en
Cajamarca, a Yanacocha le incomoda la presencia de ciudadanos organizados
que defienden sus derechos; prefieren tener gente sumisa, súbdita, en un
ambiente que les sería ideal: el mutis generalizado. Su política de «relaciones
sociales» es al mismo estilo vaquero condicionante de George Bush: «O estás
conmigo o contra mí», rehuyen la discusión crítica, alternativa. Apreciamos
en el comportamiento de MY una incoherencia constante entre el decir y
el hacer.
Iván Salas Rodríguez
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