Segundo Quinquenio - Comisión Reguladora de Energía

CARTA DEL PRESIDENTE
El 31 de octubre de 1995 se publicó la Ley de la Comisión Reguladora de
Energía; como consecuencia, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) se
transformó de un Órgano Técnico Consultivo en materia de energía eléctrica
dentro de la Secretaría de Energía a un Órgano Desconcentrado de la misma dependencia
con autonomía técnica y operativa, y con la responsabilidad de regular
diversas actividades en las industrias de electricidad, gas natural y gas licuado de
petróleo.
Desde su creación, la CRE ha trabajado en la formación y consolidación de un
marco regulatorio claro, transparente y predecible, a través del desarrollo institucional
y la aplicación de la normatividad existente dentro de un contexto de mejora
continua. Ello ha permitido cumplir con los objetivos que fueron trazados desde
sus orígenes y generar oportunidades de inversión en el sector energético del país,
permitir un mayor crecimiento de las industrias reguladas y buscar el beneficio de
los usuarios finales.
En este segundo quinquenio de la CRE, es motivo de orgullo y satisfacción
para quienes trabajamos en la Comisión hacer un recuento de los resultados obtenidos
hasta ahora.
En materia de electricidad, la CRE autorizó, de diciembre de 2000 a junio de
2005, 157 permisos de generación e importación de energía eléctrica, de los cuales
4 fueron terminados por renuncia o por caducidad y 153 se encuentran vigentes.
Estos últimos representan inversiones por más de 6,666 millones de pesos y han
permitido la construcción y operación de 11,192 mw de capacidad. Del total, el
66% consiste en proyectos bajo la modalidad de producción independiente para su
venta a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La infraestructura de gas natural también se ha visto beneficiada por la madurez
de sus proyectos y de las instituciones, así como por la evolución del marco
que la reglamenta. En este sentido, una actividad que ha crecido en importancia es
la verificación del cumplimiento de las obligaciones establecidas en los permisos
y disposiciones legales aplicables, con lo que la CRE se asegura de llevar a cabo
una supervisión estrecha de los aspectos técnicos, comerciales y económicos con
el objeto de promover el desarrollo eficiente de las industrias reguladas y proteger
los intereses de los usuarios.
Actualmente, la CRE regula y administra los 21 permisos de distribución que
se han otorgado, mismos que representan compromisos de inversión que superan
los 1,438 millones de dólares y que han permitido la construcción y operación
de 26,098 kilómetros de ductos. Esto ha facilitado que 1.75 millones de usuarios
cuenten con el servicio.
En cuanto al transporte y almacenamiento de gas natural, los proyectos que se
han desarrollado en el país reflejan la solidez del sistema regulatorio del que la CRE
forma parte. Durante el segundo quinquenio, la CRE otorgó 60 permisos de transporte
y 5 de almacenamiento de gas natural licuado que significan compromisos
de inversión de 723 y 1,438 millones de dólares, respectivamente. El desarrollo de
esta infraestructura contribuirá a diversificar las fuentes de energía para el país, así
como a reducir los costos inherentes al transporte del energético.
En suma, el desarrollo de estos proyectos contribuirá a satisfacer la creciente
demanda de energía en el país de una manera confiable, estable y segura en su
suministro, lo que resultará en una mayor competitividad de la planta productiva y
en la creación de un mayor número de empleos y de una mejor calidad de vida.
A pesar de los avances obtenidos durante el segundo quinquenio, se debe
reconocer la necesidad de continuar la transformación institucional y normativa del
sector energético del país pues, para alcanzar los objetivos de desarrollo económico,
resultada necesario contar con un sector energético moderno que garantice
condiciones de suficiencia, eficiencia y competencia.
Para ello, la CRE continuará trabajando para brindar seguridad, transparencia
y certidumbre jurídica a los inversionistas, al tiempo que protegerá los
intereses de los usuarios. La tarea, no obstante, no será fácil, pues es necesario
continuar trabajando en la adecuación del marco institucional y normativo para
permitir que el sector energético en México se modernice de acuerdo con las
condiciones imperantes.
DIONISIO PÉREZ-JÁCOME FRISCIONE
Presidente
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