Parque Nacional Sangay - Ministerio del Ambiente

La danta de montaña es el animal de mayor interés nacional e internacional
que existe dentro del área. Su pOblaci6n parece ser razonablemente
grande. Se 10 ve en todas las zonas de páramo~ especialmente en el
área alrededor del Volcán Sangay. Allí se vieron numerosas huel1as~ rastros
y excrementos así como también se tuvo una buena avistada de un animal
adulto. Además, se encontró un reducto que consistía de una zona de
hierba aplanada de unos cinco metros de diámetro. Muchas de las trochas
guiaban a este reducto y cerca se encontraba un montón de excrementos acumulados
de varias edades. Se hizo una observación muy poco común. Una
trocha larga en la cual se veían huellas de tapir de varios tamaños y edades
se encontró en las laderas de ceniza del mismo Sangay. Estas guiaban
desde el límite de vegetación alta en alrededor de 3.800 m.s.n.m. directamente
hacia arriba sobre la ladera de pura ceniza hasta que desaparecían
en los bloques de lava a 4.000 m.s.n.m. Lo intrigante de ésto es que todas
las huellas de diferentes edades iban hacia arriba, alejándose de la
vegetación y hacia la línea de nieve. Ninguna descendía.
También se vieron huellas de danta en el Valle del Palora a 1.800 m.
s.n.m.~ y en el Valle del Río Volcán a 1.500 m.s.n.m. En el Va~
11e del Palora se vió, aunque en forma muy deficiente~ el animal. Sin embargo,
no es seguro que éstas hayan sido de la danta de montaña o de la
danta Sudamericana. En cualquier caso, las observaciones representan una
extensión de las fluctuaciones de altura de estas especies que se dan en
los textos disponibles (v.g. Libro Rojo de Datos IUCN Grimwood). Esto
significa una extensión hacia abajo de la distribución de la danta de montaña
(Grimwood dice 2.000 m) o una extensión h~cia arriba de la distribución
de la danta Sudamericana (Grimwood dice 1.700 m).
De las observaciones e informes disponib1es~ parece que el páramo no
alterado es componente esencial p?ra 81 hábitat de la danta de montaña.
No se ha podido determinar si se jeba al cambio de composición de plantas
causado por incendios y pastoree, o por disturbios provocados por el hombre
o el ganado; o por alguna otra causa. La destrucción del páramo vfrgen
y la escasez de áreas remanentes son probablemente las razones para
que el animal sea tan raro. Por tanto se considera que la conservación
de tales hábitats es vital para la supervivencia de la especie.
Durante el curso de los estudios3 se coleccionó un sacha cuí para
ayudar en el estudio del contenido protéico de la carne que se lleva a
cabo en la Universidad Central de Quito. Este especímen es) aparentemente,
de una especie desconocida para la Ciencia (Orcess, pers. cornm.).