Parque Nacional Sangay - Ministerio del Ambiente

visión de nieve de las avalanchas que se despre~den de los glaciares colgantes.
El estrato volc~nico que componta el anti']uo volcán puede ser visto en
las parcelas interiores de la caLkra. Aunque muy erosionados por la acción
glacial, los f dncos exteriores del antiguo volcán aún pueden apreciarse.
La reconstrucción de estos flancos sugiere que '~ste voldn era comparable
al Cotopaxi (5.897 m) en tamaño y altura.
El ~1cizo de Cubi11;n algunas veces cubierto de nieve, conformado por
los picos de Pai1acajas (4.150 m), Cubill;n (4.711 m), y Quilimas (4.670 m),
se asienta al suroeste de El !\ltar e inmediéltam~nte al Este de Chamba. El
macizo está compuesto de rocas volcánicas, pero no se puede asegurar si el
macizo es un remanente de un antiguo volcán.
El activo volcán El Sangay, ha formado un Jigantesco cono simétrico
que se extiende desde su cima cubierta de nieve (5.200 m) él su base oriental
sub-tropical (2.000 m). El vo1c~n ha estado en constante actividad por
muchos años y se ha caracterizado por su gran actividad de fumarolas, erupciones
y flujos de lava ardiente. La cima est~ marcada por tres profundos
cr~teres que emiten constantemente gases, Recientemente se verificó la existencia
de un pequeño glaciar en su ladera alta nor-orienta1. Las lavas se
componen de andesita bas~ltica. Grandes flujos de lodo qUQ se generan en las
laderas de este volca~ ~an gescendido por sus bordes y se han extenQido sobre
la selva, devast~ndola y creando nuevos nichos acol~gicos. Un largo perIodo
de erupciones de ceniza del Sangay construy~ un1 gran planicie de ceniza que
se extiende hacia el Occidente hasta el R10 Yasipán y al noroccidente hasta
el Valle Alao. La densa ca1da d2 ceniza obstru'y~ totalmente el sistema de
drenaje preexistente y la flora y faunn de esa regi6n. kctua1mente se ha
desarrollado un nuevo sistema de drenaje, forma;ldo una topograffa del tipo
"tierras ma1as ll , y la ve~:é"taci~nest~ retoñando lentamente.
Existe considerable evidencia de la anterior presencia de glaciares
en muchas ~reas. Las ~s espectaculares son los grandes valles en forma de
IIU" como el de Alao, Collanes, Cubillfn, y los drenajes del alto Cebadas.
Tambi~n en estos valles se observan secuencias de morrenas laterales y terminales.
En la parte alta central, existen anfiteatros naturales, picos
tr;ples, y pequeños lagos, producidos por pequeños glac;ares montañosos, los
que se encuentran en una extensa ~rea.
De los abundantes despojos que se desprendGn desde el Este
y de los volcanes, se h¿¡n producido inmensos ub(micos aluvia1es
generationes. El m~s 9r~nde de ellos es aquel del Rfo Palara.
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de los Andes
de muchas
Un abanico