37 - Parroquia de San Andrés Apostol

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La Parròquia de St. Andreu Apòstol, Comunitat Viva
El Itinerario Diocesano de Renovación (IDR)
Desde la experiencia personal.
“Llamó a los que Él quiso, para estar con él y para enviarlos a predicar”.
(Mc 3, 13-14)
Fue en el mes de marzo de este año cuando
empezó a caminar esta incipiente y novedosa actividad
de “peregrinación evangelizadora” en nuestra
Parroquia. Su complicado nombre y significado, en
aquellas fechas, ha pasado
a convertirse en algo
familiar, característico y
relevante entre un buen
número de parroquianos.
Ahora hemos
iniciado el 2º Ciclo de esta
experiencia, personal y
colectiva, de fe; y creo que
con mejores esperanzas e
ilusiones que aquellas
iniciales con que comenzamos
este camino de búsqueda de la Palabra de Dios.
El IDR es el fruto de una idea personal del
Arzobispo de Valencia, Monseñor D. Carlos Osoro;
basada en un cambio y renovación de la acción
evangelizadora y, especialmente, de entender y
comprender la Palabra en una sociedad cambiante;
que requiere nuevas reflexiones, actividades y
conclusiones sobre la actualización y adaptación del
cristianismo y del propio cristiano a la misma. Detrás
de todo ello y de forma muy enérgica, se revela un
mensaje de necesaria y nueva evangelización de
nosotros mismos y de nuestro mundo. Todo ello
dentro de un contexto de Peregrinación.
El destinatario y peregrino de este viaje es
cualquier persona que quiera profundizar en la Palabra
y Mensaje de Dios; creyente y no creyente, joven y
adulto, y aquellos que quieran también encontrar un
nuevo sentido a su vida : Las puertas del IDR están
abiertas a todos.
Este itinerario se prolongará hasta abarcar 4
Ciclos de actividad diocesana, y que alcanzará hasta
el año 2.014 dentro del ámbito de la Archidiócesis de
Valencia.
Estos Ciclos constituyen etapas graduales en
la búsqueda, crecimiento y maduración en la fe.
L’Alcúdia Cristiana. Desembre 2011
A falta de cifras comparativas, la respuesta en
l´Alcúdia ha sido realmente asombrosa. 25 grupos,
con un total de más de cuatrocientas personas, son las
que actualmente componen el IDR de nuestra
Parroquia. Estoy convencido que, con diferencia,
somos el grupo de IDR diocesano con mayor número
de participantes.
Ciertamente que la labor de los animadores de
cada grupo ha sido y continúa siendo muy desafiante.
Hay que preparar las reuniones mensuales, los textos y
contenidos de los materiales (p.ej., un libro para el primer
Ciclo, dos para el segundo). Pero son los participantes
el verdadero núcleo del IDR; son ellos y sus nuevas
vivencias los que dan fortaleza y valor al IDR.
Algunos participantes percibirán, de forma
profundamente personal, su nueva experiencia; y para
otros será como una re-iniciación en la Palabra de
Dios en nuestro mundo.
Cada reunión del grupo se focaliza alrededor
de una temática establecida “a priori” en el material
didáctico preparado para el IDR.
La estructura interna de todos los temas es la
misma; siguiendo un esquema racional semejante al
de la “lectio divina”: Escuchar la Palabra (texto bíblico),
Reflexionar para analizar, Actualizamos (experiencias
y compromisos), Oramos juntos y, finalmente, se
acuerda fecha para la próxima reunión.
Aunque esta estructura y procedimiento pueda
presuponer cierto “dirigismo” y “formalismo”, nada
más lejos de esta presunción. Hay una completa libertad
en el desarrollo y en la actuación dentro de los grupos
en cada tema a tratar. Y, realmente, así funciona. ¿Por
qué?, porque la idiosincrasia de cada individuo y de
cada grupo así nos lo exige. No podemos sacrificar la
experiencia y motivación personal de cada “peregrino”
en su encuentro con la Palabra, en aras de una temática
rígida y conducción ortodoxa de nuestra fe y nuestras
más profundas creencias y experiencias con Dios.
En las diversas reuniones mantenidas con el
propio Arzobispo (Monseñor D. Carlos Osoro), hace