37 - Parroquia de San Andrés Apostol

formarán a los maestros responsables de la educación
y formación de las futuras generaciones.”
Poveda concibió la idea de una Asociación
Católica de Enseñanza para la formación humana
y cristiana de los maestros. En esa línea pensó en
abrir academias con este objetivo. Poveda entendía
la “academia” como un centro de formación donde
recibían instrucción quienes estudiaban en la Escuela
Normal y donde maestros veteranos, conocedores
de las nuevas metodologías, dirigían prácticas de
enseñanza a los que se preparaban para su futura
misión. Poveda abrió un centro en Gijón con un
grupo de maestros de Enseñanza Primaria. Al mismo
tiempo abrió una Academia para maestras en la
Escuela Normal de Oviedo. El proyecto para
maestros de Gijón no llegó a realizarse.
Noticias de la Iglesia
Sin embargo,
la Academia de
Oviedo para
maestras tuvo muy
buena aceptación y
fue inaugurada
oficialmente en
diciembre de 1911.
Poveda estaba
convencido de que
empezaba a
despuntar la
influencia que
podían ejercer
mujeres preparadas.
Las Academias recibieron el nombre de Obra
de las Academias de Santa Teresa de Jesús, o también
Obra Teresiana. Estos centros educativos crecieron
y se multiplicaron por toda la geografía de España.
El secreto de los buenos resultados y de la eficacia
y riqueza de esta idea se debió a la filosofía de
Poveda de elegir un pequeño grupo de mujeres
profesionales comprometidas en llevar a cabo la
“idea buena” y que finalmente pasaron a ser los
primeros miembros de la Institución Teresiana.
Josefa Segovia, miembro de exquisita
fidelidad e identificación con el carisma, fue el
personaje clave en los comienzos de la Obra
Teresiana de Pedro Poveda y en su posterior
desarrollo. Josefa Segovia fue la primera Directora
General.
El 11 de enero de 1924, Pío XII reconoció
y aprobó la Obra a perpetuidad como Pía Unión.
Segunda parte: LA INSTITUCIÓN
TERESIANA HOY
Pedro Poveda, atraído por la vida y
enseñanzas de santa Teresa de Jesús le dio a su obra
el nombre de Institución Teresiana, con una
característica específica para sus miembros: una vida
plenamente humana y a la vez toda de Dios, como
su patrona, la santa de Ávila.
A partir del humilde comienzo de las
Academias en 1911 y después de haber recibido la
Aprobación Pontificia en 1924, la Institución
Teresiana estaba preparada para extender su misión
en otros países. Y así, se lanzó al otro lado del
océano y se estableció en Chile en 1928. Más tarde
se fue extendiendo por otros países
hispanoamericanos y europeos, entre los que cabe
destacar el comienzo de sus actividades en Roma
en 1934.
La Institución Teresiana también se planteó
su presencia en Asia. Poveda no llegó a ver esto
realizado. Fue Josefa Segovia, como Directora
General, quien aceptó y preparó el proyecto para
entrar en China, proyecto que no pudo llegar a
realizarse. En 1950 la Institución Teresiana llegó a
Asia estableciendo su presencia en Filipinas y
posteriormente en otros países.
Actualmente la Institución Teresiana
desarrolla sus actividades en 30 países.
Hoy conmemoramos esos 100 años de la
“idea buena” concebida por Poveda, la Obra
Teresiana, obra que empezó en Covadonga.
1911- 2011: “De la MEMORIA al
COMPROMISO” ¡Es tiempo de recordar! ¡Es
tiempo de celebrar!
L’Alcúdia Cristiana. Desembre 2011 9