LENGUA CASTELLANA

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28.04.2013 Views

342 GRAMÁTICA CASTELLANA artículo, que viene a formar con que una sola palabra prosódica, como el francés lequel. Así, cuando dice CERVANTES, Quijote, I, 18: Aqui están LOS QUE beben las dulces aguas del famoso Janto, el los equivale a aquellos, y es sujeto del verbo están, a la vez que antecedente del relativo que. Pero en hay CIERTA MANERA de discurrir DE LA QUE muchos sujetos no se dan cuenta (VALERA, El Superhombre, pág. 4o\ el artículo la de la locución de la que no hace más que indicar el género femenino del antecedente manera, y pertenece junto con que a la oración de relativo, lo mismo que en este ejemplo de Clemencín : LA RELACIÓN de las aventuras de D. Quijote de la Mancha, EN LA QUE los lectores vulgares sólo ven un asunto de entretenimiento, es un libro -inoral de los más notables que ha producido el ingenio humano, donde la nos indica el género del antecedente relación y i)ertenece a la oración relaliva, b) El artículo que con valor de pronombre demostrativo precede :il relativo que puede desempeñar en la oración principal todos los oficios gramaticales. Así, en siejnpre se desalaba LO QUE se quiere comprar (LOPE, La hermosa fea, II, 5), lo es sujeto paciente de desalaba, como lo es ayente en LO QUE seduce agrada; en yo soy, hermano, EL QUE 7ne voy (Quijote, II, 5), el artículo el es predicado de yo soy; en tengo de dejar TODO LO QUE deleita la carne, y todo aquello por que los sentidos del hombre se apasionan (FR. JUAN DE LOS ANGELES, Diálogos), el lo es complemento directo de dejar; así como en las reglas no pueden dar ingenio AL QUE natió sin él (Cou, Y VEHÍ, Literatura, 18), y en además de las palabras usa el hor>tbre de gestos y de ciertos movimientos del rostro que contribuyen a dar mucha fuerza a la expresión, mucha gracia AL QUE habla y mucho gusto AL QUE oye (JOVELLANOS, Curso de Humanidades: Plan), el el de al es dativo u objeto indirecto, como es genitivo posesivo en La mayor venganza DEL QUE es sabio \ Es olvidar la causa del agravio (LOPE, El desprecio agradecido, I, 11), y en En boca DEL QUE mentir acostumbra \ La verdad es sospechosa. c) El artículo de las locuciones el que, la que, los que y las que casi nunca tiene en nuestros clásicos el valor de artículo, sino el de pronombre antecedente del relativo, como acabamos de ver; pero no ocurre lo propio con la locución lo que, donde el lo unas veces es pronombre, como en siempre se desalaba LO que se quiere comprar, y en eso que te han contado es exactamente LO que sucedió, y otras es artículo que junto con que se refiere, no a un nombre o pronombre, sino a toda la oración principal, como en yo soy, hermano, d que me voy; que ya no tengo necesidad de estar más aqui, POR LO QUE doy infinitas gracias a los cielos {Quijote, II, i), donde lo que se

PARTií n, CAPfi-ULO xxiii 343 Tefiere a toda la oración anterior y jjuede substituirse por lo mal y también por el neutro ello; así: J>or lo acal doy, o/>or ello doy. d) Puede omitirse el artículo de la locución lo qiie, y queda entonces el reiatÍTO que refiriéndose a toda ia oración; v. gr.: Vio no lejos del camino una venta, qvE. fué como si viera una estrella (Quijote, I, 2). Este que no se refiere a venta, sino a la oración vio una venta, y lo másmo sucede en los siguientes ejemplos; Con esto se acabó la ronda de aquella noclie, y de allí a dos días el Gobierno, CON QUE se destroncaron y borraron todos sus designios (Quijote, II, 49). El otro está en potencia propincua de sacar la piedra filosofal, CON QUE quedará tan rico como lo han quedado todos aquellos que han seguido este rumbo (CERVANTES, CoL'quio). e) La locución lo que puede substituirse por cuanto cuando el antecedente sea el indefinido /CÍ/O; V. gr.: Sancho Panza tiene razón KN TODO cuAN'ro ha dicho, y la tendrá EN TODO CUANTO di/erc {Quijote, 11, 32). En este caso puede callarse el antecedente todo, y cuanto sólo significa todo lo que; v. gr.; Pero si Filis por aquí tornare, ( Hará reverdecer CUANTO mirare (GARCILASO, Égloga IIl). 358. a) Si el relativo que es complemento circunstancial con preposición (véase 353, a), puede ésta pasar al antecedente, y en vez de decir: sé el blanco A QÜÍS tiras, escribir, como CERVANTUS, Quijote, II, 17: sé AL BLANCO que tiras. Del mismo modo decimos ya sabes A LO QUÜ vengo, en vez de ya sabes LO A QUE vengo, que es la construcción normal y lógica, pero que nadie usa, b). Estos casos en que el antecedente atrae ante sí la preposición del relativo son frecuentes en e! habla actual, y también en nuestros clásicos, y así decimos: no sabes PE IJD QUE soy capaz, en vez de decir: 710 sabes i.o DE QLI; soy capaz;pocos entienden DE LO QUK tratan, \:¡ot pocos entienden LO DK QUE tratan; te sobra DE LO QUIÍ me falta, por te sobra LO UE QUI; me falta; y leemos en Cervantes; Viendo CON EL AHINCO QUE la mujer Suspiraba (Quijote, 1, 52), pox viendo el ahinco con que. Y revolviéndose por los demás, era cosa de ver CON LA PRESTEZA QUE los acomctlay desbarataba (Ibld., 1, 19), en vez de la presteza con que. Que semejantes horas como éstas no son I:N LAS QUK han de venir a negociar (Ibíd., II, 47), ])or las en que (véase 354, a y b); y en Granada: Infinitamente 7nás es A LO QLTE se extiende este infinito poder, por lo a que. c) A veces se repite con el relativo la preposición que habí;» sido trasladada al antecedente; v. gr.: Sólo me fatigo por dar a entender al mundo EN el error ¡ÍN que está (Quijote, II, i). d) En las construcciones anteriores el antecedente y la oración rciativa forman un todo lógico que el entendimiento concibe como

PARTií n, CAPfi-ULO xxiii 343<br />

Tefiere a toda la oración anterior y jjuede substituirse por lo mal<br />

y también por el neutro ello; así: J>or lo acal doy, o/>or ello doy.<br />

d) Puede omitirse el artículo de la locución lo qiie, y queda entonces<br />

el reiatÍTO que refiriéndose a toda ia oración; v. gr.: Vio no<br />

lejos del camino una venta, qvE. fué como si viera una estrella<br />

(Quijote, I, 2). Este que no se refiere a venta, sino a la oración vio<br />

una venta, y lo másmo sucede en los siguientes ejemplos; Con esto<br />

se acabó la ronda de aquella noclie, y de allí a dos días el Gobierno,<br />

CON QUE se destroncaron y borraron todos sus designios (Quijote,<br />

II, 49). El otro está en potencia propincua de sacar la piedra<br />

filosofal, CON QUE quedará tan rico como lo han quedado todos aquellos<br />

que han seguido este rumbo (CERVANTES, CoL'quio).<br />

e) La locución lo que puede substituirse por cuanto cuando el<br />

antecedente sea el indefinido /CÍ/O; V. gr.: Sancho Panza tiene razón<br />

KN TODO cuAN'ro ha dicho, y la tendrá EN TODO CUANTO di/erc {Quijote,<br />

11, 32). En este caso puede callarse el antecedente todo, y cuanto<br />

sólo significa todo lo que; v. gr.; Pero si Filis por aquí tornare, (<br />

Hará reverdecer CUANTO mirare (GARCILASO, Égloga IIl).<br />

358. a) Si el relativo que es complemento circunstancial con<br />

preposición (véase 353, a), puede ésta pasar al antecedente, y en<br />

vez de decir: sé el blanco A QÜÍS tiras, escribir, como CERVANTUS,<br />

Quijote, II, 17: sé AL BLANCO que tiras. Del mismo modo decimos<br />

ya sabes A LO QUÜ vengo, en vez de ya sabes LO A QUE vengo, que<br />

es la construcción normal y lógica, pero que nadie usa,<br />

b). Estos casos en que el antecedente atrae ante sí la preposición<br />

del relativo son frecuentes en e! habla actual, y también en<br />

nuestros clásicos, y así decimos: no sabes PE IJD QUE soy capaz, en<br />

vez de decir: 710 sabes i.o DE QLI; soy capaz;pocos entienden DE LO QUK<br />

tratan, \:¡ot pocos entienden LO DK QUE tratan; te sobra DE LO QUIÍ me<br />

falta, por te sobra LO UE QUI; me falta; y leemos en Cervantes; Viendo<br />

CON EL AHINCO QUE la mujer Suspiraba (Quijote, 1, 52), pox viendo<br />

el ahinco con que. Y revolviéndose por los demás, era cosa de ver CON<br />

LA PRESTEZA QUE los acomctlay desbarataba (Ibld., 1, 19), en vez de la<br />

presteza con que. Que semejantes horas como éstas no son I:N LAS QUK<br />

han de venir a negociar (Ibíd., II, 47), ])or las en que (véase 354, a<br />

y b); y en Granada: Infinitamente 7nás es A LO QLTE se extiende este<br />

infinito poder, por lo a que.<br />

c) A veces se repite con el relativo la preposición que habí;»<br />

sido trasladada al antecedente; v. gr.: Sólo me fatigo por dar a entender<br />

al mundo EN el error ¡ÍN que está (Quijote, II, i).<br />

d) En las construcciones anteriores el antecedente y la oración<br />

rciativa forman un todo lógico que el entendimiento concibe como

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