28.04.2013 Views

LENGUA CASTELLANA

LENGUA CASTELLANA

LENGUA CASTELLANA

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

PARTE I, CAPÍTULO IX 143<br />

esta manera puede apreciarse lo que el castellano ha recibido de<br />

otras lenguas, y lo que ha formado por sí con los materiales que de<br />

ellas ha tomado.<br />

b) También debemos distinguir dos clases de derivación; la erudita<br />

y la vulgar. La primera añade los sufijos al vocablo primitivo<br />

en su forma latina; la segunda, al vocablo castellano. A&i,populacho,<br />

del latín populus, al lado del vvXgTsx poblacho, á^ pueblo. Aun en esta<br />

última se puede establecer otra distinción según que se observe o<br />

no en ella la ley de la diptongación de las vocales o y e cnuet te (i).<br />

Así, tn poblacho no se halla el diptongo del primiti-vo pueblo, porque<br />

el acento de éste ha pasado al sufijo; pero no sucede lo mismo en<br />

mueblaje, al lado de moblaje, de mueble.<br />

c) La misma distinción del párrafo anterior puede hacerse también<br />

por lo que respecta a los sufijos, según que éstos conserven en,<br />

castellano su forma latina, o tengan la castiza y vulgar. Así, tenemos<br />

antifonario y campanario con el sufijo ario, en su forma latina; y<br />

antifonero y campaiiero con el sufijo ero, que procede del latino ario.<br />

En la mayoría de los casos, como sucede en los citados ejemplos,<br />

tienen estos derivados significación distinta, o sea, que de un sufijo<br />

latino ha hecho dos el castellano, contribuyendo así al enriquecimiento<br />

de la lengua.<br />

180. a) Ya hemos dicho que los sufijos se añaden a vocablos primitivos<br />

y a derivados; pero al añadirlos deben tenerse en cuenta<br />

las reglas siguientes: i.'' Si el vocablo es verbo, se agrega el sufijo<br />

a la radical; v. gr.: degollmK, de degollar; y si ésta termina en las<br />

vocales e o /, como sucede en los verbos en ear c iar, se pierden<br />

éstas ante la vocal del sufijo; v. gr.: berriDO, de berrear; ckirrmo, de<br />

chirriar; pero se conserva en algunos: chirrión, de chirriar.— 2.^ Los<br />

demás vocablos, si terminan en vocal o en diptongo cuya segunda<br />

vocal sea a, e, o, pierden aquélla o éstas ante la vocal del sufijo;<br />

V. gr.: politicñ-STíLO, de político; camusLA, de cama; es/eroidAL, de<br />

esferoide; glori^TA, de gloria; //ECECITO, de pie; í)idríE,RO, de vidrio.<br />

Pero en algunos casos se pierden los diptongos io, ia; v. gr.: sandez,<br />

de sandio; ?ÍÍÍEDAD, de necio; paciensvDO, de paciencia; relicAvao, de<br />

reliquia. — 3.* Si terminan en consonante no sufren modificación en<br />

su final, excepto los en dad, que suelen perder ad. Así, amoroso,<br />

de amor; pero vanidoso, de vanidad; veleidoso, de veleidad; UbertAS.,<br />

(I) ES ley de la lengua castellana que las vocales latinas o y Í breves se diptonguen<br />

en ue e ie respectivamente al cargar sobre ellas el acento; ley que se ha visto<br />

cumplida en la conjugación de los verbos .de la primera y segunda clase de los llamados<br />

irregulares: muevo, pero movéis; aciertas, pero acertáis.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!