You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
El mundo narrado:<br />
espacio e imaginación<br />
En una historia escrita, todo lo que se nos dice del mundo narrado se va acumulando<br />
en nuestra memoria y es el material con el que nuestra conciencia<br />
va imaginando la historia. Al mismo tiempo, todo lo que no se nos diga<br />
explícitamente puede quedar indefinido, nebuloso en nuestra imaginación,<br />
o bien puede ser “suministrado” por nuestros propios recuerdos y conocimientos.<br />
Por ejemplo, en el cuento de Urashima se nos dice de la ciudad del<br />
reino del mar que “sus casas eran de esmeralda y los tejidos de oro; el suelo<br />
estaba cubierto de perlas y grandes árboles de coral daban sombra en los jardines;<br />
sus hojas eran de nácar y sus frutos de las más bellas pedrerías”, pero<br />
no se nos dice nada más: no sabemos detalles adicionales como el aspecto<br />
de las puertas, cómo son las calles, de qué manera se desplazan los habitantes<br />
(¿caminan, nadan, montan animales marinos?). Cada uno de nosotros<br />
se puede imaginar a su propia manera esos detalles faltantes, a partir de su<br />
experiencia y de lo que pueda o desee imaginar; por esta razón se dice que<br />
cada persona termina construyendo su propia imagen de las <strong>historias</strong> que lee,<br />
al contrario de lo que sucede con una obra audiovisual, como una película<br />
o una serie de televisión, en la que todos vemos el mismo aspecto de las<br />
mismas cosas.<br />
Ahora, algo interesante sobre cómo se construye el mundo de una historia.<br />
Obsérvense las palabras “nácar” y “pedrerías”. Nácar es un material que se encuentra<br />
en las conchas de los moluscos, tiene una textura suave y refleja la luz<br />
de un modo muy característico, mostrando diferentes colores. Pedrería es un<br />
conjunto de piedras preciosas (diamantes, rubíes, etcétera). El texto nos quiere<br />
mostrar el aspecto maravilloso de los árboles en el fondo del mar, y también<br />
continuar con la idea de que en ese reino hay enormes riquezas, dado que los<br />
árboles dan por fruto piedras preciosas. Si un lector no conoce el significado<br />
de “nácar” y de “pedrería” puede no comprender del todo lo que el párrafo<br />
intenta decir, pero si conoce las palabras puede tener una imagen mucho más<br />
precisa de la imagen que la historia intenta darle.<br />
El acto de contar<br />
37