germand at del monestir cistercenc de sant a maria de poblet

cia de vivir la Regla de san Benito según nos
indica la Declaración de los elementos principales de
la vida cisterciense actual, documento emanado
del Capítulo General de la Orden Cisterciense
en los años 1968-1969.
De la Comunidad de Poblet intervino
también el P. Rafael Barrué, que nos habló
sobre Arte y espiritualidad. Siguiendo su trayectoria
artística, plasmada en sus múltiples
obras que podíamos observar en la exposición
que albergaba la Hospedería, nos
explicó cómo en sus pinturas reflejaba los
puntos sustanciales de la espiritualidad.
Finalmente, contamos con la enseñanza
teórica y práctica de canto gregoriano, a
cargo del monje benedictino, Fr. Christian
Almada, que durante estos días se encontraba
en el monasterio de Poblet compartiendo
su experiencia musical con los monjes.
Y las conferencias encontraron eco incomparable
en la visita guiada por el P. Jesús
M. Oliver, también monje de Poblet, al
impresionante conjunto arquitectónico del
Monasterio. Fuimos recorriendo la iglesia,
en la que se combinan románico y gótico,
donde pudimos contemplar su magnífico
retablo de alabastro, obra del maestro Damián
Forment, y el cimborrio octogonal,
así como los sepulcros reales. Seguimos el
recorrido por la sacristía, la sala capitular,
cubierta con una magnífica bóveda de crucería,
el claustro, el refectorio, la biblioteca,
la cocina, etc. Pudimos comprobar que no
en vano el monasterio de Poblet fuera considerado
como Patrimonio Mundial por la
UNESCO en el año 1991.
Y continuamos la ruta del Cister, pasando
de la Conca del Barberá a la comarca
de Urgell, visitando el monasterio de Santa
María de Vallbona, donde recibimos no
solo una muestra más del arte cisterciense,
sino la acogida de la Comunidad hermana,
que nos mostró el excelente conjunto arquitectónico
y las reformas realizadas en el
POBLET
monasterio. Posteriormente,
tras regalarnos
con la repostería típica
del lugar, cantamos las
Vísperas antes de regresar
a Poblet.
Y las Jornadas culminaron
con la visita a
la Basílica de la Sagrada
Familia, Templo Expiatorio
de Barcelona
y muestra excepcional
de la arquitectura modernista
catalana, obra
del maestro Antonio
Gaudí. Visitamos, asimismo,
el Monasterio
de Valldonzella, otra
muestra extraordinaria
de la arquitectura
modernista catalana.
Allí nos acogía la Comunidad
hermana que
durante tantos años
fue lugar de encuentro
de las monjas cistercienses
de España. Tras
recorrer las diferentes
dependencias del monasterio,
compartimos
la oración y, tras la misma,
la comida fraterna con la comunidad.
Una vez amanecido el último día, tras la
celebración de la Eucaristía, fuimos recogiendo
nuestros enseres para iniciar el camino
de vuelta. Los viñedos, reflejando la
luz naciente, nos abrían paso para iniciar el
camino de vuelta, dejando el recorte de su
silueta augurando un futuro encuentro.
Nuestro agradecimiento muy especial al
P. Abad de Poblet y a toda la Comunidad
por los días compartidos. ¡Gracias!
m. Eugenia Pablo
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