Adiestramiento altanero con cometas

cómodo produciéndose una mejora en su crecimiento y tonificación muscular pero ¡cuidado!
vigila de cerca su comportamiento y corrígelo a la mínima indisciplina.
No penséis que existe más secreto en esta fase que la de incrementar la altura cada día desde
la introducción y hasta la que cada cual considere como suficiente.
Cuando tengas tu cometa a gran altura te darás cuenta de que tu halcón escala el viento con
un vuelo de ascensión idéntico al de los vuelos de altanería pero no debes olvidar que en realidad
el pájaro de momento solo persigue un señuelo. Aún no se ha producido el cambio en su modo de
pensar y depende de la visión de la cometa, sabiendo que allí arriba, cerca del pájaro artificial se
encuentra su premio.
No es un vuelo de mano por mano al uso donde el halcón debe mantener constantemente la
presión de la persecución de una presa que al menor descuido se pone a salvo. Desde casi el
principio de los vuelos con cometa se da cuenta de que el señuelo siempre espera a ser recogido lo
que le permite volar pensando solo en el mejor modo de llegar hasta allá arriba, sin prisa. El
instinto hará el resto y tu pájaro pronto volará como un maestro en el mar de aire. Piensa que
mientras no provoques lo contrario su alma cuenta con toda la información necesaria para el
asunto de navegar por el cielo y ya sabes lo que se dice: no le vas ha enseñar a tu padre a hacer
hijos y por lo que se, tampoco a tu halcón a volar.
Por último y para acabar lo que concierne a esta fase de toma de altura, sé que muchos
estarán preguntándose la altura límite de ascensión. Bueno es un asunto de cierta controversia
entre los halconeros que adiestran halcones con este método y como en otras cosas son diversas
las opiniones de unos y otros.
Por un lado se encuentran los defensores de vuelos estratosféricos a alturas de incluso 800,
900 ó incluso 1000 metros sobre el suelo. En el centro de la banda de opinión encontrareis a
aquellos que prefieren un entorno de 300 a 400 metros y por último los que no pretenden techos
superiores a los 150 ó 200 metros.
Mi consejo es que planifiques esta circunstancia sobre la base no solo de los futuros vuelos
de caza a que va a ser dedicado sino también y en cierto modo en función del terreno en que se
desarrollará la actividad cinegética. Tus preferencias personales, no obstante, serán
definitivamente las que se impongan pero no tiene mucho sentido, por exagerar las cosas, intentar,
por ejemplo, mantener a tu ave en un vuelo de espera a 300 metros sobre tu cabeza para volar
perdices en un campo efectivo de acción similar en tamaño a una pequeña plaza de toros, salvo
que descubras el modo de que tu halcón mate algo desde semejante techo en tales circunstancias,
Cosa que no creo que suceda salvo que vueles perdices sin alas ni patas.
Puede incluso que disfrutes tanto viendo a tu pájaro subir tras la cometa que rehúses
cualquier otra cosa. Entonces estarás quizá entrenando un pájaro de circo pero no de cetrería.
De cualquier modo a mi solo me interesan los vuelos de caza. Cuando hablo de vuelos de
caza no solo estoy considerando aquellos hechos sobre vida silvestre, lo que es el ideal para
cualquiera, sino también todos aquellos sobre los llamados escapes de calidad y que son la tónica
predominante para muchos verdaderos cetreros que por una u otra causa no pueden acceder en
tiempo ni forma a un coto cinegético.
Sea como fuere aun seguimos con los vuelos en presencia de la cometa/globo, ya en la
última parte de un ciclo que comenzó casi con un leve salto para convertirse en un vuelo de larga
ascensión hasta el techo que estimes como idóneo para pasar a la siguiente fase del
adiestramiento, y que marca el inicio del adiestramiento altanero que pese a lo que pueda parecer
y aun asentándose sobre la importante base de vuelos de ascensión anteriores no va a dar
comienzo hasta ahora.
No des el siguiente paso, que a continuación explicaré, antes de cerciorarte de que tu halcón
toma como norma subir hasta la altura estipulada con un vuelo cómodo y por unos pocos días.
INTRODUCCIÓN A LA ALTANERÍA, EMANCIPACIÓN DE LA COMETA
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