Adiestramiento altanero con cometas

conveniente y cómodo de volar alto, lo que al parecer funcionaba hasta el extremo de que el
halcón rectificaba su actitud ante la sola visión no ya del señuelo sino de la caña.
Para finalizar este apartado resta tan solo una última recomendación anterior a los vuelos
con cometa. Simplemente creo necesario, no tan solo como medida de seguridad sino también
como anticipo de lo que vendrá en el futuro, dar a conocer a nuestro emplumado amigo el vivo.
No es necesario un escape en toda regla sino simplemente una paloma o lo que vayamos a usar
atado con un fiador de unos pocos metros. Es una medida poco ortodoxa a los ojos de los cetreros
actuales más “clásicos” pero excepcionalmente efectiva para recuperar halcones que, incluso
buenos señoleros, tengan un mal día en que tu señuelo artificial no funcione de ninguna de las
maneras y que nadie ponga el grito en el cielo pues es cosa que hasta los mas vociferantes han
tenido que usar en alguna ocasión.
INTRODUCCIÓN A LA COMETA Y VUELOS DIRECTOS:
Aquí hablamos de dos cosas, por un lado la iniciación a los vuelos de ascensión que
llamamos introducción a la cometa y al otro el desarrollo de los primeros vuelos con aquella.
Dirá el lector que nuestro pájaro ya conoce la cometa de sobra, después de haberla visto
mientras comía del señuelo al finalizar cada sesión de ejercicio durante las jornadas dedicadas al
vuelo de stoops, lo que es cierto, pero también es verdad que debemos ser prudentes durante las
primeras sesiones en que el artefacto volador está más presente y más cerca. Por lo general los
halcones pasan de una pequeña inquietud a reconocer en la cometa un aliado que transporta
comida pero es una buena idea comenzar estos primeros vuelos manteniendo la cometa o globo
con metros suficientes de distancia respecto al objetivo del halcón, el señuelo, y evitar sustos
innecesarios.
Mi recomendación para el día de la presentación es la de fijar la cometa bastante por
encima del señuelo, manteniendo este a la altura de una persona aproximadamente. En esta
primera sesión de presentaciones serias siempre ajusto un punto por debajo el peso del halcón
para evitar indisciplinas. Entonces me pongo a cuatro o cinco metros de distancia respecto al
señuelo y descaperuzo el halcón pico a viento. Antes he encarnado el señuelo con un atractivo
pecho desgajado de paloma, así que con esta receta el pájaro sale de la mano prácticamente al
instante, se agarra al señuelo cayendo al suelo con su premio. Le dejo entonces comer apenas dos
picadas y le saco pronto con otro ala de paloma encaperuzando.
De nuevo vuelvo a sujetar el señuelo a la línea de la cometa, elevándolo otro par de metros y
me alejo también un poco más. Descaperuzo y dejo ir a mi amigo a por su ración definitiva que
siempre procuro que sea copiosa. De cualquier modo no es buena idea darle de comer hasta el
hastío, pues no solo le resultará incomoda la digestión sino que también nos costará más ajustar el
peso y en verano puede ser causa de no poder volar por más de un día.
Cuando estás haciendo un pollo siempre quieres ir deprisa y tener el pájaro hecho cuanto
antes pero no es buena idea correr en este asunto y personalmente creo que en ninguno
relacionado con la cetrería.
Mi recomendación es que especialmente en las primeras sesiones planifiques el trabajo en
base a vuelos a tercias, de modo que tu pájaro vuele un día y descanse otro.
Recuerdo como cuando empecé en esto de la cetrería todo el mundo te hablaba de lo
importantísimo que era volar los halcones todos los días pues de otro modo solo tendrías medio
halcón. Ingenuamente y dado que mis conocimientos eran entonces muy limitados me lo creí a
pies juntillas, pues era norma que parecía palabra de Dios, El pasar de los años me ha hecho ver
que esto, al igual que otros dogmas de fe de la más recalcitrante cetrería, es absolutamente falso
hasta para los halcones silvestres que descansan siempre que pueden.
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