El Gato en casa - Royal Canin

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en casa
Marcaje con
El marcaje felino
mediante sus uñas es
un comportamiento
absolutamente natural,
pero también una de las
características de los gatos
que generan problemas
de convivencia con el
humano si no se adoptan
las medidas oportunas.

uñas
El marcaje que efectúan
con las garras, el que
nos acaba resultando
molesto y, en algunos
casos, nos llega a des-
esperar, es el que generalmente se pro-
duce sobre superficies verticales. Se trata
de un marcaje visual para los felinos y,
sobre todo, una señal olfativa producida
por la secreción de ciertas glándulas que
existen entre los dedos. Si esta acción la
realizan sobre troncos de árboles en su
vida en libertad, no será un problema
para los humanos, que apenas se darán
cuenta; pero cuando lo hacen en el in-
terior de los hogares, puede convertirse
en una auténtica pesadilla, aunque,
como comentamos, tan natural es que
lo hagan en el tronco del árbol como
en el sofá.
Para evitar conflictos de convivencia de-
bemos buscar la manera en la que el gato
pueda “expresar su naturaleza felina” y
que nuestro entorno no se vea afectado.
Os damos algunas ideas:
l Acostumbrar al animal al uso de
rascadores desde su más tierna
infancia o desde su llegada al hogar.
Si jugamos con el gato y el rascador, y
este útil elemento se impregna de los
olores de las glándulas interdigitales
del felino, el afilado de sus uñas y el
marcaje con las manos no se realizará
en muebles de alto valor económico o
sentimental.
También son muy útiles los rascadores
con catnip (Nepeta cataria) o si son
impregnados con feromonas.
en casa
sideramos una amputación cruenta y
que va contra-natura, además de estar
asociada a cambios comportamentales
en el animal.
La operación tiene un postoperatorio lar-
go y doloroso, que además obliga al felino
a coger un nuevo tacto en el apoyo de sus
garras al caminar, y que le limita en sus
funciones naturales.
Para evitar conflictos de
convivencia debemos buscar
la manera en la que el gato pueda
“expresar su naturaleza felina”
y que nuestro entorno
no se vea afectado.
l Acostumbrar al gato al corte habitual
de sus uñas. Si nos dejamos asesorar
previamente por los profesionales, el
gato no tendrá miedo al cortaúñas ni
a la acción que provoca; en cambio,
si cortamos cuando nos apetece y por
donde nos apetece, no conseguiremos
establecer una rutina y podremos
hacer mucho daño al animal.
Existe una opción que soluciona de forma
definitiva todos los problemas que las
uñas del gato provocan a su propietario:
la extirpación quirúrgica de éstas o deungulación,
una operación que cuenta con
profesionales a favor y en contra.
Nosotros nos mostramos radicalmente
en contra de esta práctica pues la con-
Por supuesto, deungular a un gato que
tenga acceso al exterior o que tenga vida
en libertad o semilibertad tiene un agravante
evidente, pues anula su capacidad
para cazar, defenderse o trepar, que tanto
necesita o disfruta en sus salidas al exterior.
A los gatos hay que educarles desde que
son muy pequeños para que marquen en
los lugares adecuados (rascadores puestos
a tal efecto en los hogares), y los humanos
debemos comprender que si no han sido
educados y no entienden dónde pueden o
no marcar con sus uñas, no debemos eliminar
un elemento necesario y fundamental
de su anatomía como son las uñas… Habrá
que convivir con esa parte tan felina de
su naturaleza y buscar soluciones menos
drásticas y traumáticas. n
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