27.04.2013 Views

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

[709]<br />

674 <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Patriarcas</strong> y <strong>Profetas</strong><br />

el súbdito. Todo esto tendía a aminorar en David el sentido <strong>de</strong> la<br />

perversidad excesiva <strong>de</strong>l pecado. Y en vez <strong>de</strong> confiar humil<strong>de</strong> en el<br />

po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Dios, comenzó a confiar en su propia fuerza y sabiduría.<br />

Tan pronto como Satanás pueda separar el alma <strong>de</strong> Dios, la<br />

única fuente <strong>de</strong> fortaleza, procurará <strong>de</strong>spertar <strong>los</strong> <strong>de</strong>seos impíos<br />

<strong>de</strong> la naturaleza carnal <strong>de</strong>l hombre. La obra <strong>de</strong>l enemigo no es<br />

abrupta; al principio no es repentina ni sorpresiva; consiste en minar<br />

secretamente las fortalezas <strong>de</strong> <strong>los</strong> principios. Comienza en cosas<br />

aparentemente pequeñas: la negligencia en cuanto a ser fiel a Dios y<br />

a <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> él por completo, la ten<strong>de</strong>ncia a seguir las costumbres<br />

y prácticas <strong>de</strong>l mundo.<br />

Antes que terminara la guerra con <strong>los</strong> amonitas, David regresó a<br />

Jerusalén, <strong>de</strong>jando la dirección <strong>de</strong>l ejército a Joab. Los sirios ya se<br />

habían sometido a Israel, y la completa caída <strong>de</strong> <strong>los</strong> amonitas parecía<br />

segura. David se veía ro<strong>de</strong>ado <strong>de</strong> <strong>los</strong> frutos <strong>de</strong> la victoria y <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

honores <strong>de</strong> su gobierno sabio y hábil. Fue entonces, mientras vivía<br />

en holgura y <strong>de</strong>sprevenido, cuando el tentador aprovechó la oportunidad<br />

<strong>de</strong> ocupar su mente. El hecho <strong>de</strong> que Dios había admitido<br />

a David en una relación tan estrecha consigo, y había manifestado<br />

tanto favor hacia David, <strong>de</strong>bió haber sido para él el mayor <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

incentivos para conservar inmaculado su carácter. Pero cuando él<br />

estaba cómodo, tranquilo y seguro <strong>de</strong> sí mismo, se separó <strong>de</strong> Dios,<br />

cedió a las tentaciones <strong>de</strong> Satanás, y atrajo sobre su alma la mancha<br />

<strong>de</strong> la culpabilidad. El hombre <strong>de</strong>signado por el cielo como caudillo<br />

<strong>de</strong> la nación, el escogido por Dios para ejecutar su ley, violó sus<br />

preceptos. Por sus actos quien <strong>de</strong>bió castigar a <strong>los</strong> malhechores, les<br />

fortaleció las manos.<br />

En medio <strong>de</strong> <strong>los</strong> peligros <strong>de</strong> su juventud, David, consciente <strong>de</strong><br />

su integridad, podía confiar su caso a Dios. La mano <strong>de</strong>l Señor lo<br />

había guiado y hecho pasar sano y salvo por infinidad <strong>de</strong> trampas<br />

tendidas para sus pies. Pero ahora, culpable y sin arrepentimiento,<br />

no pidió ayuda ni dirección al cielo, sino que buscó la manera <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>senredarse <strong>de</strong> <strong>los</strong> peligros en que el pecado lo había envuelto.<br />

Betsabé, cuya hermosura fatal había resultado ser una trampa para el<br />

rey, era la esposa <strong>de</strong> Urías el heteo, uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> oficiales más valientes<br />

y más fieles <strong>de</strong> David. Nadie podía prever cuál sería el resultado si<br />

se llega a <strong>de</strong>scubrir el crimen. La ley <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong>claraba al adúltero<br />

culpable <strong>de</strong> la pena <strong>de</strong> muerte, y el soldado <strong>de</strong> espíritu orgul<strong>los</strong>o, tan

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!