27.04.2013 Views

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[685]<br />

652 <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Patriarcas</strong> y <strong>Profetas</strong><br />

reverencia, reconociendo en él a un príncipe po<strong>de</strong>roso cuyo favor<br />

<strong>de</strong>seaba. David inquirió ansiosamente por el resultado <strong>de</strong> la batalla.<br />

El fugitivo le informó <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota y muerte <strong>de</strong> Saúl, y <strong>de</strong> la muerte<br />

<strong>de</strong> Jonatán. Pero no se conformó con relatar sencillamente <strong>los</strong> hechos.<br />

Suponiendo evi<strong>de</strong>ntemente que David <strong>de</strong>bía sentir enemistad<br />

hacia su perseguidor implacable, el forastero creyó conseguir honor<br />

para sí mismo si se <strong>de</strong>claraba matador <strong>de</strong>l rey. Con aire jactancioso<br />

el hombre prosiguió relatando que durante el curso <strong>de</strong> la batalla había<br />

encontrado al monarca <strong>de</strong> Israel herido, gravemente apremiado<br />

y acorralado por sus enemigos, y que, a pedido <strong>de</strong>l propio Saúl, él<br />

mismo, es <strong>de</strong>cir el mensajero, le había dado muerte; y traía a David<br />

la corona <strong>de</strong> la cabeza <strong>de</strong> Saúl y <strong>los</strong> brazaletes <strong>de</strong> oro <strong>de</strong> su brazo.<br />

El mensajero esperaba con toda confianza que estas noticias serían<br />

recibidas con regocijo, y que recibiría un premio cuantioso por la<br />

parte que había <strong>de</strong>sempeñado.<br />

Pero “entonces David, tirando <strong>de</strong> sus vestidos, <strong>los</strong> rasgó, y lo<br />

mismo hicieron <strong>los</strong> hombres que estaban con él. Lloraron, se lamentaron<br />

y ayunaron hasta la noche, por Saúl y por su hijo Jonatán, por<br />

el pueblo <strong>de</strong> Jehová y por la casa <strong>de</strong> Israel, pues habían caído al filo<br />

<strong>de</strong> la espada”.<br />

Pasada la primera impresión <strong>de</strong> las terribles noticias, <strong>los</strong> pensamientos<br />

<strong>de</strong> David se volvieron al heraldo extranjero, y al crimen <strong>de</strong>l<br />

que era culpable, según su propia <strong>de</strong>claración. El jefe preguntó al<br />

joven: “¿De dón<strong>de</strong> eres tú? “Soy hijo <strong>de</strong> un extranjero, amalecita”,<br />

respondió él. ¿Cómo no tuviste temor <strong>de</strong> exten<strong>de</strong>r tu mano para<br />

matar al ungido <strong>de</strong> Jehová?” Dos veces había tenido David a Saúl en<br />

su po<strong>de</strong>r; pero cuando se le exhortó a que le diera muerte, se negó<br />

a levantar la mano contra el que había sido consagrado por or<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong> Dios para gobernar a Israel. No obstante, el amalecita no temía<br />

jactarse <strong>de</strong> haber dado muerte al rey <strong>de</strong> Israel. Se había acusado a<br />

sí mismo <strong>de</strong> un crimen digno <strong>de</strong> muerte, y la pena se ejecutó en<br />

seguida. David dijo: “Tu sangre sea sobre tu cabeza, pues tu misma<br />

boca atestiguó contra ti, al <strong>de</strong>cir: “Yo maté al ungido <strong>de</strong> Jehová””.<br />

El dolor <strong>de</strong> David por la muerte <strong>de</strong> Saúl era sincero y profundo;<br />

y revelaba la generosidad <strong>de</strong> una naturaleza noble. No se alegró <strong>de</strong> la<br />

caída <strong>de</strong> su enemigo. El obstáculo que había impedido su ascensión<br />

al trono <strong>de</strong> Israel había sido eliminado, no se regocijó por ello. La<br />

muerte había borrado por completo todo recuerdo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sconfianza

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!