27.04.2013 Views

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[681]<br />

648 <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Patriarcas</strong> y <strong>Profetas</strong><br />

queriendo separarse <strong>de</strong> tan importante aliado, contestó: “¿No ven<br />

que es David, el siervo <strong>de</strong> Saúl, rey <strong>de</strong> Israel? Ha estado conmigo<br />

por días y años, y no he hallado falta en él <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se pasó a mi<br />

servicio hasta el día <strong>de</strong> hoy”.<br />

Pero <strong>los</strong> príncipes insistieron airadamente en su exigencia: “Despi<strong>de</strong><br />

a este hombre, para que regrese al lugar que le señalaste y no<br />

venga con nosotros a la batalla, no sea que en la batalla se vuelva<br />

enemigo nuestro; porque ¿con qué cosa retornaría mejor a la gracia<br />

<strong>de</strong> su señor que con las cabezas <strong>de</strong> estos hombres? ¿No es este el<br />

David <strong>de</strong> quien cantaban en las danzas: “Saúl hirió a sus miles,<br />

y David a sus diez miles”?” Aun recordaban <strong>los</strong> señores filisteos<br />

la muerte <strong>de</strong> su famoso campeón y el triunfo <strong>de</strong> Israel en aquella<br />

ocasión. No creían que David peleara contra su propio pueblo; y si<br />

en el ardor <strong>de</strong> la batalla, se ponía <strong>de</strong> su parte, podría infligir a <strong>los</strong><br />

filisteos mayores daños que todo el ejército <strong>de</strong> Saúl.<br />

Aquis se vio así obligado a ce<strong>de</strong>r, y llamando a David, le dijo:<br />

“¡Vive Jehová, tú has sido un hombre recto!, y me ha parecido bien<br />

que salgas y entres en el campamento conmigo, porque ninguna cosa<br />

mala he hallado en ti <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que viniste a mí hasta el día <strong>de</strong> hoy; pero<br />

no eres grato a <strong>los</strong> ojos <strong>de</strong> <strong>los</strong> príncipes. Regresa, pues, y vete en<br />

paz, para no <strong>de</strong>sagradar a <strong>los</strong> príncipes <strong>de</strong> <strong>los</strong> filisteos”.<br />

David, temiendo traicionar sus verda<strong>de</strong>ros sentimientos, contestó:<br />

“¿Qué he hecho yo? ¿Qué has hallado en tu siervo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />

entré a tu servicio hasta el día <strong>de</strong> hoy, para que yo no vaya y pelee<br />

contra <strong>los</strong> enemigos <strong>de</strong>l rey, mi señor?”<br />

La contestación <strong>de</strong> Aquis <strong>de</strong>bió causar al corazón <strong>de</strong> David un<br />

estremecimiento <strong>de</strong> vergüenza y remordimiento al recordarle cuán<br />

indignos <strong>de</strong> un siervo <strong>de</strong> Jehová eran <strong>los</strong> engaños hasta <strong>los</strong> cuales<br />

se había rebajado. “Sé que has sido bueno ante mis ojos, como un<br />

ángel <strong>de</strong> Dios; pero <strong>los</strong> príncipes <strong>de</strong> <strong>los</strong> filisteos me han dicho: “No<br />

venga con nosotros a la batalla”. Levántate, pues, <strong>de</strong> mañana, tú y<br />

<strong>los</strong> siervos <strong>de</strong> tu señor que han venido contigo, y marchaos <strong>de</strong> aquí<br />

en cuanto amanezca”. Así quedó rota la trampa en que David se<br />

había enredado, y él se vio libre.<br />

Después <strong>de</strong> un viaje <strong>de</strong> tres días, David y su compañía <strong>de</strong> seiscientos<br />

hombres llegaron a Siclag, su hogar filisteo. Pero sus ojos<br />

encontraron una escena <strong>de</strong> <strong>de</strong>solación. Los amalecitas, aprovechando<br />

la ausencia <strong>de</strong> David y su fuerza, se habían vengado <strong>de</strong> sus

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!