27.04.2013 Views

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

La magnanimidad <strong>de</strong> David 623<br />

levantó y, calladamente, cortó la orilla <strong>de</strong>l manto <strong>de</strong> Saúl”. Pero su<br />

conciencia le remordió <strong>de</strong>spués, porque había dañado el manto <strong>de</strong>l<br />

rey.<br />

Saúl se levantó y salió <strong>de</strong> la cueva para continuar su búsqueda,<br />

cuando sus oídos sorprendidos oyeron una voz que le <strong>de</strong>cía: “¡Mi<br />

Señor, el rey!” Se volvió para ver quién se dirigía a él, y he aquí<br />

que era el hijo <strong>de</strong> Isaí, el hombre a quien por tanto tiempo había<br />

<strong>de</strong>seado tener en su po<strong>de</strong>r para matarlo. David se postró ante el rey,<br />

reconociéndolo como su señor. Dirigió luego estas palabras a Saul:<br />

“¿Por qué escuchas las palabras <strong>de</strong> <strong>los</strong> que dicen: “Mira que David<br />

procura tu mal”? Hoy han visto tus ojos cómo Jehová te ha puesto en<br />

mis manos en la cueva. Me dijeron que te matara, pero te perdoné,<br />

pues me dije: “No exten<strong>de</strong>ré mi mano contra mi señor, porque es el<br />

ungido <strong>de</strong> Jehová”. Mira, padre mío, mira la orilla <strong>de</strong> tu manto en mi<br />

mano; porque yo corté la orilla <strong>de</strong> tu manto y no te maté. Reconoce,<br />

pues, que no hay mal ni traición en mis manos, ni he pecado contra<br />

ti; sin embargo, tú andas a caza <strong>de</strong> mi vida para quitármela”.<br />

Cuando Saúl oyó las palabras <strong>de</strong> David, se humilló, y no pudo<br />

menos <strong>de</strong> admitir su veracidad. Sus sentimientos se conmovieron<br />

profundamente al darse cuenta <strong>de</strong> que había estado completamente<br />

él en el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l hombre cuya vida buscaba. David estaba en pie<br />

ante él, consciente <strong>de</strong> su inocencia. Con ánimo enternecido, Saúl<br />

exclamó: “Más justo eres tú que yo, que me has pagado con bien,<br />

habiéndote yo pagado con mal. [...] Porque ¿quién encuentra a su<br />

enemigo y lo <strong>de</strong>ja ir sano y salvo? Jehová te pague con bien lo que<br />

en este día has hecho conmigo. Ahora tengo por cierto que tú has <strong>de</strong><br />

reinar, y que el reino <strong>de</strong> Israel se mantendrá firme y estable en tus<br />

manos”. Y David hizo un pacto con Saúl, a saber, que cuando esto<br />

sucediera, miraría con favor la casa <strong>de</strong> Saúl, y no raería su nombre.<br />

Conociendo la conducta pasada <strong>de</strong> Saúl como la conocía, David<br />

no podía <strong>de</strong>positar ninguna confianza en las segurida<strong>de</strong>s que el rey le [652]<br />

había dado, ni esperar que su arrepentimiento continuara por mucho<br />

tiempo. Así que cuando Saúl regresó a su casa, David se quedó en<br />

las fortalezas <strong>de</strong> las montañas.<br />

La enemistad que alimentan hacia <strong>los</strong> siervos <strong>de</strong> Dios <strong>los</strong> que<br />

han cedido al po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Satanás se trueca a veces en sentimiento<br />

<strong>de</strong> reconciliación y favor; pero este cambio no siempre resulta dura<strong>de</strong>ro.<br />

A veces, <strong>de</strong>spués que <strong>los</strong> hombres <strong>de</strong> mente corrompida

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!