27.04.2013 Views

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

[647]<br />

[648]<br />

[649]<br />

620 <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Patriarcas</strong> y <strong>Profetas</strong><br />

Saúl había hecho preparativos para atrapar y capturar a David<br />

en la cueva <strong>de</strong> Adulam, y cuando <strong>de</strong>scubrió que David había <strong>de</strong>jado<br />

ese refugio, el rey se enfureció mucho. La huida <strong>de</strong> David era un<br />

misterio para Saúl. Solo podía explicársela por la sospecha <strong>de</strong> que<br />

había en su campamento traidores que habían puesto al hijo <strong>de</strong> Isaí<br />

al tanto <strong>de</strong> su proximidad y sus propósitos.<br />

Afirmó Saúl a sus consejeros que se había tramado una conspiración<br />

contra él, y ofreciéndoles ricos presentes y puestos <strong>de</strong> honor,<br />

<strong>los</strong> sobornó para que le revelaran quienes entre su pueblo habían<br />

tratado amistosamente a David. Doeg, el edomita, se hizo <strong>de</strong>lator.<br />

Movido por la ambición y la avaricia y por el odio al sacerdote, que<br />

había reprobado sus pecados, Doeg dio parte <strong>de</strong> la visita <strong>de</strong> David a<br />

Ahimelec, presentando el asunto en forma tal que se encendiera la<br />

ira <strong>de</strong> Saúl contra el hombre <strong>de</strong> Dios. La palabra <strong>de</strong> aquella lengua<br />

perversa, encendida por el mismo infierno, <strong>de</strong>spertó las peores pasiones<br />

<strong>de</strong>l corazón <strong>de</strong> Saúl. Loco <strong>de</strong> ira, <strong>de</strong>claró que <strong>de</strong>bía perecer<br />

toda la familia <strong>de</strong>l sacerdote. Y el terrible <strong>de</strong>creto fue ejecutado. No<br />

solo se mató a Ahimelec, sino que también a <strong>los</strong> mismos miembros<br />

<strong>de</strong> la casa <strong>de</strong> su padre -“ochenta y cinco varones que vestían efod <strong>de</strong><br />

lino”-, les dio muerte, por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l rey, la mano homicida <strong>de</strong> Doeg.<br />

“Y a Nob, ciudad <strong>de</strong> <strong>los</strong> sacerdotes, la pasó Saúl a filo <strong>de</strong> espada:<br />

a hombres, mujeres y niños, hasta <strong>los</strong> <strong>de</strong> pecho, y bueyes,<br />

asnos y ovejas, todo lo hirió a filo <strong>de</strong> espada”. Esto era lo que Saúl<br />

podía hacer bajo el dominio <strong>de</strong> Satanás. Cuando Dios <strong>de</strong>claró que<br />

la iniquidad <strong>de</strong> <strong>los</strong> amalecitas estaba rebosando, y le or<strong>de</strong>nó que<br />

<strong>los</strong> <strong>de</strong>struyera totalmente, Saúl se creyó <strong>de</strong>masiado compasivo para<br />

ejecutar la sentencia divina, y salvó lo que estaba <strong>de</strong>dicado a la<br />

<strong>de</strong>strucción; pero ahora, sin ningún mandamiento <strong>de</strong> Dios, bajo la<br />

dirección <strong>de</strong> Satanás, podía dar muerte a <strong>los</strong> sacerdotes <strong>de</strong>l Señor,<br />

y llevar la ruina a <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> Nob. Tal es la perversidad <strong>de</strong>l<br />

corazón humano que ha rechazado la dirección <strong>de</strong> Dios.<br />

Esta acción llenó a todo Israel <strong>de</strong> horror. El rey a quien el<strong>los</strong><br />

habían escogido era el que había cometido semejante ultraje; y solo<br />

había procedido a la usanza <strong>de</strong> <strong>los</strong> reyes <strong>de</strong> otras naciones que no<br />

temían a Dios. El arca estaba con el<strong>los</strong>; pero <strong>los</strong> sacerdotes a quienes<br />

solían consultar yacían muertos por la espada. ¿Qué suce<strong>de</strong>ría luego?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!