27.04.2013 Views

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

[161]<br />

154 <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Patriarcas</strong> y <strong>Profetas</strong><br />

costumbre <strong>de</strong> hacer un festín en tales ocasiones, el patriarca mandó<br />

a Esaú: “Sal al campo a cazarme algo. Hazme un guisado [...] para<br />

que yo te bendiga antes que muera”. Véase Génesis 27:3, 4.<br />

Rebeca adivinó su propósito. Estaba convencida <strong>de</strong> que era<br />

contrario a lo que Dios le había revelado como su voluntad. Isaac<br />

estaba en peligro <strong>de</strong> <strong>de</strong>sagradar al Señor y <strong>de</strong> excluir a su hijo menor<br />

<strong>de</strong> la posición a la cual Dios le había llamado. En vano había tratado<br />

<strong>de</strong> razonar con Isaac, por lo que <strong>de</strong>cidió recurrir a un ardid.<br />

Apenas Esaú se puso en camino para cumplir su encargo, empezó<br />

Rebeca a realizar su intención. Refirió a Jacob lo que había<br />

sucedido, y lo apremió con la necesidad <strong>de</strong> actuar en seguida, para<br />

impedir que la bendición se diera <strong>de</strong>finitiva e irrevocablemente a<br />

Esaú. Le aseguró que si obe<strong>de</strong>cía sus instrucciones obtendría la<br />

bendición, como Dios lo había prometido. Jacob no consintió en<br />

seguida en apoyar el plan que ella propuso. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> engañar a<br />

su padre le causaba mucha aflicción. Le parecía que tal pecado le<br />

traería maldición en lugar <strong>de</strong> bendición. Pero sus escrúpu<strong>los</strong> fueron<br />

vencidos y procedió a hacer lo que le sugería su madre. No era<br />

su intención pronunciar una mentira directa, pero cuando estuvo<br />

ante su padre, le pareció que había ido <strong>de</strong>masiado lejos para po<strong>de</strong>r<br />

retroce<strong>de</strong>r, y valiéndose <strong>de</strong> un engaño obtuvo la codiciada bendición.<br />

Jacob y Rebeca triunfaron en su propósito, pero por su engaño<br />

no se granjearon más que tristeza y aflicción. Dios había <strong>de</strong>clarado<br />

que Jacob <strong>de</strong>bía recibir la primogenitura y si hubieran esperado con<br />

confianza hasta que Dios obrara en su favor, la promesa se habría<br />

cumplido a su <strong>de</strong>bido tiempo. Pero, como muchos que hoy profesan<br />

ser hijos <strong>de</strong> Dios, no quisieron <strong>de</strong>jar el asunto en las manos <strong>de</strong>l<br />

Señor. Rebeca se arrepintió amargamente <strong>de</strong>l mal consejo que había<br />

dado a su hijo; pues fue la causa <strong>de</strong> que quedara separada <strong>de</strong> él y<br />

nunca más volviera a ver su rostro. Des<strong>de</strong> la hora en que recibió la<br />

primogenitura, Jacob se sintió agobiado por la con<strong>de</strong>nación propia.<br />

Había pecado contra su padre, contra su hermano, contra su propia<br />

alma, y contra Dios. En solamente una hora se había acarreado una<br />

larga vida <strong>de</strong> arrepentimiento. Esta escena estuvo siempre presente<br />

ante él en sus años postrimeros, cuando la mala conducta <strong>de</strong> sus<br />

propios hijos oprimía su alma.<br />

Tan pronto <strong>de</strong>jó Jacob la tienda <strong>de</strong> su padre, entró Esaú. Aunque<br />

había vendido su primogenitura y confirmado el cambio con un

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!