27.04.2013 Views

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

Historia de los Patriarcas y Profetas (2008) - Ellen G. White Writings

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

[138]<br />

132 <strong>Historia</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>Patriarcas</strong> y <strong>Profetas</strong><br />

<strong>de</strong> las casas a <strong>los</strong> habitantes <strong>de</strong> la ciudad, y las multitu<strong>de</strong>s amantes<br />

<strong>de</strong>l placer se paseaban gozando <strong>de</strong> aquel momento.<br />

A la caída <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, dos forasteros llegaron a la puerta <strong>de</strong> la<br />

ciudad. Parecían viajeros que venían a pasar allí la noche. Nadie pudo<br />

reconocer en estos humil<strong>de</strong>s caminantes a <strong>los</strong> po<strong>de</strong>rosos heraldos<br />

<strong>de</strong>l juicio divino, y poco pensaba la alegre e indiferente multitud<br />

que, en su trato con estos mensajeros celestiales, esa misma noche<br />

colmaría la culpabilidad que con<strong>de</strong>naba a su orgul<strong>los</strong>a ciudad. Pero<br />

hubo un hombre que <strong>de</strong>mostró a <strong>los</strong> forasteros una amable atención,<br />

convidándo<strong>los</strong> a su casa. Lot no conocía el verda<strong>de</strong>ro carácter <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> visitantes, pero la cortesía y la hospitalidad eran una costumbre<br />

en él, formaban parte <strong>de</strong> su religión, eran lecciones que había<br />

aprendido <strong>de</strong>l ejemplo <strong>de</strong> Abraham. Si no hubiera cultivado este espíritu<br />

<strong>de</strong> cortesía, habría sido abandonado para morir con <strong>los</strong> <strong>de</strong>más<br />

habitantes <strong>de</strong> Sodoma. Muchas familias, al cerrar sus puertas a un<br />

forastero, han excluido a algún mensajero <strong>de</strong> Dios, que les habría<br />

proporcionado bendición, esperanza y paz.<br />

En la vida, todo acto, por insignificante que sea, tiene su influencia<br />

para el bien o para el mal. La fi<strong>de</strong>lidad o el <strong>de</strong>scuido en lo que<br />

parecen ser <strong>de</strong>beres menos importantes pue<strong>de</strong> abrir la puerta a las<br />

más ricas bendiciones o a las mayores calamida<strong>de</strong>s. Son las cosas<br />

pequeñas las que prueban el carácter. Dios mira con una sonrisa<br />

complaciente <strong>los</strong> actos humil<strong>de</strong>s <strong>de</strong> abnegación cotidiana, si se realizan<br />

con un corazón alegre y voluntario. No hemos <strong>de</strong> vivir para<br />

nosotros mismos, sino para <strong>los</strong> <strong>de</strong>más. Solo olvidándonos <strong>de</strong> nosotros<br />

mismos y participando un espíritu amable y ayudador, po<strong>de</strong>mos<br />

hacer <strong>de</strong> nuestra vida una bendición. Las pequeñas atenciones, <strong>los</strong><br />

actos sencil<strong>los</strong> <strong>de</strong> cortesía, contribuyen mucho a la felicidad <strong>de</strong> la<br />

vida, y el <strong>de</strong>scuido <strong>de</strong> estas cosas influye consi<strong>de</strong>rablemente en la<br />

miseria humana.<br />

Conociendo Lot el maltrato a que <strong>los</strong> forasteros estarían expuestos<br />

en Sodoma, consi<strong>de</strong>ró que era su <strong>de</strong>ber proteger<strong>los</strong>, ofreciéndoles<br />

hospedaje en su casa. Estaba sentado a la puerta <strong>de</strong> la ciudad cuando<br />

<strong>los</strong> viajeros se acercaron, y al ver<strong>los</strong>, se levantó para ir a su encuentro,<br />

e inclinándose cortésmente, les dijo: “Ahora, mis señores, os<br />

ruego que vengáis a casa <strong>de</strong> vuestro siervo para alojaros”. Véase<br />

Génesis 19:2. Pareció que rehusaban su hospitalidad cuando contestaron:<br />

“No, esta noche nos quedaremos en la calle”. La intención

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!