DELEGACIÓN SAN MARTÍN - CPBA

congelamiento de depósitos bancarios operan como un claro elemento
disuasivo para la adhesión al blanqueo.
En tal sentido, quizás sea beneficioso flexibilizar este requisito permitiendo
la adhesión con la simple bancarización de los fondos (depósito
en cuenta corriente, caja de ahorro, etc.), pero sin sujetarlos a inmovilización
por tiempo alguno.
• Acceso a alícuotas del 3% o 1%: el acceso a estas tasas no solo resulta
beneficioso para el contribuyente que se adhiere al régimen, sino
también por el efecto multiplicador que puede tener en la economía al
volcarse dinero en actividades productivas, en la compra de viviendas o
en el financiamiento del sector público mediante la compra de títulos.
No obstante, a fin de gozar de tales tasas, la mecánica actual del régimen
requiere el previo depósito de los fondos para luego destinar los
mismos a algunas de las situaciones alcanzadas al 3% o al 1%, dentro
del año posterior a su depósito.
Ello significa que el contribuyente debe tributar denunciando un destino
para los fondos que se efectivizará recién en el año siguiente, quedando
excluidos del blanqueo quienes realicen la inversión de manera directa.
Un ejemplo nos ayudará a comprender el planteo: si una persona física
decide ingresar al régimen exteriorizando fondos para comprar una
vivienda, debe depositar los fondos, ingresar el 1% y recién en el año
siguiente deberá destinar los mismos a la compra de la vivienda -la que
deberá mantener en su patrimonio por dos años- para que los beneficios
del blanqueo queden consolidados. En cambio, si la misma persona
física posee dinero no declarado y compra hoy una vivienda, queda al
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margen del blanqueo.
Quizás sea recomendable flexibilizar el régimen permitiendo el acceso al
mismo a quienes destinan fondos, en el período de vigencia del mismo,
a las distintas finalidades o inversiones mencionadas.
También creemos que sería prudente definir claramente cuáles son las
inversiones o situaciones que otorgan el derecho a la tasa del 1%, pues
ante un régimen que brinda beneficios excepcionales, la falta de certeza
opera como un valladar para el éxito del mismo.
• Los fondos del exterior y la ley penal cambiaria: uno de los puntos que
merece especial atención es la vinculación entre el régimen de exteriorización
y el régimen penal cambiario, pues la ley 26.476 no otorga
liberación o exoneración frente al mismo.
Sin embargo, recientemente la AFIP ha dado a conocer su Nota Externa
2/2009 3 a través de la cual se interpreta que, de tratarse de la exteriorización
de fondos lícitos, los mismos quedan al margen de las eventuales
acciones que pudieran corresponder, derivadas del régimen penal cambiario
instituido por la ley 19.359.
Si bien consideramos que se trata de un avance en pos de despejar las
incertidumbres que existían en torno a este tema, creemos que hubiera
sido preferible que ello se introdujera por vía legal, de modo tal de brindar
a quienes se adhieran al régimen una adecuada certeza sobre tan
delicado tópico.
Más allá de lo hasta aquí reseñado, donde hemos pretendido tan solo
comentar algunos de los aspectos que creemos mejorables para aumentar
la respuesta de la ciudadanía frente al régimen de blanqueo impositivo propuesto
por la ley 26.476, reiteramos nuestra posición contraria a la proliferación
de este tipo de regímenes en el marco de nuestro sistema tributario.
La necesidad o voracidad recaudatoria no debe ser considerada de
manera alguna como un valor superior al diseño de un sistema tributario
estable y justo, que premie a quien cumpla y castigue al contribuyente reticente.
Las moratorias, blanqueos y demás regímenes similares instalan en
la mente del ciudadano cumplidor la idea de un sistema de valores subvertido
en el cuál quién viola sistemáticamente las normas tributarias
recibe a cambio perdón y beneficios, conspirando de esta manera contra
la recaudación futura y, sobre todo, contra el ideal de país en el que todos
queremos vivir.
1 - Pensemos que aquel que ingresa en moratoria o blanquea bienes aumenta su carga tributaria
hacia adelante.
2 - El artículo 27 de la ley, en sus incisos c), d) y e) contempla, entre otras, las siguientes inversiones:
suscripción originaria de Títulos Públicos Nacionales, compra de viviendas nuevas por parte
de personas físicas, inversiones inmobiliarias, productivas, agroganaderas, industriales, construcción
de inmuebles, etc.
3 - Publicada en el Boletín Oficial el día 8/5/2009.
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