DELEGACIÓN SAN MARTÍN - CPBA

El Informe de Bancos mensual que emite la institución afirmó que “durante
los primeros dos meses de 2009 los cargos por incobrabilidad se incrementaron 0,5
puntos porcentuales del activo en relación con el mismo período del año pasado y
que el monto de las previsiones había rondado los $ 190 millones mensuales, en
el primer bimestre de 2008, y subió a $ 310 millones en igual lapso del presente
año”.
Esta combinación hace suponer que una “disminución en los resultados” de
la banca local “se acentúe en la medida en que continúe el gradual incremento
en la morosidad de los créditos al sector privado”. Según las cifras del propio
BCRA, los bancos embolsaron en ese lapso entre 8.700 y 14.000 millones de
pesos, según se consideren las sumas antes de computar o no la amortización
de los amparos.
Para el politólogo y sociólogo argentino, Atilio Borón, “Argentina no está a
salvo del impacto demoledor de esta crisis. Esto se va a verificar a partir de la caída
en la demanda de los artículos que el país exporta, en segundo lugar los precios de
esas mercaderías van a ser menores de los que había anteriormente y tercero se va
a sentir el impacto porque las grandes empresas multinacionales están adoptando
ya una estrategia muy conservadora para enfrentar a la crisis, esa estrategia implica
una reducción en la producción y por lo tanto despidos importantes”.
Desde esta perspectiva la crisis global va a tener un impacto social muy
fuerte ya que va ir en aumento el desempleo. “Hay predicciones para países como
España donde se habla de un nivel de desocupación cercano al 30 %, o sea 1 de
cada 3 trabajadores va a quedar fuera del mercado de trabajo por lo menos como
Comidas Y viajes, no. internet Y telefonÍa, sÍ
La firma Convergencia Research realizó una encuesta
entre 820 personas de todas las edades y condición
social y los resultados son sorprendentes. Ante la crisis
que los obliga a reducir gastos para poder “sobrevivir”,
cinco de cada diez argentinos optan por recortar gastos
en comidas y viajes antes que en internet, telefonía o
televisión por cable.
A la hora de ajustar el cinturón, la opción más
elegida para ahorrar fue recortar el presupuesto familiar
relacionado con el gasto de alimentos que obtuvo un 29,1
por ciento de las opiniones. En segundo lugar quedó la
reducción de los gastos en viajes, con el 20,2 por ciento,
seguida por los servicios de telefonía, con el 12,5 por
ciento y la vestimenta, con el 8,1 por ciento.
| REALIDAD PROFESIONAL
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lleve dos; PaGue uno
La crisis finaciera global también afectó a las librerías y
una nueva tendencia de ahorro comenzó a fructuar.“
“Lleve 2; pague 1”, “Todo por $5”, “5 libros por $20”
son sólo algunos de los carteles que pueden leerse en las
librerías argentinas.
Los lectores se inclinan hacia mesas de ofertas donde
la conducta gasolera está en su mayor esplendor. Los
libros económicos y de ediciones más viejas ganan terreno
sobre las ediciones más nuevas donde la diferencia es
muy notoria. Un libro editado recientemente ronda los
$100; mientras que las ediciones más antiguas pueden
conseguirse por $15.
La gente camina mucho, busca títulos y compara
precios, por eso el gran desafío de las editoriales en estos
tiempos de crisis es captar a los lectores con las mejores
propuestas.
desocupados, en la Argentina vamos hacía un aumento muy significativo de la
desocupación” afirma.
La crisis global se comenzó a manifestar en nuestro país a fines de
octubre y principios de noviembre de 2008 donde se registraron 900 cesantías
y 4.500 suspensiones. Adelantos de vacaciones y recortes de horas
extras, se sumaron a los reclamos y conflictos que se registraron en todo el
país. A tres meses de desencadenada la crisis, la UOM denunció que 10.000
trabajadores del sector metalúrgico afectados por despidos, suspensiones y
recortes de horas extras.
Según la consultora Tendencias Económicas, en nuestro país la crisis
financiera global generó el despido de 38.100 trabajadores y la suspensión de
otros 128.772. Solamente en marzo pasado hubo 20.360 despidos y 54.514
suspensiones en los sectores más afectados: la construcción, la industria y el
comercio.
Para Borón “la desocupación genera un problema social muy serio y
al mismo tiempo un problema económico porque acentúa las tendencias
recesivas de la economía nacional. Es decir, una economía tiene que funcionar
sobre las bases del pleno empleo, no solamente porque eso es lo correcto, si no
porque el trabajo dignifica a las personas y es un componente fundamental
para garantizar que la economía funcione a pleno. Cuando una tercera o una
cuarta parte de la población está desocupada, la economía funciona muy por
debajo de su potencial”.