La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: su ... - unesdoc - Unesco

La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: su ... - unesdoc - Unesco La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: su ... - unesdoc - Unesco

unesdoc.unesco.org
from unesdoc.unesco.org More from this publisher
26.04.2013 Views

94 servidumbre de las estancias y casas de familia donde la discriminación continúa siendo la misma. El negro, con toda la carga de discriminación que pesa social y culturalmente, quedó en una situación legal de desprotección paradójicamente en momentos que obtiene su libertad. El doble discurso presente en la sociedad de la época en muchos aspectos lo perjudicó y discriminó aún más. El problema central debemos situarlo entonces no sólo sobre la esclavitud, sino en la situación social, económica y cultural del negro desde la esclavitud en adelante. Picotti (1998) sostiene que “la esclavitud real de los africanos no concluye con el acto jurídico, sino que perdura hasta el presente en forma de conflictos y tensiones sociales, en la discriminación refinada y encubierta de un no reconocimiento de su presencia y en general de una no adecuada valoración. Los pueblos afro americanos han sido constantemente marginados”. Esta marginación, fundamentalmente de orden político-social en cuanto a su participación como ciudadanos, ha llevado a un grado extremo de desconocimiento y de desvalorización del aporte afro a la cultura en general, a la política y a la construcción de la independencia de los estados americanos. Su aporte al crecimiento económico y a la producción fue y es muy alto; y continúa regido por el concepto de mano de obra barata, siendo la situación de la mujer más compleja pues es discriminada por negra y por mujer. Tanto en el caso de Río Grande del Sur como de Uruguay, los números actuales indican esta discriminación de género y laboral, siendo explícito que la mayoría de los afrodescendientes forman parte de los sectores de menores ingresos en nuestras sociedades, vale decir, siguen siendo los más pobres como en el período colonial con lo cual se agrega otro factor discriminatorio. El sistema esclavista racializó las relaciones de producción provocando nuevas contradicciones y conflictos a los ya existentes. El negro mercancía, el negro que sólo sirve para trabajar, analfabeto e ignorante, es una creación cultural del colonizador quien no sólo suprimió su libertad sino que buscó aniquilar su cultura, identidad e imaginario colectivo. Pero no pudo destruirlo completamente pues los recursos de resistencia fueron variados, entre ellos el suicidio como mecanismo de liberación. (Picotti, 1998) Navegando entre estos aspectos, los esclavos africanos y sus descendientes supieron elaborar mecanismos de resistencia y supervivencia por medio de su cultura. La mayoría de las veces estos mecanismos han sido denominados como bárbaros o salvajes, lujuriosos o demoníacos. García (1986) sostiene: “en líneas generales el aporte cultural de los africanos a la conformación de la identidad del continente americano y la permanente creación y producción cultural de los afro americanos fueron proyectados hasta nuestros días bajo una óptica de inferioridad frente al aporte occidental (…)” El problema se centra en que durante los últimos 500 años la cultura hegemónica ha sido la eurocéntrica, por lo tanto la única válida; esto no implica negar la existencia de otras culturas que rompiendo las barreras de los estereotipos raciales han logrado sobrevivir y emerger hasta ocupar paulatinamente el lugar que les corresponde. Aun hoy, para muchos, los negros son sinónimo de samba y candombe, buenos deportistas y excelentes mucamas. Basta observar el espacio dedicado a este tema en los libros de texto oficiales para el alumno, utilizados actualmente en secundaria, y las fotos de los afrodescendientes allí expuestas (notorios deportistas y músicos), algo similar ocurre con los textos de historia y ciencias sociales brasileños, aunque las leyes del actual gobierno están cambiando la situación. UNESCO PRIMER PANEL

LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE LA PLATA: SU HISTORIA Y SUS CONSECUENCIAS Origen de la esclavitud en la región de frontera El territorio de Río Grande del Sur fue en Brasil el de menor número de esclavos, esto se debió al escaso desarrollo de la agricultura intensiva y al predominio generalizado de la ganadería y del modelo económico de la estancia, así como a la utilización masiva del indio en todas las actividades; por ende la concentración de esclavos se dio masivamente en la zona portuaria (puerto de Montevideo y de Río Grande) y en los saladeros. Los primeros esclavos llegaron a esta provincia de Río Grande de San Pedro en 1725 con el grupo colonizador de Joao Magalhaes para la fundación de Viamao. En 1737, con la expedición de Silva Pais que funda Río Grande, llegó un nuevo contingente de negros. A fines del siglo XVIII ocurren dos fenómenos capitales, por un lado el crecimiento de la explotación minera en Minas Gerais aumenta la demanda de carne vacuna para la alimentación de los trabajadores, así como caballos y mulas para tareas de transporte y carga. Por otro lado, una serie de sequías muy graves en el nordeste (1777, 1779 y 1792) aniquilan su rodeo ganadero provocando un fuerte aumento de la demanda de charque. Estas sequías determinaron que el empresario cearense José Pintos Martins llegara a Pelotas donde instala el primer saladero de la región en 1780, provocando de inmediato un rápido aumento del contrabando de ganado desde la Banda Oriental. Esto cambiará dramáticamente la situación de la esclavitud en la zona, promoviendo un ingreso masivo de esclavos para el trabajo en las charqueadas. La importancia de la esclavitud en el sector saladeril lo demuestran las estadísticas. En 1814 existían en Pelotas 2.226 esclavos, es decir el 50 por ciento de la población de la ciudad, mientras que en el resto de la provincia el porcentaje de esclavos era de 29 por ciento. Entre 1814 y 1833 el trabajo de los esclavos permitió transformar en charque cinco millones de vacas en 33 establecimientos saladeriles de Pelotas. (Maestri, 1993) Tempranamente se desarrolló el tráfico negrero a través de la frontera. En enero de 1778 el comandante de la fortaleza de Santa Teresa da cuenta de que “el Cabo Antonio Sánchez me ha entregado dos negros llamados Gertrudis y Lucía y también a Florencio González y Joseph Pereira de la Cruz, los que mandaré hasta la primera guardia portuguesa para que los entreguen a disposición del Gobernador de Río Grande (…)” En julio el capitán Merlo recibe dos esclavos más para ser devueltos y en agosto informa que demoró la devolución de otros cinco esclavos. (Pereda, 1965) En 1785 el virrey Loreto ordena al gobernador Del Pino prohibir el ingreso de esclavos negros desde la línea de fronteras. En 1792 Cipriano de Melo, desde Cerro Largo, informa que apresó a varios negros esclavos que pretendían ser introducidos desde Río Grande del Sur junto a varias cargas de tabaco a través de la laguna Merín. Para los esclavos estos vastos territorios fronterizos eran una enorme cárcel de la que difícilmente podían huir, un verdadero panóptico, su color de piel los delataba y bastaba para ser objeto de prisión y averiguaciones. Desde Río Grande las autoridades hacían lo propio, en noviembre de 1788 José Joaquín Ribeiro envía a “dos negros encontrados en el distrito de Cerro Pelado y por sus declaraciones son prófugos de sus dominios y esclavos de Luis Gutiérrez y de Joaquín Simoes (...)” En 1803 desde la Villa de Melo se devuelve un negro llamado Antonio y en setiembre el gobernador riograndense Eduardo R. Palermo 95

94<br />

servidumbre <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estancias y casas <strong>de</strong> familia don<strong>de</strong> <strong>la</strong> discriminación continúa si<strong>en</strong>do <strong>la</strong><br />

misma. El negro, con toda <strong>la</strong> carga <strong>de</strong> discriminación que pesa social y culturalm<strong>en</strong>te, quedó <strong>en</strong><br />

una situación legal <strong>de</strong> <strong>de</strong>sprotección paradójicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> mom<strong>en</strong>tos que obti<strong>en</strong>e <strong>su</strong> libertad. El<br />

doble discurso pres<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> época <strong>en</strong> muchos aspectos lo perjudicó y discriminó<br />

aún más.<br />

El problema c<strong>en</strong>tral <strong>de</strong>bemos situarlo <strong>en</strong>tonces no sólo sobre <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud, sino <strong>en</strong> <strong>la</strong> situación<br />

social, económica y cultural <strong>d<strong>el</strong></strong> negro <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud <strong>en</strong> a<strong>d<strong>el</strong></strong>ante. Picotti (1998) sosti<strong>en</strong>e<br />

que “<strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud real <strong>de</strong> los africanos no concluye con <strong>el</strong> acto jurídico, sino que perdura hasta <strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> forma <strong>de</strong> conflictos y t<strong>en</strong>siones sociales, <strong>en</strong> <strong>la</strong> discriminación refinada y <strong>en</strong>cubierta <strong>de</strong> un no reconocimi<strong>en</strong>to<br />

<strong>de</strong> <strong>su</strong> pres<strong>en</strong>cia y <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral <strong>de</strong> una no a<strong>de</strong>cuada valoración. Los pueblos afro americanos han sido<br />

constantem<strong>en</strong>te marginados”. Esta marginación, fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te <strong>de</strong> ord<strong>en</strong> político-social <strong>en</strong> cuanto<br />

a <strong>su</strong> participación como ciudadanos, ha llevado a un grado extremo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocimi<strong>en</strong>to y <strong>de</strong> <strong>de</strong>svalorización<br />

<strong>d<strong>el</strong></strong> aporte afro a <strong>la</strong> cultura <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, a <strong>la</strong> política y a <strong>la</strong> construcción <strong>de</strong> <strong>la</strong> in<strong>de</strong>p<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia<br />

<strong>de</strong> los estados americanos. Su aporte al crecimi<strong>en</strong>to económico y a <strong>la</strong> producción fue y es muy alto;<br />

y continúa regido por <strong>el</strong> concepto <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra barata, si<strong>en</strong>do <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer más<br />

compleja pues es discriminada por negra y por mujer. Tanto <strong>en</strong> <strong>el</strong> caso <strong>de</strong> <strong>Río</strong> Gran<strong>de</strong> <strong>d<strong>el</strong></strong> Sur como<br />

<strong>de</strong> Uruguay, los números actuales indican esta discriminación <strong>de</strong> género y <strong>la</strong>boral, si<strong>en</strong>do explícito<br />

que <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> los afro<strong>de</strong>sc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes forman parte <strong>de</strong> los sectores <strong>de</strong> m<strong>en</strong>ores ingresos <strong>en</strong> nuestras<br />

socieda<strong>de</strong>s, vale <strong>de</strong>cir, sigu<strong>en</strong> si<strong>en</strong>do los más pobres como <strong>en</strong> <strong>el</strong> período colonial con lo cual se agrega<br />

otro factor discriminatorio.<br />

El sistema esc<strong>la</strong>vista racializó <strong>la</strong>s r<strong>el</strong>aciones <strong>de</strong> producción provocando nuevas contradicciones<br />

y conflictos a los ya exist<strong>en</strong>tes. El negro mercancía, <strong>el</strong> negro que sólo sirve para trabajar,<br />

analfabeto e ignorante, es una creación cultural <strong>d<strong>el</strong></strong> colonizador qui<strong>en</strong> no sólo <strong>su</strong>primió <strong>su</strong><br />

libertad sino que buscó aniqui<strong>la</strong>r <strong>su</strong> cultura, id<strong>en</strong>tidad e imaginario colectivo. Pero no pudo<br />

<strong>de</strong>struirlo completam<strong>en</strong>te pues los recursos <strong>de</strong> resist<strong>en</strong>cia fueron variados, <strong>en</strong>tre <strong>el</strong>los <strong>el</strong> <strong>su</strong>icidio<br />

como mecanismo <strong>de</strong> liberación. (Picotti, 1998)<br />

Navegando <strong>en</strong>tre estos aspectos, los esc<strong>la</strong>vos africanos y <strong>su</strong>s <strong>de</strong>sc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes <strong>su</strong>pieron <strong>el</strong>aborar<br />

mecanismos <strong>de</strong> resist<strong>en</strong>cia y <strong>su</strong>perviv<strong>en</strong>cia por medio <strong>de</strong> <strong>su</strong> cultura. <strong>La</strong> mayoría <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

veces estos mecanismos han sido d<strong>en</strong>ominados como bárbaros o salvajes, lujuriosos o <strong>de</strong>moníacos.<br />

García (1986) sosti<strong>en</strong>e: “<strong>en</strong> líneas g<strong>en</strong>erales <strong>el</strong> aporte cultural <strong>de</strong> los africanos a <strong>la</strong> conformación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> id<strong>en</strong>tidad <strong>d<strong>el</strong></strong> contin<strong>en</strong>te americano y <strong>la</strong> perman<strong>en</strong>te creación y producción cultural <strong>de</strong> los afro<br />

americanos fueron proyectados hasta nuestros días bajo una óptica <strong>de</strong> inferioridad fr<strong>en</strong>te al aporte<br />

occid<strong>en</strong>tal (…)” El problema se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> que durante los últimos 500 años <strong>la</strong> cultura hegemónica<br />

ha sido <strong>la</strong> eurocéntrica, por lo tanto <strong>la</strong> única válida; esto no implica negar <strong>la</strong> exist<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> otras<br />

culturas que rompi<strong>en</strong>do <strong>la</strong>s barreras <strong>de</strong> los estereotipos raciales han logrado sobrevivir y emerger<br />

hasta ocupar pau<strong>la</strong>tinam<strong>en</strong>te <strong>el</strong> lugar que les correspon<strong>de</strong>.<br />

Aun hoy, para muchos, los negros son sinónimo <strong>de</strong> samba y candombe, bu<strong>en</strong>os <strong>de</strong>portistas<br />

y exc<strong>el</strong><strong>en</strong>tes mucamas. Basta observar <strong>el</strong> espacio <strong>de</strong>dicado a este tema <strong>en</strong> los libros <strong>de</strong> texto<br />

oficiales para <strong>el</strong> alumno, utilizados actualm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> secundaria, y <strong>la</strong>s fotos <strong>de</strong> los afro<strong>de</strong>sc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes<br />

allí expuestas (notorios <strong>de</strong>portistas y músicos), algo simi<strong>la</strong>r ocurre con los textos <strong>de</strong> historia y<br />

ci<strong>en</strong>cias sociales brasileños, aunque <strong>la</strong>s leyes <strong>d<strong>el</strong></strong> actual gobierno están cambiando <strong>la</strong> situación.<br />

UNESCO<br />

PRIMER PANEL

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!