La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: su ... - unesdoc - Unesco
La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: su ... - unesdoc - Unesco La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: su ... - unesdoc - Unesco
200 Se reunían en las costas cercanas donde evocaban sus vidas en su África natal haciendo del mar el nexo entre aquélla y ellos, incluso afianzando las tradiciones. Durante la época colonial, cuando el candombe estaba en su época cumbre, los africanos los organizaban los días domingo, considerándose grandes fiestas Año Nuevo, Navidad, Resurrección, San Benito, Virgen de Rosario y San Baltasar. Las conmemoraciones de San Baltasar eran lo excepcional, cuando se lucía la mayor pompa, lo que ha llevado a pensar que pudo tratarse de la evocación de algún orixá de los de alta significación dentro del santuario africano. El candombe fue la danza, expresión musical y religiosa más significativa de los afro orientales. Más aún, sigue siendo la expresión musical más elocuente con que cuenta Uruguay, es decir que ha sido tan esencial que en lugar de haber desaparecido, destino al que fue condenado en cada etapa histórica de nuestra nación, ha impregnado la sociedad y convertido en el elemento cultural identificatorio autóctono uruguayo. En 1800 los candombes se efectuaban en la plaza del mercado y en el Cubo del Sur, bastión que remataba frente al mar en la costa sur, ala de la muralla que corría en esa dirección desde la ciudadela enclavada en la hoy Plaza Independencia. Tenían lugar especialmente entre el 25 de Diciembre y el 6 de Enero, fechas en que las autoridades los permitían por cuanto iban precedidos de visitas de cortesía a las casas de los principales dignatarios. Se repetían esporádicamente en cuanta oportunidad hubiera, aunque esto dio origen a reiteradas protestas de los vecinos y, consecuentemente, a la prohibición del Cabildo en los primeros tiempos y de la Policía posteriormente. (Oscar D. Montaño, “Umkhonto: Historia del aporte negro-africano en la formación del Uruguay”, pág. 220) Si bien la primera referencia escrita a la palabra candombe la encontramos recién en 1834, se hacían referencias constantes a los bailes de negros por parte del Cabildo. El pasado siglo XIX está acompañado por referencias al baile de los negros llamado tango, hecho que nos lleva a reflexionar sobre el origen y la paternidad de esta expresión que cubría tanto la danza como la música. (Oscar D. Montaño, “Umkhonto: Historia del aporte negro-africano en la formación del Uruguay”, pág. 212) Candombe es el nombre genérico que se dio a las diferentes danzas de origen africano en estas tierras. El papel que cumplió el candombe fue de resistencia a los embates de la esclavitud, a la represión constante que sufrían los africanos. En la época colonial, aun en tiempos de la República, continuó existiendo la esclavitud. El candombe tenía una gran riqueza instrumental, su raíz inequívocamente africana. Es la expresión cultural por excelencia de los afrouruguayos. Nace de la conjunción de diferentes pueblos africanos arrancados en forma salvaje por los esclavistas, traídos aquí para ser esclavos. Cada uno de estos más de veinte pueblos tenía su idioma, su forma de ser, ver y sentir, su cultura, sus danzas y cantos, dependiendo si era celebración o funeral. El candombe ha sido una síntesis, un mosaico en el que fueron confluyendo aspectos de los diferentes pueblos; es el resultado de la unificación en un único concepto. En 1870 aún había danzas y toques heredados de naciones africanas, pero africanos no quedaban muchos; sobrevivían las salas de nación integradas por descendientes de quienes las habían creado. UNESCO SEGUNDO PANEL
LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE LA PLATA: SU HISTORIA Y SUS CONSECUENCIAS En cada sala se culturaba las entidades religiosas que habían logrado mantener vivas a pesar de la represión; en algunos casos reprodujeron imágenes realizadas por “crudos” artistas como apunta Marcelino Bottaro, en otras teniendo a San Benito o a San Baltasar como patronos. Lo que es seguro es que aquel candombe era diferente al de hoy en día. Existían varias formas de ejecutarlo, dependiendo de la nación y de si se estaba en una ceremonia dentro de la sala o en la calle. La riqueza instrumental del candombe dentro de la sala era inigualable. Porque en la calle, cuando se iba en procesión o a saludar a las autoridades, quienes daban la nota eran los tamborileros además de los personajes típicos, sobre todo del bastonero o escobero que dentro o fuera de sala era un verdadero director de orquesta del candombe, aún no comparsa. Dentro de la sala la riqueza instrumental aumentaba, al igual que los candombes que se realizaban en las canchas del Cubo del Sur o en otro lugar prefijado en el que realizaban una participación fija, sin caminar. En esos casos, a los tambores que se colgaban con una correa llamada talín, que se cruzaba en el hombro derecho, se sumaban la tacuara, la huesera, el mate o porongo, la marimba, los palillos, trozos de hierro, el Macú (tambor ceremonial), y la Bambora. Este instrumento no ha aparecido mencionado en otros documentos, así como tampoco existe una descripción sobre la forma y función del mismo. Oscar Montaño Marcelino Bottaro afirma: “Todos los africanos eran convertidos a la religión de sus amos y adoptaron sus libros sagrados, como si hubieran sido suyos. Pero no a causa de esos renunciaron a su culto nativo, que aún para ellos era difícil de explicar. Se deduce, por lo tanto, con toda la fuerza de la lógica que sus altares eran encendidos solamente para iluminar figuras sacadas de libros exóticos de santos, y si esto es cierto, no olvidemos que su fe y culto nativo, el místico fervor que sentían en sus sitios de asamblea eran exóticos comparados con las imágenes de las divinidades que los gobernaban desde el altar. Aquellos que mantienen en sus crónicas que los africanos no tenían figuras de sus dioses patronos, deben haber conocido muy pocos lugares de reunión, pues en muchos de ellos, donde los dioses de la lejana África eran adorados, había imágenes de los dioses patronos». (Oscar D. Montaño, “Umkhonto: Historia del aporte negroafricano en la formación del Uruguay”, pág. 68) Respecto de lo que sucedía en la segunda parte del siglo XIX se han realizado crónicas que ilustran parcialmente sobre cuáles fueron las naciones que lograron sobrevivir en forma organizada, a pesar de las guerras y de la desaparición física de los originarios componentes. Lino Suárez Peña hace invalorables apreciaciones, remontándose hasta el año 1803 “en que habiendo crecido de tal manera la cifra de negros, constituían un tercio de los habitantes; empiezan a tener un poco de libertad de parte de sus amos; siendo en ese entonces cuando se iniciaron los llamados candombes bailes estos orijinales que rememoraban las costumbres de su país natal; lo bailaban sueltos organizados en parejas y tomaban parte cuantos quisieran según la capacidad del lugar; al acionar en sus movimientos lo hacían en una forma muy sacudida, arqueando la espina dorzal hacia atras con gracia y suma avilidad causando admiración y otras hacia adelante con no 201
- Page 139 and 140: 144 1839 1839. 1839 13 de julio. Mo
- Page 141 and 142: 146 CLEMENTI, H., 1974; La abolici
- Page 143 and 144: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 145 and 146: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 147 and 148: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 149 and 150: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 151 and 152: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 153 and 154: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 155 and 156: 164 Cuando se examina la bibliograf
- Page 157 and 158: 166 instrumento inventado por los d
- Page 159 and 160: 168 Durante ese tiempo, la corrient
- Page 161 and 162: 170 Con la finalidad de reunir a to
- Page 163 and 164: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 165 and 166: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 167 and 168: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 169 and 170: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 171 and 172: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 173 and 174: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 175 and 176: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 177 and 178: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 179 and 180: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 181 and 182: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 183 and 184: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 185 and 186: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 187 and 188: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 189: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 193 and 194: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 195 and 196: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 197 and 198: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 199 and 200: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 201 and 202: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 203 and 204: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 205 and 206: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 207 and 208: TERCER PANEL Situación Social
- Page 209 and 210: 220 Poco a poco la presencia de los
- Page 211 and 212: 222 Fuentes para ampliar el tema P
- Page 213 and 214: 224 No es de extrañar, por lo tant
- Page 215 and 216: 226 Cuando se establecieron las pri
- Page 217 and 218: 228 palabras. Esto es lo que común
- Page 219 and 220: Testimonio 230 sobre la captura de
- Page 221 and 222: 232 formado por mestizos caborés d
- Page 223 and 224: 234 En los años siguientes muchas
- Page 225 and 226: 236 es fragmentaria, creemos que en
- Page 227 and 228: 238 La incorporación de los negros
- Page 229 and 230: 240 FARIÑAS GUTIÉRREZ, Daisy, 199
- Page 231 and 232: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 233 and 234: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 235 and 236: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 237 and 238: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 239 and 240: 252 Así podemos distinguir lo que
200<br />
Se reunían <strong>en</strong> <strong>la</strong>s costas cercanas don<strong>de</strong> evocaban <strong>su</strong>s vidas <strong>en</strong> <strong>su</strong> África natal haci<strong>en</strong>do<br />
<strong>d<strong>el</strong></strong> mar <strong>el</strong> nexo <strong>en</strong>tre aquél<strong>la</strong> y <strong>el</strong>los, incluso afianzando <strong>la</strong>s tradiciones.<br />
Durante <strong>la</strong> época colonial, cuando <strong>el</strong> candombe estaba <strong>en</strong> <strong>su</strong> época cumbre, los africanos<br />
los organizaban los días domingo, consi<strong>de</strong>rándose gran<strong>de</strong>s fiestas Año Nuevo, Navidad, Re<strong>su</strong>rrección,<br />
San B<strong>en</strong>ito, Virg<strong>en</strong> <strong>de</strong> Rosario y San Baltasar. <strong>La</strong>s conmemoraciones <strong>de</strong> San Baltasar<br />
eran lo excepcional, cuando se lucía <strong>la</strong> mayor pompa, lo que ha llevado a p<strong>en</strong>sar que pudo<br />
tratarse <strong>de</strong> <strong>la</strong> evocación <strong>de</strong> algún orixá <strong>de</strong> los <strong>de</strong> alta significación d<strong>en</strong>tro <strong>d<strong>el</strong></strong> santuario africano.<br />
El candombe fue <strong>la</strong> danza, expresión musical y r<strong>el</strong>igiosa más significativa <strong>de</strong> los afro<br />
ori<strong>en</strong>tales. Más aún, sigue si<strong>en</strong>do <strong>la</strong> expresión musical más <strong>el</strong>ocu<strong>en</strong>te con que cu<strong>en</strong>ta Uruguay,<br />
es <strong>de</strong>cir que ha sido tan es<strong>en</strong>cial que <strong>en</strong> lugar <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>saparecido, <strong>de</strong>stino al que fue cond<strong>en</strong>ado<br />
<strong>en</strong> cada etapa histórica <strong>de</strong> nuestra nación, ha impregnado <strong>la</strong> sociedad y convertido <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />
<strong>el</strong>em<strong>en</strong>to cultural id<strong>en</strong>tificatorio autóctono uruguayo.<br />
En 1800 los candombes se efectuaban <strong>en</strong> <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za <strong>d<strong>el</strong></strong> mercado y <strong>en</strong> <strong>el</strong> Cubo <strong>d<strong>el</strong></strong> Sur,<br />
bastión que remataba fr<strong>en</strong>te al mar <strong>en</strong> <strong>la</strong> costa <strong>su</strong>r, a<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> mural<strong>la</strong> que corría <strong>en</strong> esa dirección<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> ciuda<strong>d<strong>el</strong></strong>a <strong>en</strong>c<strong>la</strong>vada <strong>en</strong> <strong>la</strong> hoy P<strong>la</strong>za In<strong>de</strong>p<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia. T<strong>en</strong>ían lugar especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong>tre <strong>el</strong><br />
25 <strong>de</strong> Diciembre y <strong>el</strong> 6 <strong>de</strong> Enero, fechas <strong>en</strong> que <strong>la</strong>s autorida<strong>de</strong>s los permitían por cuanto iban<br />
precedidos <strong>de</strong> visitas <strong>de</strong> cortesía a <strong>la</strong>s casas <strong>de</strong> los principales dignatarios. Se repetían<br />
esporádicam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> cuanta oportunidad hubiera, aunque esto dio orig<strong>en</strong> a reiteradas protestas<br />
<strong>de</strong> los vecinos y, consecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, a <strong>la</strong> prohibición <strong>d<strong>el</strong></strong> Cabildo <strong>en</strong> los primeros tiempos y <strong>de</strong><br />
<strong>la</strong> Policía posteriorm<strong>en</strong>te. (Oscar D. Montaño, “Umkhonto: Historia <strong>d<strong>el</strong></strong> aporte negro-africano <strong>en</strong><br />
<strong>la</strong> formación <strong>d<strong>el</strong></strong> Uruguay”, pág. 220)<br />
Si bi<strong>en</strong> <strong>la</strong> primera refer<strong>en</strong>cia escrita a <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra candombe <strong>la</strong> <strong>en</strong>contramos recién <strong>en</strong><br />
1834, se hacían refer<strong>en</strong>cias constantes a los bailes <strong>de</strong> negros por parte <strong>d<strong>el</strong></strong> Cabildo. El pasado<br />
siglo XIX está acompañado por refer<strong>en</strong>cias al baile <strong>de</strong> los negros l<strong>la</strong>mado tango, hecho que nos<br />
lleva a reflexionar sobre <strong>el</strong> orig<strong>en</strong> y <strong>la</strong> paternidad <strong>de</strong> esta expresión que cubría tanto <strong>la</strong> danza<br />
como <strong>la</strong> música. (Oscar D. Montaño, “Umkhonto: Historia <strong>d<strong>el</strong></strong> aporte negro-africano <strong>en</strong> <strong>la</strong> formación<br />
<strong>d<strong>el</strong></strong> Uruguay”, pág. 212)<br />
Candombe es <strong>el</strong> nombre g<strong>en</strong>érico que se dio a <strong>la</strong>s difer<strong>en</strong>tes danzas <strong>de</strong> orig<strong>en</strong> africano <strong>en</strong><br />
estas tierras. El pap<strong>el</strong> que cumplió <strong>el</strong> candombe fue <strong>de</strong> resist<strong>en</strong>cia a los embates <strong>de</strong> <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud,<br />
a <strong>la</strong> represión constante que <strong>su</strong>frían los africanos. En <strong>la</strong> época colonial, aun <strong>en</strong> tiempos <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
República, continuó existi<strong>en</strong>do <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud.<br />
El candombe t<strong>en</strong>ía una gran riqueza instrum<strong>en</strong>tal, <strong>su</strong> raíz inequívocam<strong>en</strong>te africana. Es<br />
<strong>la</strong> expresión cultural por exc<strong>el</strong><strong>en</strong>cia <strong>de</strong> los afrouruguayos. Nace <strong>de</strong> <strong>la</strong> conjunción <strong>de</strong> difer<strong>en</strong>tes<br />
pueblos africanos arrancados <strong>en</strong> forma salvaje por los esc<strong>la</strong>vistas, traídos aquí para ser esc<strong>la</strong>vos.<br />
Cada uno <strong>de</strong> estos más <strong>de</strong> veinte pueblos t<strong>en</strong>ía <strong>su</strong> idioma, <strong>su</strong> forma <strong>de</strong> ser, ver y s<strong>en</strong>tir, <strong>su</strong><br />
cultura, <strong>su</strong>s danzas y cantos, <strong>de</strong>p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do si era c<strong>el</strong>ebración o funeral. El candombe ha sido una<br />
síntesis, un mosaico <strong>en</strong> <strong>el</strong> que fueron confluy<strong>en</strong>do aspectos <strong>de</strong> los difer<strong>en</strong>tes pueblos; es <strong>el</strong><br />
re<strong>su</strong>ltado <strong>de</strong> <strong>la</strong> unificación <strong>en</strong> un único concepto.<br />
En 1870 aún había danzas y toques heredados <strong>de</strong> naciones africanas, pero africanos no<br />
quedaban muchos; sobrevivían <strong>la</strong>s sa<strong>la</strong>s <strong>de</strong> nación integradas por <strong>de</strong>sc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> qui<strong>en</strong>es <strong>la</strong>s<br />
habían creado.<br />
UNESCO<br />
SEGUNDO PANEL