La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: su ... - unesdoc - Unesco
La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: su ... - unesdoc - Unesco La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: su ... - unesdoc - Unesco
LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE LA PLATA: SU HISTORIA Y SUS CONSECUENCIAS Expresiones culturales de los afro-rioplatenses Tomás Olivera Chirimini TOMÁS OLIVERA CHIRIMINI Cuando consideramos la cifra de africanos esclavizados introducidos en América, en algunos lugares más elevado que el aporte europeo y la cantidad de descendientes actualmente, no puede dejar de pensarse en el importante papel que ellos han desempeñado en la evolución sociocultural del nuevo continente en general, y de América Latina en particular. Respecto del tema de las culturas negras en el Uruguay se ha dicho mucho, pero no se ha profundizado su estudio y no se ha concientizado el tema. En consecuencia, han podido prosperar ciertos errores que desembocan casi siempre en los aspectos más evidentes: aspectos folclóricos, anecdóticos o pintorescos de la música, el canto popular y la danza. Se habla comúnmente de la presencia del negro en el Carnaval, de la influencia de los tambores, cada vez más de moda, del colorido de “Las Llamadas” y de las comparsas negras como atracción turística, pero poco se habla del rol fundamental que jugó el negro y sus descendientes en la evolución sociocultural y política del nuevo continente y de los pueblos del Río de la Plata. Afirma el antropólogo uruguayo Daniel Vidart, que “(…) Cuando se consulta la escasa bibliografía dedicada al estudio de la población negra en nuestro país, cuesta poco comprobar que aún no se ha escrito la historia profunda de los negros y su influencia en los rasgos somáticos y en las características culturales del pueblo uruguayo”. Coinciden con su manifestación otros autores como los uruguayos Renzo Pi Hugarte y Mario Consens o el norteamericano George Reid Andrew y el argentino Daniel Schávelzon. Tanto al componente indígena como al afrodescendiente se les ha ignorado, ocultado, borrado de la historia rioplatense. En la mayoría de las exposiciones que he realizado sobre el tema con relación a los afrouruguayos, luego de finalizadas y abierto el cuestionario consecuente, es de rutina que se pregunte si en la Argentina han existido negros y/o si allí se ha dado el candombe como en Uruguay. Mis respuestas son afirmativas, y ampliando conceptos siempre respondo que tanto el candombe como el tango son expresiones culturales rioplatenses. En consecuencia, ninguna historia de los afro-rioplatenses sería completa sin exponer un panorama de su participación en la vida cultural en ambas capitales del Río de la Plata. 163
164 Cuando se examina la bibliografía sobre la historia de estas dos ciudades encontramos que tanto Montevideo como Buenos Aires son modelos arquitectónicos, sociales y culturales europeos, relegándose y aun ignorando su composición étnica y el aporte tanto de los indígenas como de los individuos provenientes de África. Una de las páginas más asombrosas de la historia mundial ha sido la de la trasplantación de la raza negra al nuevo mundo. Ningún movimiento entre las razas humanas ha creado problemas más difíciles. De acuerdo con este contexto, es paradójico el hecho de que durante el período de mayor postración para África, su cultura y su forma de ser hubiera de irradiar lejos de ese continente. Dado ese trasplante puede hablarse de una cultura afroamericana, diversa en calidad, en vitalidad, en pureza o en hibridación. En nuestros días, esa cultura afroamericana muestra realidades heterogéneas con una evidente y notable pujanza, constituyendo aportaciones a la idiosincrasia de los países donde viven los afrodescendientes. Valores y manifestaciones culturales Durante varios períodos de la historia África ha sido el continente olvidado. Sin embar- go, tuvo un pasado glorioso, superior en muchas fases a las civilizaciones bárbaras europeas que le fueron contemporáneas. Cuna de las primeras civilizaciones, sus aborígenes fueron capaces de administrar imperios y dejar tesoros de arte, como las esculturas milenarias del Este y del Oeste africano. El Sahara fue en tiempos remotos una región habitable, por lo tanto un lugar de contacto y nexo de unión entre los pueblos ribereños del Mediterráneo y los pueblos situados al Sur. Su desecación determinó un tajante corte horizontal de Oeste a Este, partiendo a África en dos mitades prácticamente incomunicadas: la franja costera del Norte, influida por las alternativas de la historia mediterránea, en alguna medida incorporada a Europa, recibiendo sucesivas influencias de los griegos, de los romanos, de los cristianos, de los bárbaros, etcétera. El resto del continente con una conexión mínima con el exterior quedó durante mucho tiempo abandonado a su pura autenticidad africana. Roma había dominado el Norte de África con variable intensidad y profundidad, aunque siempre limitada por la barrera del desierto. Su espíritu no había logrado calar en el Norte de África, manteniéndose la masa de población africana al margen de la romanización. Con el Islam sucedería lo contrario. La fulminante conquista árabe de todo el litoral mediterráneo de África en el siglo VII nos enfrenta con un hecho nuevo: la religión predicada por Mahoma estaba hecha a la medida de pueblos afines a los africanos; por consiguiente, éstos asumieron el Islam como algo propio. Se trataba de una mutua asimilación. La extensión del Islam en África no se limitó a la periferia. Fue calando poco a poco en dirección hacia el Sur, incorporando paulatinamente a la gran comunidad de los creyentes otros pueblos de etnias diferentes. Entretanto, en un sentido inverso, este hecho marca la escisión del continente africano en dos partes culturalmente antagónicas: África islamizada, al Norte, y África pagana, al Sur. En esta dirección quedaban muchos pueblos desconocidos en los que habían florecido diversos reinos, como los de Malí, Yoruba, Benín, etcétera, con personalidad y UNESCO SEGUNDO PANEL
- Page 103 and 104: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 105 and 106: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 107 and 108: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 109 and 110: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 111 and 112: 116 ción de las Provincias del Lit
- Page 113 and 114: 118 varones y dieciséis las mujere
- Page 115 and 116: 120 la Provincia Oriental aprobó e
- Page 117 and 118: 122 La formación de batallones de
- Page 119 and 120: 124 las Provincias Unidas decidiero
- Page 121 and 122: 126 por la Campaña no podrá ser m
- Page 123 and 124: 128 Montevideo y Colonia, evidenci
- Page 125 and 126: 130 TABLA 2: Edad y sexo de 141 afr
- Page 127 and 128: 132 Sólo algunas voces aisladas pr
- Page 129 and 130: 134 abolición. A pesar de la aprem
- Page 131 and 132: 136 su participación en el reparto
- Page 133 and 134: 138 La abolición tuvo efectos en l
- Page 135 and 136: 140 Debe advertirse que el final de
- Page 137 and 138: 142 los tres años, salvo que en su
- Page 139 and 140: 144 1839 1839. 1839 13 de julio. Mo
- Page 141 and 142: 146 CLEMENTI, H., 1974; La abolici
- Page 143 and 144: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 145 and 146: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 147 and 148: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 149 and 150: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 151 and 152: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 153: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 157 and 158: 166 instrumento inventado por los d
- Page 159 and 160: 168 Durante ese tiempo, la corrient
- Page 161 and 162: 170 Con la finalidad de reunir a to
- Page 163 and 164: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 165 and 166: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 167 and 168: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 169 and 170: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 171 and 172: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 173 and 174: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 175 and 176: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 177 and 178: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 179 and 180: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 181 and 182: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 183 and 184: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 185 and 186: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 187 and 188: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 189 and 190: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 191 and 192: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 193 and 194: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 195 and 196: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 197 and 198: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 199 and 200: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 201 and 202: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
- Page 203 and 204: LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE L
LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE LA PLATA: SU HISTORIA Y SUS CONSECUENCIAS<br />
Expresiones culturales <strong>de</strong> los afro-riop<strong>la</strong>t<strong>en</strong>ses<br />
Tomás Olivera Chirimini<br />
TOMÁS OLIVERA CHIRIMINI<br />
Cuando consi<strong>de</strong>ramos <strong>la</strong> cifra <strong>de</strong> africanos esc<strong>la</strong>vizados introducidos <strong>en</strong> América, <strong>en</strong><br />
algunos lugares más <strong>el</strong>evado que <strong>el</strong> aporte europeo y <strong>la</strong> cantidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes actualm<strong>en</strong>te,<br />
no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> p<strong>en</strong>sarse <strong>en</strong> <strong>el</strong> importante pap<strong>el</strong> que <strong>el</strong>los han <strong>de</strong>sempeñado <strong>en</strong> <strong>la</strong> evolución<br />
sociocultural <strong>d<strong>el</strong></strong> nuevo contin<strong>en</strong>te <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, y <strong>de</strong> América <strong>La</strong>tina <strong>en</strong> particu<strong>la</strong>r.<br />
Respecto <strong>d<strong>el</strong></strong> tema <strong>de</strong> <strong>la</strong>s culturas negras <strong>en</strong> <strong>el</strong> Uruguay se ha dicho mucho, pero no se ha<br />
profundizado <strong>su</strong> estudio y no se ha conci<strong>en</strong>tizado <strong>el</strong> tema. En consecu<strong>en</strong>cia, han podido prosperar<br />
ciertos errores que <strong>de</strong>sembocan casi siempre <strong>en</strong> los aspectos más evid<strong>en</strong>tes: aspectos<br />
folclóricos, anecdóticos o pintorescos <strong>de</strong> <strong>la</strong> música, <strong>el</strong> canto popu<strong>la</strong>r y <strong>la</strong> danza.<br />
Se hab<strong>la</strong> comúnm<strong>en</strong>te <strong>de</strong> <strong>la</strong> pres<strong>en</strong>cia <strong>d<strong>el</strong></strong> negro <strong>en</strong> <strong>el</strong> Carnaval, <strong>de</strong> <strong>la</strong> influ<strong>en</strong>cia <strong>de</strong> los tambores,<br />
cada vez más <strong>de</strong> moda, <strong>d<strong>el</strong></strong> colorido <strong>de</strong> “<strong>La</strong>s L<strong>la</strong>madas” y <strong>de</strong> <strong>la</strong>s comparsas negras como atracción<br />
turística, pero poco se hab<strong>la</strong> <strong>d<strong>el</strong></strong> rol fundam<strong>en</strong>tal que jugó <strong>el</strong> negro y <strong>su</strong>s <strong>de</strong>sc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>la</strong> evolución<br />
sociocultural y política <strong>d<strong>el</strong></strong> nuevo contin<strong>en</strong>te y <strong>de</strong> los pueblos <strong>d<strong>el</strong></strong> <strong>Río</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> P<strong>la</strong>ta.<br />
Afirma <strong>el</strong> antropólogo uruguayo Dani<strong>el</strong> Vidart, que “(…) Cuando se con<strong>su</strong>lta <strong>la</strong> escasa<br />
bibliografía <strong>de</strong>dicada al estudio <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción negra <strong>en</strong> nuestro país, cuesta poco comprobar que<br />
aún no se ha escrito <strong>la</strong> historia profunda <strong>de</strong> los negros y <strong>su</strong> influ<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> los rasgos somáticos y <strong>en</strong> <strong>la</strong>s<br />
características culturales <strong>d<strong>el</strong></strong> pueblo uruguayo”. Coincid<strong>en</strong> con <strong>su</strong> manifestación otros autores<br />
como los uruguayos R<strong>en</strong>zo Pi Hugarte y Mario Cons<strong>en</strong>s o <strong>el</strong> norteamericano George Reid<br />
Andrew y <strong>el</strong> arg<strong>en</strong>tino Dani<strong>el</strong> Scháv<strong>el</strong>zon. Tanto al compon<strong>en</strong>te indíg<strong>en</strong>a como al<br />
afro<strong>de</strong>sc<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te se les ha ignorado, ocultado, borrado <strong>de</strong> <strong>la</strong> historia riop<strong>la</strong>t<strong>en</strong>se.<br />
En <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> <strong>la</strong>s exposiciones que he realizado sobre <strong>el</strong> tema con r<strong>el</strong>ación a los<br />
afrouruguayos, luego <strong>de</strong> finalizadas y abierto <strong>el</strong> cuestionario consecu<strong>en</strong>te, es <strong>de</strong> rutina que se<br />
pregunte si <strong>en</strong> <strong>la</strong> Arg<strong>en</strong>tina han existido negros y/o si allí se ha dado <strong>el</strong> candombe como <strong>en</strong><br />
Uruguay. Mis respuestas son afirmativas, y ampliando conceptos siempre respondo que tanto <strong>el</strong><br />
candombe como <strong>el</strong> tango son expresiones culturales riop<strong>la</strong>t<strong>en</strong>ses.<br />
En consecu<strong>en</strong>cia, ninguna historia <strong>de</strong> los afro-riop<strong>la</strong>t<strong>en</strong>ses sería completa sin exponer<br />
un panorama <strong>de</strong> <strong>su</strong> participación <strong>en</strong> <strong>la</strong> vida cultural <strong>en</strong> ambas capitales <strong>d<strong>el</strong></strong> <strong>Río</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> P<strong>la</strong>ta.<br />
163