La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: su ... - unesdoc - Unesco

La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: su ... - unesdoc - Unesco La Ruta del Esclavo en el Río de la Plata: su ... - unesdoc - Unesco

unesdoc.unesco.org
from unesdoc.unesco.org More from this publisher
26.04.2013 Views

LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE LA PLATA: SU HISTORIA Y SUS CONSECUENCIAS en el Uruguay independiente y el empleo por parte de las estancias en Buenos Aires, de cautivos indígenas y de inmigrantes españoles contratados. (Gelman, 1999) Es posible asistir tras 1820 al período de auge de la charqueada esclavista de Río Grande del Sur. Es necesario advertir en qué forma la demanda del complejo estanciero-saladeril aumenlas necesidades de mano de obra. Los propietarios optaron por el desarrollo de formas de trabajo forzado tanto en el medio rural como en el urbano. Las soluciones encontradas en Buenos Aires, Montevideo y Porto Alegre diferían en tanto que sus coyunturas políticas eran disímiles. A contrapelo de las condiciones socioeconómicas, la impronta igualitaria de la revolución implicaba serios compromisos políticos para las repúblicas del Plata. Las ideas de la Ilustración, el despliegue de los movimientos abolicionistas y la condena de la trata por el Congreso de Viena (1815), iniciaron una coyuntura internacional propicia para liquidar la esclavitud durante el siglo XIX. Los nuevos Estados debieron resolver el legado esclavista de su pasado colonial, justo en momentos en que escaseaba la mano de obra. El porcentaje de habitantes de origen africano continuaba siendo importante en la región. A pesar de las guerras de independencia, en Buenos Aires constituían la cuarta parte de la población hacia mediados de la década de 1830. (Goldberg, 1976; Andrews, 1989) En Uruguay, la población negra se concentraba en Montevideo, así como en la frontera este y noreste. En la capital representaban entre la quinta y la cuarta parte de la población. Los padrones estadísticos de la década de 1830 evidencian el impacto demográfico de la población esclava en las jurisdicciones de Minas, Rocha, Cerro Largo y Tacuarembó. En algunos casos el peso poblacional de los esclavos represenel 14 por ciento de los habitantes y en otros se aproximó a constituir un tercio, conformando una minoría relevante. Esto significaba una tasa de población esclava similar a la de sociedades esclavistas vecinas, pues en Río Grande del Sur en ese mismo período un tercio de la población era esclava. (Osorio, 2004) Por otra parte, en Buenos Aires y Montevideo la población negra se organizó en asociaciones de base africana, denominadas “naciones africanas” o “salas de nación”. Estas representaban los espacios de sociabilidad predominantes entre la población de origen africano. La persistencia del tráfico de esclavos La fundación republicana generó una coyuntura abierta para el debate sobre los princi- pios que debían imperar en el Estado Oriental del Uruguay. En el caso de la esclavitud, se debían establecer las bases para la abolición. No obstante, los constituyentes de 1830 sólo se limitaron a incluir la libertad de vientres y la prohibición del tráfico de esclavos en la Carta Magna, refrendando y ampliando a todo el territorio las disposiciones que habían sido establecidas por la Sala de Representantes de la Provincia Oriental en 1825. Hubo un acuerdo tácito para no abrir el debate sobre la esclavitud, pues se entendió que las Cámaras Legislativas del Uruguay independiente debían regular la aplicación de las medidas anti-tráfico y proyectar para el futuro una fórmula para declarar la abolición. Al parecer los constituyentes prefirieron no generar conflictos sobre un tema que consideraban delicado pero secundario. El debate en la Asamblea Constituyente y Legislativa sobre la ampliación de las medidas contra la esclavitud a Ana Frega, Alex Borucki, Karla Chagas, Natalia Stalla 127

128 Montevideo y Colonia, evidenció la dificultad de los asambleístas para idear soluciones que simultáneamente resguardaran los derechos de libertad de los esclavos y los de propiedad de sus amos. En el planteo de esa dicotomía los últimos nunca salieron perjudicados. Las Cámaras Legislativas del Estado Oriental recién aprobaron en 1837 un reglamento para la prohibición constitucional del tráfico. En el ínterin, se reactivó la introducción de esclavos. Luego del establecimiento de la Asamblea Constituyente y Legislativa, las primeras evasiones sistemáticas a la prohibición del tráfico ocurrieron en Montevideo y Colonia. Las disposiciones sobre la libertad de vientres y la prohibición del tráfico recién se aplicaron allí a partir del 20 enero de 1830. De esta forma, se “legalizó” la introducción de esclavos desde el año 1825 hasta esa fecha. En 1830 también se estableció una política limitativa sobre la emancipación de los esclavos que habían participado en la guerra de independencia. Cada caso fue evaluado por las autoridades políticas y militares. Esta cuenta podía resultar gravosa para el gobierno oriental, pues además de los esclavos militarizados en la reciente guerra, se amparó a antiguos soldados de las fuerzas artiguistas, así como a algunos esclavos fugados del territorio brasileño. Los soldados-esclavos debieron documentar su participación en la guerra mediante listas de revista o testimonios de sus jefes, y comprobar la duración de su servicio en las armas. De otra forma, podían retornar a la esclavitud. La capacidad de apelación ejercida por los antiguos esclavos al emplear a su favor argumentos republicanos y patrióticos, constituyó una herramienta eficaz cuando coincidía con la actuación de funcionarios que atendían favorablemente sus reclamos. Al agotarse las instancias judiciales, las suscripciones o rifas “patrióticas” probablemente constituyeron la única salida legal para obtener la libertad. En la prensa no surgieron voces contrarias a emancipar los soldados de la patria. Sin embargo, los amos procuraron activamente la retribución monetaria prescrita por el Estado o la devolución del soldado a su antigua condición de esclavo. A pesar del patriotismo exaltado por la fundación republicana, varios soldados afrodescendientes debieron volver al servicio de sus amos como esclavos. En el mismo período se asiste en Buenos Aires al ascenso y consolidación del rosismo. Juan Manuel de Rosas mantuvo relaciones de clientelismo con las “naciones africanas” de Buenos Aires, interviniendo directamente en la elección de sus líderes, donando sitios para sus establecimientos, así como participando ocasionalmente de sus festividades. (González Bernaldo, 2001) Durante el rosismo las “naciones africanas” se multiplicaron, y participaron activamente en los festejos del régimen. Algunos diarios rosistas estaban especialmente orientados a la población de origen africano. No obstante, a fines de 1831, durante el primer gobierno de Rosas, se liberalizó la introducción y venta de esclavos “de servicio” en Buenos Aires. Esta resolución era contraria a las disposiciones de la Revolución de Mayo, siendo restituida la prohibición de ese tipo de tráfico en 1833. La reinstauración del tráfico de servidores domésticos en esa ciudad alimenel debate montevideano sobre la introducción de esclavos. Las disposiciones contra el tráfico de esclavos en Uruguay requerían la sanción legislativa de una reglamentación que resolviera las situaciones no previstas y dispusiera los procedimientos para combatir la introducción. Quedaba por definir una solución legal para aplicar a los esclavos que arribaban al país con sus amos, quienes no se ajustaban a la ley contra la trata. Los traficantes podían aprovecharse de ciertas irregularidades, de “arreglarse” con los funcionarios UNESCO PRIMER PANEL

LA RUTA DEL ESCLAVO EN EL RÍO DE LA PLATA: SU HISTORIA Y SUS CONSECUENCIAS<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong> Uruguay in<strong>de</strong>p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te y <strong>el</strong> empleo por parte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s estancias <strong>en</strong> Bu<strong>en</strong>os Aires, <strong>de</strong> cautivos<br />

indíg<strong>en</strong>as y <strong>de</strong> inmigrantes españoles contratados. (G<strong>el</strong>man, 1999) Es posible asistir tras 1820<br />

al período <strong>de</strong> auge <strong>de</strong> <strong>la</strong> charqueada esc<strong>la</strong>vista <strong>de</strong> <strong>Río</strong> Gran<strong>de</strong> <strong>d<strong>el</strong></strong> Sur. Es necesario advertir <strong>en</strong><br />

qué forma <strong>la</strong> <strong>de</strong>manda <strong>d<strong>el</strong></strong> complejo estanciero-sa<strong>la</strong><strong>de</strong>ril aum<strong>en</strong>tó <strong>la</strong>s necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> mano <strong>de</strong><br />

obra. Los propietarios optaron por <strong>el</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> formas <strong>de</strong> trabajo forzado tanto <strong>en</strong> <strong>el</strong> medio<br />

rural como <strong>en</strong> <strong>el</strong> urbano. <strong>La</strong>s soluciones <strong>en</strong>contradas <strong>en</strong> Bu<strong>en</strong>os Aires, Montevi<strong>de</strong>o y Porto<br />

Alegre diferían <strong>en</strong> tanto que <strong>su</strong>s coyunturas políticas eran disímiles.<br />

A contrap<strong>el</strong>o <strong>de</strong> <strong>la</strong>s condiciones socioeconómicas, <strong>la</strong> impronta igualitaria <strong>de</strong> <strong>la</strong> revolución<br />

implicaba serios compromisos políticos para <strong>la</strong>s repúblicas <strong>d<strong>el</strong></strong> P<strong>la</strong>ta. <strong>La</strong>s i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> <strong>la</strong> Ilustración,<br />

<strong>el</strong> <strong>de</strong>spliegue <strong>de</strong> los movimi<strong>en</strong>tos abolicionistas y <strong>la</strong> cond<strong>en</strong>a <strong>de</strong> <strong>la</strong> trata por <strong>el</strong> Congreso<br />

<strong>de</strong> Vi<strong>en</strong>a (1815), iniciaron una coyuntura internacional propicia para liquidar <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud<br />

durante <strong>el</strong> siglo XIX. Los nuevos Estados <strong>de</strong>bieron resolver <strong>el</strong> legado esc<strong>la</strong>vista <strong>de</strong> <strong>su</strong> pasado<br />

colonial, justo <strong>en</strong> mom<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> que escaseaba <strong>la</strong> mano <strong>de</strong> obra.<br />

El porc<strong>en</strong>taje <strong>de</strong> habitantes <strong>de</strong> orig<strong>en</strong> africano continuaba si<strong>en</strong>do importante <strong>en</strong> <strong>la</strong> región.<br />

A pesar <strong>de</strong> <strong>la</strong>s guerras <strong>de</strong> in<strong>de</strong>p<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia, <strong>en</strong> Bu<strong>en</strong>os Aires constituían <strong>la</strong> cuarta parte <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción hacia mediados <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1830. (Goldberg, 1976; Andrews, 1989) En Uruguay,<br />

<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción negra se conc<strong>en</strong>traba <strong>en</strong> Montevi<strong>de</strong>o, así como <strong>en</strong> <strong>la</strong> frontera este y noreste.<br />

En <strong>la</strong> capital repres<strong>en</strong>taban <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> quinta y <strong>la</strong> cuarta parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. Los padrones<br />

estadísticos <strong>de</strong> <strong>la</strong> década <strong>de</strong> 1830 evid<strong>en</strong>cian <strong>el</strong> impacto <strong>de</strong>mográfico <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción esc<strong>la</strong>va <strong>en</strong><br />

<strong>la</strong>s jurisdicciones <strong>de</strong> Minas, Rocha, Cerro <strong>La</strong>rgo y Tacuarembó. En algunos casos <strong>el</strong> peso<br />

pob<strong>la</strong>cional <strong>de</strong> los esc<strong>la</strong>vos repres<strong>en</strong>tó <strong>el</strong> 14 por ci<strong>en</strong>to <strong>de</strong> los habitantes y <strong>en</strong> otros se aproximó<br />

a constituir un tercio, conformando una minoría r<strong>el</strong>evante. Esto significaba una tasa <strong>de</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

esc<strong>la</strong>va simi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s esc<strong>la</strong>vistas vecinas, pues <strong>en</strong> <strong>Río</strong> Gran<strong>de</strong> <strong>d<strong>el</strong></strong> Sur <strong>en</strong> ese<br />

mismo período un tercio <strong>de</strong> <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción era esc<strong>la</strong>va. (Osorio, 2004) Por otra parte, <strong>en</strong> Bu<strong>en</strong>os<br />

Aires y Montevi<strong>de</strong>o <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción negra se organizó <strong>en</strong> asociaciones <strong>de</strong> base africana, d<strong>en</strong>ominadas<br />

“naciones africanas” o “sa<strong>la</strong>s <strong>de</strong> nación”. Estas repres<strong>en</strong>taban los espacios <strong>de</strong> sociabilidad<br />

predominantes <strong>en</strong>tre <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> orig<strong>en</strong> africano.<br />

<strong>La</strong> persist<strong>en</strong>cia <strong>d<strong>el</strong></strong> tráfico <strong>de</strong> esc<strong>la</strong>vos<br />

<strong>La</strong> fundación republicana g<strong>en</strong>eró una coyuntura abierta para <strong>el</strong> <strong>de</strong>bate sobre los princi-<br />

pios que <strong>de</strong>bían imperar <strong>en</strong> <strong>el</strong> Estado Ori<strong>en</strong>tal <strong>d<strong>el</strong></strong> Uruguay. En <strong>el</strong> caso <strong>de</strong> <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud, se<br />

<strong>de</strong>bían establecer <strong>la</strong>s bases para <strong>la</strong> abolición. No obstante, los constituy<strong>en</strong>tes <strong>de</strong> 1830 sólo se<br />

limitaron a incluir <strong>la</strong> libertad <strong>de</strong> vi<strong>en</strong>tres y <strong>la</strong> prohibición <strong>d<strong>el</strong></strong> tráfico <strong>de</strong> esc<strong>la</strong>vos <strong>en</strong> <strong>la</strong> Carta<br />

Magna, refr<strong>en</strong>dando y ampliando a todo <strong>el</strong> territorio <strong>la</strong>s disposiciones que habían sido establecidas<br />

por <strong>la</strong> Sa<strong>la</strong> <strong>de</strong> Repres<strong>en</strong>tantes <strong>de</strong> <strong>la</strong> Provincia Ori<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> 1825. Hubo un acuerdo tácito<br />

para no abrir <strong>el</strong> <strong>de</strong>bate sobre <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud, pues se <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dió que <strong>la</strong>s Cámaras Legis<strong>la</strong>tivas <strong>d<strong>el</strong></strong><br />

Uruguay in<strong>de</strong>p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te <strong>de</strong>bían regu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> aplicación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s medidas anti-tráfico y proyectar para<br />

<strong>el</strong> futuro una fórmu<strong>la</strong> para <strong>de</strong>c<strong>la</strong>rar <strong>la</strong> abolición. Al parecer los constituy<strong>en</strong>tes prefirieron no<br />

g<strong>en</strong>erar conflictos sobre un tema que consi<strong>de</strong>raban <strong>d<strong>el</strong></strong>icado pero secundario. El <strong>de</strong>bate <strong>en</strong> <strong>la</strong><br />

Asamblea Constituy<strong>en</strong>te y Legis<strong>la</strong>tiva sobre <strong>la</strong> ampliación <strong>de</strong> <strong>la</strong>s medidas contra <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud a<br />

Ana Frega, Alex Borucki, Kar<strong>la</strong> Chagas, Natalia Stal<strong>la</strong><br />

127

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!