Cojera; perro; gato - Consultavet

Las cojeras
en el perro y el gato
Vol. 19, Nº 177, Febrero’11

s u m a r i o nº 177 (Febrero’11)
Las cojeras
■ Evaluación del paciente con cojera
Resúmenes
Fecha de publicación de la presente edición: 01/02/2011
(A.M. Hernández Guerra; C.I. Serra Aguado).................................................................................................... 41
■ Cojeras de origen neurológico en animales de compañía
(A.M. Hernández Guerra)................................................................................................................................... 49
■ Hallazgos radiológicos atípicos en cojeras
(D. Teodoro Álvarez).......................................................................................................................................... 59
■ Pruebas complementarias en el diagnóstico de cojeras
(J.M. Gorráiz; M. Palet Sancho; M. Encinoso Quintana; A.M. Hernández Guerra) ............................................ 67
■ Principales causas de cojeras ortopédicas del miembro anterior
(C.I. Serra; C. Soler; J.M. Carrillo; J.J. Sopena; M. Rubio; J.I. Redondo)............................................................ 73
■ Principales causas de cojeras del miembro posterior no traumáticas
(J.M. Carrillo; M. García-Roselló; C.I. Serra; J. Sopena; AM. Hernández-Guerra; M. Rubio)........ PRÓXIMA EDICIÓN
■ Dolor articular en gatos: revisión de cinco posibles causas
(M.L. Palmero; V. Carballés) .......................................................................................................... PRÓXIMA EDICIÓN
Neumotórax ............................................................................................................................................................................ 6
Vómito en el perro .............................................................................................................................................................. 6
Criptosporidiosis .................................................................................................................................................................... 8
Disfunción renal y piometra .......................................................................................................................................... 10
Pronóstico de osteosarcoma .......................................................................................................................................... 12
Miocardiopatía hipertrófica ............................................................................................................................................ 14
Leishmaniosis canina: tratamiento .............................................................................................................................. 16
Tratamiento de linfoma felino ...................................................................................................................................... 22
Mastocitoma oral y perioral .......................................................................................................................................... 22
Hiperlipemia y pancreatitis ............................................................................................................................................ 24
Leptospirosis.......................................................................................................................................................................... 26
Trombosis esplénica .......................................................................................................................................................... 48
Cáncer tiroideo canino .................................................................................................................................................... 48
Y además
La ventana de Bioibérica: La biodisponibilidad de la Silibina aumenta al administrarla
conjutamente con Fosfatidilcolina .......................................................................................................................... 16
Concurso de Fotografía Veterinaria .......................................................................................................................... 30
Tablón de anuncios entre Veterinarios ...................................................................................................................... 34
Noticias, cursos y novedades ........................................................................................................................................ 35
consulta • 3

CAPÍTULO I
El presente artículo aborda la aproximación
clínica a un paciente con cojera. Se detallan los
pasos necesarios que deben llevarse a cabo
durante la primera consulta en un animal con
problemas deambulatorios. Siguiendo dicho
protocolo, el clínico podrá localizar el origen
de la cojera, lo que determinará las pruebas
complementarias a seguir.
Evaluación
del paciente
con cojera
La evaluación de las cojeras se ha convertido en
una de las tareas más importantes del veterinario
clínico. A la cada vez mayor presencia de
pacientes de razas con importantes anomalías congénitas
se le suma la creciente disposición de los propietarios
a afrontar caros y complicados
procedimientos diagnósticos y terapéuticos.
En un concepto amplio, la cojera se puede definir
como cualquier alteración de la marcha normal de un
animal (Renberg, 2001). No se debe confundir con
claudicación, que se refiere sólo a cojeras originadas
por un proceso doloroso. Normalmente, las cojeras
se originan en el sistema músculo-esquelético, siendo
también importantes las alteraciones neurológicas
(McKee, 2007). Aunque poco frecuentes, no hay que
pasar por alto alteraciones sistémicas fuera del sistema
locomotor, como una prostatitis, o renqueras
cuya relación con un problema sistémico afecte a
todo el caso clínico (un mieloma múltiple o metástasis
de un osteosarcoma).
Consulta Difus Vet 2010; 177: 41-47.
Para enfrentarse a estos pacientes hay que realizar
un examen médico exhaustivo para evitar una “visión
en túnel” que impida evaluar todas las posibles causas
y que sea a la vez lo más rápido y económico posible.
La exploración debería llevarse a cabo de una
manera sistemática y ordenada, creándose una rutina
que permita examinar a los pacientes de una forma
cada vez más eficaz. Es muy importante dominar bien
la anatomía del aparato locomotor y las características
de la marcha de perros y gatos sanos, teniendo
en cuenta las variaciones normales de las distintas
razas y edades.
Tras un buen examen, primero se debe localizar el
origen de la cojera. Una vez localizado el origen de la
cojera se ha de determinar la causa de ésta. Normalmente
se hace imprescindible ayudarse de pruebas
complementarias como radiografías, análisis de líquido
articular, etc. Las sospechas clínicas, el coste financiero,
la invasividad de las pruebas necesarias, las
características del paciente y la disposición econó-
Autores
Ángel Mª
Hernández Guerra;
CI. Serra Aguado.
Hospital Clínico
Veterinario,
Departamento
Medicina y Cirugía
Animal, Universidad
CEU-UCH.
Evaluation of
the lame
patient
Summary
In the present paper it
is shown the clinical
approach to a lame
patient. The necessary
steps that take place
during the first
consultation of an
animal with
deambulatory
problems are detailed.
Following this
protocol, the clinician
will be able to localize
the origin of the
lameness, establishing
the appropriate
complementary test.
Palabras clave:
Cojera; perro; gato; examen;
anamnesis; traumatología.
Key words:
Lameness; dog; cat;
examination; history-taking;
orthopedics.
consulta • 41

CAPÍTULO II
En un perro o gato con cojera, diferenciar entre un
origen traumatológico u ortopédico es muy
importante, dado los diferentes protocolos diagnósticos
y terapéuticos. Tanto las miopatías, las polineuropatías
o las patologías derivadas de una compresión de la raíz
nerviosa son fácilmente confundibles con unas cojeras
de origen ortopédico. Para diagnosticar cualquiera de
estas enfermedades es necesario una cuidadosa reseña,
una historia clínica completa, y un exhaustivo examen
físico centrado en los aspectos neurológico y
ortopédico. A partir de ahí se deben seleccionar las
pruebas complementarias, ya sea radiografía,
electromiografía o diagnóstico por TAC o RM.
Cojeras de origen
neurológico en
animales de compañía
Las alteraciones neurológicas representan una
parte importante de los casos de cojera en la
clínica de animales compañía. A menudo, es
difícil discernir si la cojera que presenta un animal es
de origen neurológico o no. Aunque las causas de
origen neurológico que más se pueden confundir con
un problema traumatológico son las miopatías y neuropatías
periféricas, existen otras causas neurológicas
que se confunden fácilmente con problemas ortopédicos,
en especial aquéllas que afectan a las intumescencias
cervical y lumbar. Por otra parte, las
patologías de origen ortopédico que pueden ser confundidas
en mayor medida con un desorden neurológico
son aquéllas de presentación simétrica, tales
como una poliartritis generalizada o una rotura bilateral
del ligamento cruzado anterior de la rodilla.
Consulta Difus Vet 2010; 177: 49-58.
Entre las situaciones concretas que pueden ser especialmente
difíciles de desentrañar sobre su origen
neurológico se destacan:
• Cojeras leves debidas a procesos neurológicos
que suelen cursar con signos muy evidentes:
Cocker de siete años de edad con
episodios de dolor y debilidad en la extremidad
delantera debido a una protrusión discal
cervical.
• Coexistencia de una enfermedad neurológica
y otra ortopédica capaces ambas de producir
el tipo y grado de cojera que está
sufriendo el paciente: Pastor alemán con estenosis
lumbosacra (“Cauda equina”) y artritis
coxofemoral severa.
Autor
Ángel Mª
Hernández Guerra.
Hospital
Clínico Veterinario,
Departamento
Medicina y Cirugía
Animal, Universidad
CEU-UCH.
Lameness of
neurologic
origin in
companion
animals
Summary
In those animals
presented with nonweight-bearing
lameness, is extremely
important to
distinguish between
orthopaedic and
neurological causes of
lameness, as the
diagnostic and
therapeutic plans can
be quite different.
Myopathies, nerve
diseases and nerve
root compression are
easily confused with
orthopaedic disease
because of gait
abnormalities and
associated muscle
pain. The diagnosis of
these diseases
requires careful
attention to the
signalment, a
complete history,
and a thorough
physical examination
focusing on the
neurological and
orthopaedic
components. Based on
these results, ancillary
testing should be
selected.
Electrodiagnostic
testing, radiography,
and advanced imaging
may help to localize
the lesion more
accurately and
sometimes to confirm
the diagnosis. Surgical
exploration and
histopathology often
provide the definitive
diagnosis. These cases
of non-weight-bearing
lameness are a
diagnostic challenge,
but when successful
resolution can be
reached, it is gratifying
to the clinician, client,
and patient.
Palabras clave:
Cojera; examen neurológico;
perro; gato; miopatías;
neuropatías; plexo braquial.
Key words:
Lameness; neurological
examination; dog; cat;
neuropathies; brachial plexus.
consulta • 49

án como hematuria, por lo que hay que sospechar
de mioglobinuria cuando la tira muestre hematuria
y en el análisis de sedimento no haya
hematíes.
• Evaluación del tiroides, en muchas ocasiones
una enfermedad neuromuscular es el primer
signo clínico del hipotiroidismo.
• Serología frente a Toxoplasma Gondii, Neospora
caninum, Hepatozoon canis, Ehrlichia Canis,
Leishmania Donovani y Borrelia burgdorferi.
Y según las sospechas clínicas:
• Pruebas diagnósticas para descartar Síndrome
de Cushing en miopatías.
• Concentración de lactato plasmático en casos
de intolerancia al ejercicio, para confirmar o descartar
enfermedades musculares.
• Pruebas del bromuro de edrofonio (Anti-cude ® )
en caso de posible Miastenia gravis.
• Estudios electrodiagnósticos, biopsia muscular
y/o nerviosa, e incluso anticuerpo anti-receptor
de acetilcolina si se sospecha de
Miastenia gravis.
• Como pruebas diagnósticas muy importantes
en este tipo de enfermedades destacan la electromiografía
y biopsia (muscular y del nervio periférico).
Se tratará la electromiografía en otro
artículo de este monográfico.
Una vez se conoce el tipo de enfermedad ante el
que se está, se realiza un diagnóstico diferencial. Las
tablas III, IV, y V, muestran los diagnósticos diferenciales
más importantes de cada categoría.
Enfermedades neuromusculares generalizadas
más frecuentes que se pueden confundir
con problema ortopédico
• MIASTENIA GRAVIS
La MG es una enfermedad relativamente frecuente
producida por una destrucción inmunomediada de
los receptores de acetilcolina (adquirida) o ausencia
congénita de estos receptores (esta última es rara).
En gatos, aunque cada vez se diagnostica con más
frecuencia, es poco frecuente.
La forma adquirida afecta a perros mayores de un
año, con dos picos de frecuencia entre 2-4 y 9-13
años. Los signos pueden ser focales (40% de los
casos), afectando a músculos faciales, laríngeos y esofágicos
o difusos, con signos de enfermedad muscular
generalizada. Esta última varía desde una
intolerancia leve al ejercicio que mejora con reposo
sin megaesófago (10% de los casos) a una tetraplejia
aguda hiporrefléxica de pronóstico muy grave
(< 5% de los casos). La forma más frecuente es la debilidad
generalizada con megaesófago. En el gato, en
cambio, la forma sin megaesófago es algo más frecuente
(30% de los casos), que con él (20% de los
casos), siendo más frecuente la debilidad generalizada
con masa en mediastino craneal (30%) y la MG
Tabla III
Polineuropatías periféricas
Aguda
Tóxico: Tetraciclinas, sulfamidas, vincristina, fenitoína,
lindano, plomo, organofosforados, etc.
Infeccioso: Protozoario (N caninum y T Gondii) e infeccioso (E canis)
Idiopático: Polirradiculitis aguda
Enfermedad de denervación distal
Crónica
Metabólico: Hipotiroidismo
Diabetes Mellitus. Aguda en gatos
Hipoglicemia/insulinoma
Síndromes paraneoplásicos
Enfermedades autoinmunes: Lupus eritematoso sistémico
Tóxico: Mismos tóxicos que en aguda en menor dosis
Idiopático: Polirradiculitis crónica
Congénito: Numerosas enfermedades
Tabla IV
Enfermedades musculares
Anomalías congénitas Miotonía congénita
Metabólicas Miopatía hipocalémica, hiperadrenocorticismo, hipotiroidismo
Inflamatoria/Infecciosa Polimiositis inmunomediada, N caninum, T Gondii, E canis
Tabla V
Figura 1:
Unidad motora.
Figura 2:
Ventroflexión
cervical en un gato
con miopatía
hipocalémica.
Inmunomediada
Enfermedades de la unión neuromuscular
Miastenia gravis (MG) adquirida
Tóxica Botulismo, aminoglicósidos, hipomagnesemia, organofosforados
Congénita Miastenia gravis congénita
consulta • 51

CAPÍTULO III
Es el presente artículo se ilustran los hallazgos
radiológicos de las patologías más frecuentes
de los animales de compañía que resultan en
cojeras. Se acompaña de una breve
descripción de la sintomatología de cada
enfermedad con el fin de ayudar en el
diagnóstico.
Hallazgos
radiológicos atípicos
en cojeras
En el presente trabajo está destinado a aquellos
veterinarios que complementan su buena
clínica con imágenes radiológicas in situ, optimizando
así el servicio que prestan a sus pacientes
caninos y felinos.
Con el término hallazgo los autores se refieren a
que no siempre los esperamos y, al decir atípicas,
están excluyendo las etiologías más comunes y, por
ende, fáciles de reconocer por el clínico, como traumatismos,
artrosis, infecciones o neoplasias.
Es durante el examen objetivo particular, en nuestro
caso el examen del miembro que claudica, cuando
el clínico puede decidir utilizar un estudio radiográfico
complementario. Y para determinar el foco y las
incidencias deseadas deberá primero hallar ese “locus
dolenti” que origina la cojera y, en lo posible, la sospecha
diagnóstica a confirmar.
Consulta Difus Vet 2010; 177: 59-66.
En algunas claudicaciones atípicas es posible que
el foco doloroso no sea razonablemente definido
a pesar de las distintas maniobras semiológicas de
rutina (flexión, extensión, lateralidad, palpación,
presión, etc.). A lo indicado se suma el mismo dolor
que motiva la consulta, su interrelación con el movimiento
de articulaciones contiguas y/o el temperamento
del paciente (asustadizo-indócil-agresivo)
que dificultan aún más la correcta exploración del
paciente.
Por ello es que, en muchos casos, sólo se podrán
identificar someramente como:
• Miembro anterior: Altas, Medias y Bajas.
• Miembro posterior: Altas, Medias y Bajas.
• Oscuras (o indefinidas).
Autor
Diego Teodoro
Álvarez.
Médico Veterinario
Docente del Área de
Diagnóstico por
Imágenes.
Hospital Escuela
Facultad de Ciencias
Veterinarias.
Departamento de
Medicina I
Universidad de
Buenos Aires.
Av Chorroarín 280
C1427CWO
Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
Argentina.
Atypical
radiological
findings in
lameness
Summary
In the present paper,
the radiological
findings of the most
common causes of
lameness in
companion animals
are shown. Along with
the finding there is a
brief description of
the clinical picture of
each disorder in order
to help with the
diagnosis.
Palabras clave:
Radiología; cojera; perros; gatos.
Key words:
Radiology; lameness; dog; cat.
consulta • 59

Figura 1:
Artrosis de hombro
en animal senil.
Figura 2:
OCD.
Obsérvese la
erosión del
cartílago articular
humeral.
Figura 3:
No unión del
proceso ancóneo.
60 • consulta
Y aquí es conveniente recordar dos puntos:
❶ Las cojeras suelen implicar dolor y, por ende,
la necesidad de restricción física (2 personas
aptas para una correcta sujeción) y/o química
(analgesia, relajación muscular, anestesia).
Ambas estresarán al paciente, siendo el clínico
a cargo quien previamente deberá evaluar la
relación riesgo/beneficio del procedimiento
elegido.
❷ Es imperativo obtener, al menos, dos imágenes
que se complementen entre sí para una
correcta evaluación de la articulación sospechosa.
Generalmente ello se logra con dos incidencias
ortogonales, es decir, dos vistas
perpendiculares entre sí con el fin de armar
mentalmente la tridimensionalidad anatómica
del foco abarcado.
Sin embargo, más de una vez, serán radiografías de
las articulaciones contralaterales o de las articulaciones
contiguas relacionadas las más indicadas para
ayudar a definir un diagnóstico.
En pocos casos una tercera incidencia con diferente
inclinación puede ser necesaria.
Veremos, más adelante, ejemplos de todas estas
posibilidades.
Claudicaciones altas
Miembro anterior
Las artrosis de hombros (figura 1) son una de las
patologías más comunes de encontrar en perros viejos
y/o obesos. Suele ser un hallazgo en los controles
radiográficos de tórax que incluyen parte del cuello
al abarcar escápulo-humerales.
Si a la consulta el paciente que se adentra claudicando
claramente de un hombro es joven (4 a 7
meses) y de raza grande se pensará en descartar un
trauma alto, una luxación de hombro o una fisura.
Si no se encuentra nada se buscará entonces, con
más detalle, una lesión en forma de sacabocados
sobre la superficie articular de la cabeza humeral en
una vista medio-lateral. Se está buscando un signo
radiológico de Osteocondrosis disecante de cabeza
humeral (figura 2). Lo más difícil de lograr en
este posicionamiento es la necesaria extensión del
hombro para evitar la superposición del pecho (particularmente
en las razas de pecho profundo). Sin
embargo, lo que justifica la radiografía no es tanto
la confirmación del diagnóstico como la posible detección
de un chip articular que pueda producir un
daño mayor a esta articulación si no es extraído.
Solo por ello vale la pena someter a la articulación
a semejante tracción externa que permita explorar
ese espacio articular sin superposiciones de tejidos
duros, anestesiándolo si fuera preciso. Y no debe
sorprender que, unos días más tarde, se repita la
misma lesión en el hombro contrario, que no ha resistido
la exigencia de trasladar por sí solo todo el
peso de la mitad anterior del cuerpo.

CAPÍTULO IV
En este artículo se hace una revisión de
técnicas que, auque menos utilizadas, resultan
en ocasiones imprescindibles para el
diagnóstico de cojeras. Se realiza una breve
descripción de los fundamentos de cada
técnica así como de las indicaciones más
importantes en el diagnóstico de cojera.
Pruebas
complementarias en el
diagnóstico de cojeras
Electrodiagnóstico, Resonancia Magnética y Tomografía axial computerizada
Electrodiagnóstico
La electromiografía (EMG) y los estudios de velocidad
de conducción nerviosa son, probablemente, las
técnicas de electrodiagnóstico mas utilizadas en medicina
veterinaria. En general, sirven para evaluar la
función de los músculos, unión neuromuscular y nervios
periféricos. Se utilizan, sobre todo, en casos de
debilidad neuromuscular en una o varias extremidades,
o si existe debilidad generalizada. En este caso,
deben descartarse antes de las enfermedades respiratorias,
circulatorias y metabólicas previamente a su
utilización.
Bien utilizadas e interpretadas ayudan a confirmar
diagnósticos clínicos, localizar con mayor precisión el
nivel de una lesión espinal, diferenciar entre procesos
focales o generalizados, o bien a determinar el
grado de lesión de uno o varios nervios después de
un traumatismo.
Consulta Difus Vet 2010; 177: 67-72.
Es importante tener siempre presente que la EMG
no sustituye a un correcto proceso de diagnóstico
neurológico, sino que forma parte del mismo y sus
resultados deben interpretarse siempre en función de
la historia, exploración neurológica y resultados de
otras pruebas complementarias.
Todas las técnicas de electrodiagnóstico se basan
en los fenómenos bioeléctricos que tienen lugar en
la unidad motora (soma y axón de la neurona motora
inferior, unión neuromuscular y músculo inervado por
dicha neurona) durante la transmisión del impulso
nervioso. Las membranas de las células excitables tienen
una permeabilidad selectiva para diferentes
iones, de forma que, en la célula en reposo, existe
una diferencia de potencial de unos -70 mV. Al aplicarse
un estímulo, la célula se despolariza dando
lugar a un potencial de acción capaz de transmitirse
a lo largo del axón. Cuando pasa el estímulo, la membrana
vuelve a repolarizarse para ser capaz de nuevo
de transmitir impulsos.
Autores
José Mª Gorráiz 1 ;
Miquel Palet Sancho 2 ;
Mario Encinoso
Quintana 2 ;
Ángel Mª
Hernández Guerra 3 .
1. Hospital Veterinari
Canis, Girona.
2. Diagnosi Veterinària,
Cornellà, Barcelona.
3. Hospital Clínico
Veterinario Universidad
CEU-UCH,
Alfara del Patriarca,
Valencia.
Ancillary
diagnostic for
lame patient:
Electrodiagnosis,
Magnetic
Resonance
Imaging, and CT
Scan
Summary
In this paper an
overview of less used,
although many times
essential, diagnostic
techniques is
presented. Authors
include a brief
description of the basic
principles, together
with the main
indications of each
technique in the daily
practice in the lame
patient.
Palabras clave:
cojera; resonancia magnética;
tomografía axial computerizada;
electromiografía; diagnóstico;
perros; gatos.
Key words:
Lameness; Electrodiagnosis;
Magnetic Resonante Imaging,
CT Scan; dogs; cats.
consulta • 67

CAPÍTULO V
El trabajo que se muestra a continuación, pretende
realizar un breve resumen de las patologías articulares
más frecuentes que podemos encontrar en el miembro
anterior de la especie canina. Para ello se realiza una
aproximación a estas patologías desde un punto de vista
clínico, en que el lector encuentre los principales signos
clínicos, medios diagnósticos y terapéuticos para cada
una de ellas.
Principales causas
de cojeras ortopédicas
del miembro anterior
En artículos anteriores de esta monografía se
ha indicado cómo realizar un correcto examen
ortopédico, con los hallazgos fisiopatológicos
que se espera encontrar en cada una de las regiones
objeto de estudio. A continuación, se evalúan las causas
de cojera más comunes que se pueden encontrar
en el miembro anterior, excluyendo las fracturas traumáticas,
abarcando su sintomatología clínica, hallazgos
diagnósticos y opciones terapéuticas para cada
una de ellas.
Hombro
La articulación escapulohumeral es una articulación enartrodial
formada por la cavidad glenoidea de la escápula
y por la cabeza humeral. Posee un gran rango de movilidad
articular y su estabilidad se la aporta principalmente
la cápsula articular, reforzada por los ligamentos glenohumerales,
y los músculos periarticulares [1] .
Alteraciones congénitas
• LUXACIÓN CONGÉNITA
Consulta Difus Vet 2010; 177: 73-82.
Es un proceso en el que existe cierta predisposición
hacia las razas toy y pastores de Shetland. Dicha patología
se evidencia por una cojera entre los 3 y 10 meses de
edad, inicialmente sin apoyo o con apoyo sin carga, con
la articulación parcialmente flexionada y el carpo abducido
y supinado (postura de pedir limosna), y que en ocasiones
se presenta de modo bilateral. El desplazamiento
de la cabeza humeral es medial en todas las ocasiones,
como se evidencia radiológicamente, observándose también
cómo la cavidad glenoidea aparece aplanada o convexa
y la cabeza humeral grande y aplanada.
El tratamiento conservador suele tender a estabilizar
la articulación, mejorando el grado de cojera con
la madurez, alcanzando un estado de discapacidad
parcial, pero sin dolor y llevando una vida normal. Si
la cojera persiste, se deberían valorar técnicas de artroplastia
excisional o artrodesis.
Autores
CI. Serra 1 ;
C. Soler 1,2 ;
JM. Carrillo 1 ;
JJ. Sopena 1 ;
M. Rubio 1 ;
JI. Redondo 1 .
1. Hospital
Clínico Veterinario.
CEU-UCH. Valencia.
2. Centro
de Investigación
Príncipe Felipe.
Valencia.
Contacto:
C. Iván Serra Aguado
e-mail:
ivaseag@uch.ceu.es
Main Causses of
orthopedic
limp of the
forelimb
Summary
The following article
seeks to make a brief
summary of the most
common joint
diseases that can be
found in the forelimb
of small animals. For
this, It has made a
clinical approach to
these diseases, where
the main clinical signs,
diagnostic and
therapeutic tests for
each can be found by
the reader.
Palabras clave:
Alteración congenital; alteración
del desarrollo; alteración
adquirida; luxación; displasia;
osteocondrosis; tendinitis;
tenosinovitis.
Key words:
Congenital disease;
Developmental disease;
acquired disease; luxation;
dysplasia; osteochondrosis;
tendinitis; tenosinovitis.
consulta • 73

Alteraciones del Desarrollo
• DISPLASIA DE CODO
El término displasia de codo se ha referido como
una alteración del desarrollo que termina originando
un cuadro de osteoartrosis secundariamente a una
serie de alteraciones primarias, entre las que se ha incluido:
No unión del proceso ancóneo (NUPA), Incongruencia
articular (IA), Fragmentación el proceso
coronoides medial (FPCM) y osteocondrosis/osteocondritis
disecans del aspecto medial del cóndilo humeral
(OCD) [12] . Asimismo algunos autores han incluido la
no unión del epicóndilo medial (NUEM) [13] .
Se admite perfectamente que se trata de un proceso
patológico de etiología multifactorial, en el que
intervienen, de forma importante, condicionantes
poligénicos, hereditarios y del desarrollo [14] .
Originariamente se ha atribuido como desencadenante
de la patología a un fallo de la osificación
endocondral (osteocondrosis) en las zonas características
de la patología. De esta forma podía aparecer
una lesión aislada o más en una misma
articulación. A día de hoy, pese a que esta teoría
es aceptada de forma general, se plantea también
si en ocasiones las lesiones que aparecen son debidas
a alteraciones mecánicas como consecuencia
de incongruencias articulares, pudiendo ser estas
últimas originadas por la osteocondrosis en las fisis
de crecimiento de alguno de los tres huesos que
conforman dicha articulación [15] .
A continuación se realiza un breve comentario
de las diversas patologías envueltas en esta alteración.
No Unión del Proceso Ancóneo
El proceso ancóneo se desarrolla formando parte
de la diáfisis cubital, salvo en algunas razas como el
pastor alemán, en el cual se desarrolla como centro
de osificación separado que se fusiona al cúbito entorno
a los 4-5 meses de edad [2] .
La ausencia en su osificación puede venir como
consecuencia de fracasos en su fusión, en el caso
de centros de osificación aislados; secundario a cierres
fisarios prematuros del cúbito, lo que origina
una sobrepresión de la tróclea femoral del húmero
sobre el ancóneo; y por causa traumática, generalmente
a consecuencia de una hiperextensión del
codo. También se debe tener en cuenta la existencia
de una incongruencia ulno-humeral, como origen
de esta patología, al originar una situación de
estrés sobre el ancóneo [16] .
Los animales afectados se presentan con una cojera
progresiva en la extremidad anterior, que se inicia
entorno a los 4-5 meses de edad y se
caracteriza por una abducción del codo. A la palpación
puede observarse efusión sinovial, limitación
en el rango de movilidad articular, crepitación
y dolor a la flexión y extensión del codo. El diagnóstico
se confirma mediante una radiografía lateral
en flexión máxima, al evidenciarse una línea
radiolúcida caudalmente al proceso ancóneo [11] (figura
10).
Figura 8:
Aspecto
de un animal
con subluxación
congénita tipo 2
de codo.
Figura 9:
Radiografía
de uno de los codos
del paciente de la
imagen anterior.
Figura 10:
Imagen radiológica de una no unión de ancóneo (NUPA).
consulta • 77

Podemos ayudarle en su actividad:
Diez ejemplares impresos y un documental en DVD
Síndrome vestibular
en el perro y el gato
Sopesando lo bueno y lo malo
E
l sistema vestibular es responsable de
mantener el animal orientado respecto a la
gravedad. Es el sistema sensorial que
mantiene la posición de los ojos, cuerpo y
extremidades respecto a la posición de la cabeza.
Para localizar, diagnosticar y pronosticar la
alteración subyacente es esencial interpretar
correctamente los déficits neurológicos y la
localización neuroanatómica precisa. El examen
neurológico puede confirmar si la disfunción
vestibular es de origen periférico o del sistema
nervioso central. Las enfermedades vestibulares
periféricas incluyen el síndrome vestibular
idiopático que, a pesar de su dramática
presentación clínica, puede mejorar sin
tratamiento. Por lo contrario, las enfermedades
vestibulares centrales tienen generalmente un peor
pronóstico.
Anatomía y fisiología
Para el enfoque clínico, los componentes
anatómicos del sistema vestibular se dividen en
componentes periféricos y centrales. Los
componentes periféricos del sistema vestibular se
encuentran en la porción petrosa del hueso
temporal (en lo que es conocido como el oído
interno) (figura 1) y constan del órgano receptor y
axones periféricos de la rama vestibular del VIII par
craneal. Los componentes centrales (figura 2) del
sistema vestibular incluyen los núcleos vestibulares
en la médula y las proyecciones vestibulares del
cerebelo, médula espinal y tronco del encéfalo
rostral.
Los órganos receptores constan del sáculo,
utrículo y los canales semicirculares y detectan la
posición y movimiento de la cabeza en el espacio.
Esta información se convierte en señales eléctricas
que viajan a lo largo del VIII par craneal hasta el
tronco del encéfalo. Los núcleos vestibulares
reciben esta información y envían mensajes a
varias partes del cuerpo para cumplir las
siguientes funciones:
Canal
auditivo
externo
Hueso
petroso
temporal
Consulta Difus Vet 2011; 179: 37-44.
Conductos
semicirculares
Cóclea
VIII
VII
Tronco simpático
Bulla timpánica
= Tractos largos (ej. vías de propiocepción + motoras)
= Núcleos cerebelares
= Núcleos vestibulares (VIII par craneal)
❶ Hacia la medula espinal vía el tracto
vestibuloespinal para ejercer un efecto
facilitador en los músculos extensores de la
extremidad ipsilateral.
➋ Hacia los ojos vía el fascículo longitudinal
medial para controlar los músculos
implicados en el movimiento de los ojos
(pares craneales III, IV y VI).
Mark Lowrie
MA VetMB, DipECVN,
MRCVS
European Specialist in
Veterinary Neurology
Davies Veterinary
Specialists, Manor
Farm Business Park,
Higham Gobion,
Hertfordshire,
SG5 3HR,
United Kingdom
Figura 1
Representación
esquemática de los
componentes del oído
interno y estructuras
relacionadas.
Figura 2
Representación
esquemática de los
componentes del sistema
vestibular.
consulta • 37
RESPUESTAS
56 • consulta
Figura 2: Visita inicial: amplias pápulas
sobre el labio superior izquierdo.
CUESTIONES:
1 ¿Qué diagnósticos diferenciales consideraría?
2 ¿Qué pruebas diagnósticas estarían indicadas?
Figura 3: Visita inicial: ulceración, costras hemorrágicas
y pápulas sobre el puente de la nariz.
1 - DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES
❶ Pioderma infeccioso o estéril y síndrome de celulitis.
➋ Foliculitis eosinofílica / furunculosis de la cara.
➌ Dermatitis y linfadenitis juvenil estéril piogranulomatosa (“celulitis
juvenil”).
➍ Poco probable: demodicosis, dermatofitosis.
2 - PRUEBAS DE LABORATORIO
• Improntas a partir del flujo procedente de las
lesiones papulares (figura 4): número elevado
de eosinófilos. Presencia de numerosos
macrófagos.
• Tricograma: resultados no relevantes.
• Biopsias de piel (figuras 5 y 6): Se obtuvieron
dos muestras (biopsias punch de 8 mm) bajo
anestesia general a partir de lesiones no
ulceradas. La epidermis mostraba acantosis
leve. La dermis superficial e intermedia
presentaba acúmulos densos de eosinófilos
con forma de llama. En la sección del labio
había foliculitis luminal con acúmulos
polimorfos. Algunos eran eosinófilos. Las
glándulas sebáceas se mostraban
hiperplásicas y dilatadas. El número de Figura 4: Improntas a partir de lesiones papulares vaciadas:
folículos en anagen era normal. No se
elevado número de eosinófilos. Presencia de macrófagos.
observaron bacterias, Demodex, levaduras ni
dermatofitos. Diagnóstico morfológico: dermatitis eosinofílica profunda perivascular y foliculitis.
• Cultivo tisular (bacteriología): Ausencia de bacterias a las 48 horas de la incubación aeróbica y
anaeróbica.
la anestesia se llevó a cabo con isoflurano
administrado mediante mascarilla
de campana, y posteriormente se
colocó un tubo endotraqueal sin
balón (ID 3 mm) (imagen 3). Como
analgésico pre y postoperatorio se
empleó buprenorfina (0,02 mg/kg IM
cada 24 horas). Se realizó una monitorización
rutinaria de capnometría y
ECG durante toda la intervención.
El abordaje quirúrgico se llevó a cabo
mediante laparotomía por línea alba,
ligeramente lateralizada (imagen 4)
para evitar seccionar la vena abdomi-
Figura 3: La laringe ocupa una posición rostral y carece de epiglotis,
nal ventral que recorre longitudinal-
facilitando la intubación endotraqueal.
mente la porción ventral del abdomen
casi adherida a la línea alba. En caso de sección accidental se puede ligar el
vaso sin que ello suponga, en la mayoría de los casos, daño irreparable para la
supervivencia del paciente.
La técnica de la cistotomía en muy similar a la de los carnívoros domésticos. Se
colocaron dos puntos de sutura con nailon 2/0 para elevar la vejiga (figura 5) y
se incidió en la cara dorsal del cuerpo vesical. El urolito, de consistencia pétrea,
estaba rodeado externamente de una pasta semisólida de microesferas de ácido
úrico y sustancia mucoide (considerada como fisiológica) (figuras 6 y 7). Se
recomienda aislar el campo operatorio con paños o gasas estériles, así como
aspirar y lavar a fondo la vejiga y uretra tras la extracción de cálculo. La pared
vesical de suturó con Poliglecaprona (Monocryl ®) 4/0 empleando un doble
patrón continuo de Cushing (figura 8). La cirugía se completó con una sutura
continua simple abarcando todas las capas de la pared abdominal (figura 9), y
una combinación de puntos simples y en “X” para cerrar la piel (figura 10).
Figura 4: Laparotomía por línea alba evitando dañar la vena
abdominal ventral.
Figura 6: Una masa de consistencia gelatinosa (fisiológica)
rodea al cálculo.
Figura 5: Exteriorización y elevación de la vejiga
mediante 2 suturas de nailon.
Figura 7: Extracción del urolito de consistencia pétrea,
compuesto principalmente por ácido úrico.
consulta • 51
3 - DIAGNÓSTICO MÁS PROBABLE
Figuras 2 y 3: Imágenes citológicas de una masa cervical (May-Grünwald-Giemsa, 40x).
CUESTIONES
3. En función de las pruebas realizadas ¿cuál es el diagnóstico más probable?
4. ¿Considera necesario realizar más pruebas diagnósticas antes de plantear un plan terapéutico?
5. ¿Cuál sería el planteamiento terapéutico más adecuado en función de las pruebas realizadas?
¿Se podría plantear alguna prueba adicional que ayudase a valorar las posibilidades
terapéuticas reales de cada paciente?
En la ecografía realizada se observó una masa ovalada de ecogenicidad mixta
de aproximadamente 6 cm de longitud, de contorno liso y límites bien
definidos, que se encuentra en situación lateral y a la izquierda del tercio
craneal de la tráquea. Entre la masa y la tráquea, en corte transversal, se
visualiza una estructura compatible con el lóbulo izquierdo del tiroides, de 1
cm de diámetro, que no parece estar unida a la masa, aunque no puede
descartarse con seguridad.
La citología mostró un componente sanguíneo significativo. Se observó una
población tisular constituida por células con una cantidad moderada de
citoplasma, claro o ligeramente basófilo, que tiende a exfoliar en grupos. Estos
grupos pueden aparecer como núcleos libres, que parecen desnudos, incluidos
en una matriz pálida, distinguiéndose los bordes citoplasmáticos sólo en algunas
células. Se observó material coloide amorfo y eosinofílico adherido a los grupos
celulares. Los núcleos presentaban ligeras variaciones de forma y tamaño.
Aunque en este caso la ecografía no permitió identificar el origen de la masa, la
descripción citológica es compatible con tumor tiroideo. Sólo en un 50% de las
muestras procedentes de tiroides es posible establecer un diagnóstico citológico,
ya que el tejido tiroideo neoplásico tiene una alta densidad vascular, lo que conlleva
que las muestras se contaminen fácilmente con sangre. Por ello, las muestras
procedentes de una masa compatible con tiroides siempre deben realizarse
mediante la técnica de punción (sin aspiración) con aguja fina, para minimizar la
hemodilución. Como se ha comentado, la exploración ecográfica previa permite
delimitar las zonas más adecuadas para realizar esta punción.
Si se consiguen muestras tisulares (en ocasiones, las células se acumulan en el
borde de la extensión), el tejido tiroideo suele exfoliar con las características
típicas de tumor neuroendocrino descritas en el informe. Algunas células pueden
presentar gránulos citoplasmáticos, azul-negruzcos (gránulos de tirosina) en
número y tamaño variable, pero este hallazgo no es constante (figura 4).
consulta • 71
Dr. Alex F. KOUTINAS
DVM, PhD, Dip. ECVD
Professor of
Companion Animal
Internal Medicine and
Dermatology
Companion Animal
Clinic, Faculty of
Veterinary Medicine,
Aristotle University of
Thessaloniki
GREECE
Situación clínica en dermatología
CASO CLÍNICO:
U n perro de caza griego (Gekas), macho entero, de 4 años de edad y 24 kg,
es remitido a la unidad de dermatología de la Facultad de Veterinaria con
una historia de pododermatitis pruriginosa de intensidad leve a moderada,
de 10 meses de duración, que comenzó en los pies delanteros, progresando
a los traseros.
Inicialmente, su veterinario había prescrito un antibiótico tópico (cefaclor) y
antifúngicos (terbinafina), sin mejoría. Los análisis de laboratorio solicitados
por su veterinario no revelaron anormalidad alguna en el hemograma, la
bioquímica sérica y el perfil tiroideo (T4 total, T4 libre, TSH canina), siendo
negativa la serología, mediante inmunofluorescencia, frente a Leishmania
infantum.
El protocolo de vacunaciones estaba completo, aunque el perro nunca había
sido desparasitado contra vermes internos y solo ocasionalmente había sido
tratado con un spray de fipronilo (Frontline ® , Merial).
El paciente estaba alojado con otros 15 perros de caza en una perrera improvisada,
con el suelo húmedo y lleno de suciedad y heces. Ninguno de los restantes
perros mostraba una condición similar.
Al ingreso, el examen físico no mostró alteraciones, excepto en la articulación
tarsal izquierda, que estaba hinchada y crepitaba, aunque no era dolorosa.
Las lesiones cutáneas principales mostraban una distribución casi simétrica
y se limitaban a las caras dorsales y ventrales de todos los pies, a los
muslos, extendiéndose por debajo de las tuberosidades isquiáticas, y a las
caras craneales de carpos y metacarpos (figura 1).
Figura 1. Vista frontal del pie delantero izquierdo mostrando paroniquia
(lechos ungueales hinchados y con hipotricosis), leve onicomegalia y alopecia
con hiperpigmentación y liquenificación en la unión metacarpodigital.
72 • consulta Consulta Difus Vet 2007; 138: 73-74.
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