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Armando H. Toledo La Antigüedad del Futuro<br />
encontraron huesos humanos de remota antigüedad que una vez recompuestos parecen haber<br />
pertenecido a un hombre de una estatura de alrededor de 2.85 m.<br />
También cerca de Tarifa, en la cueva de nombre Elechar II, se encontraron pinturas<br />
donde un gigante sostiene sobre su cabeza una embarcación. Por su parte, arqueólogos italianos<br />
descubrieron recientemente en la cueva de Vecchiuzzo, en la isla de Sicilia, una serie de relieves<br />
de figuras zoomorfas y antropomorfas que parecen representar míticos gigantes y que, según los<br />
investigadores, guarda relación con ritos mágicos y religiosos. La cueva en cuestión es uno de<br />
los yacimientos neolíticos más importantes de Italia, y el hallazgo de los relieves ―realizados<br />
con gran sencillez y que han sido datados en al 8,000 a. C.― supone una explicación a las<br />
leyendas locales de la región de la Madonia, que recogen relatos sobre seres fantásticos y<br />
gigantescos.<br />
Aunque se ha intentado dar una explicación biológica a estas aberraciones óseas de seres<br />
gigantes recurriendo a la ciencia de la genética, los mismos investigadores naturalistas han<br />
tenido que rascarse sus perplejas cabezas mientras observan que estos restos aparecen incluso en<br />
enterramientos grupales o comunitarios; por lo mismo, han tenido que descartar la hipótesis de<br />
que debieron pertenecer a individuos aislados que hubieran padecido gigantismo, 77 pues esta<br />
enfermedad se da solo en algunos individuos de forma selectiva y no en grupos.<br />
Cráneos humanos con cuernos fueron descubiertos en un túmulo sepulcral de Sayre,<br />
condado de Bradford, Pensilvania, en la década de 1880. Las apófisis córneas se extendían unos<br />
cinco centímetros por encima de las cejas. El esqueleto tenía unos 2.13 metros de altura, aunque<br />
fuera de eso eran anatómicamente normales. Se estimó que los cuerpos habían sido sepultados<br />
hacia el año 1200 d. C. El descubrimiento fue hecho por un respetado grupo de anticuarios,<br />
entre los cuales se encontraba el historiador y dignatario de la Iglesia Presbiteriana, Dr. G. P.<br />
Donehoo, así como los profesores A. B. Skinner, del American Investigating Museum, y W. K.<br />
Morehead, de la Phillips Academy, de Andover, Massachusetts. Los huesos fueron enviados al<br />
American Investigating Museum, en Philadelphia, de donde más tarde se dijo que fueron<br />
robados y nunca se volvieron a ver.<br />
Las construcciones de los gigantes<br />
De la misma manera que en los relatos mitológicos del viejo continente, en las<br />
tradiciones azteca, inca y maya también está presente la raza de gigantes, a los cuales se les<br />
atribuía una naturaleza semidivina. Todas estas leyendas del nuevo mundo siempre van<br />
acompañadas por el hallazgo de sorprendentes restos arqueológicos que suelen plantear enigmas<br />
para los que los parámetros del convencionalismo histórico y antropológico no tienen solución.<br />
Comencemos dando algunos ejemplos. En Polinesia, al menos dos misterios pétreos<br />
sugieren la presencia de ancestros gigantescos. Me refiero en primer lugar a las ruinas de Nan<br />
Madol (isla Pohnpei), las cuales fueron construidas con bloques de basalto en unas isletas<br />
artificiales sobre una superficie de 29 kilómetros cuadrados. En segundo lugar, está el<br />
emplazamiento arqueológico de Ha’amonta-a-maui (en Tonga) cuyas paredes tienen un peso<br />
que sobrepasa las 20 toneladas. ¿Quiénes habrían sido capaces de erigirlas en tiempos remotos?<br />
En México contamos con las bien conocidas y gigantescas “cabezas” olmecas, con más<br />
de 30 toneladas de peso, y cuyos rasgos no coinciden con ninguna raza conocida en la región.<br />
¿A quiénes solían representar?<br />
77 Gigantismo: Patología que se caracteriza por un crecimiento desmesurado del sistema óseo provocado por una<br />
disfunción de la glándula hipófisis.<br />
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