Untitled - Gazhoo

Untitled - Gazhoo Untitled - Gazhoo

25.04.2013 Views

Armando H. Toledo La Antigüedad del Futuro a. C. una cultura muy desarrollada decidió la construcción del complejo de Giza. 70 John Anthony West, citado por Hancock, afirma que la esfinge debió haber sido construida antes del 10,000 a. C. De estar en lo correcto, eso traslada las construcciones megalíticas de Egipto a la mismísima era de los Nefilim, ¡a la generación de los ‘gigantes’ y de los ‘varones de renombre’ de Génesis 6! Pero incluso si se probara que la Gran Pirámide no fue construida sino hasta una época posterior al Diluvio, aun no habría problema. Hay dos posibilidades al respecto. La primera es que Noé y su familia pudieron haberse llevado todo un legado de conocimientos avanzados al Arca ―después de todo, en la versión babilónica del Diluvio, al ‘Noé’ caldeo se le ordena enterrar sus ‘libros del saber’ antes de iniciarse la catástrofe, y desenterrarlos después de haber desembarcado. La segunda posibilidad es que todo ese legado de conocimientos avanzados halla sido impartido por los mismos Nefilim en lo que hemos llamado la ‘segunda irrupción nefilim’, ocurrida en Canaán varios siglos después del Diluvio (Ver capítulo anterior). El ‘Árbol de la Ciencia’ y la producción de alta tecnología Si retrocedemos un poco más, ¿podrá haber alguna relación entre este conocimiento esotérico y el “árbol del conocimiento” del Jardín de Edén que se menciona en el Génesis? Lo que sí sabemos es que ese árbol era el único que Adán y Eva tenían prohibido comer (Génesis 2:17). Seguramente que el ‘árbol del conocimiento’ tenía que ver con algún tipo de conocimiento; si no, por qué se le habría dado ese nombre... Sin duda era la clave de ciertas fuentes divinamente protegidas que Dios aun no deseaba que estuvieran al alcance de unas criaturas humanas nuevas e inexpertas. Pero de alguna manera, posiblemente estimulados por los Nefilim, los primeros seres humanos llegaron a acceder a ese conocimiento ―o al menos a parte de él. Era un tipo de saber que la nueva humanidad no habría podido obtener por sí misma. Era un conocimiento que incluso estaba más allá de las capacidades del hombre moderno. De ahí que la pregunta sigue siendo: ¿no pudieron transmitir este legado de conocimientos prohibidos los ‘hijos de Dios’? Los arqueólogos y egiptólogos, por ejemplo, niegan con vehemencia que los hombres de la antigüedad hayan tenido herramientas como tornos y taladros, y lo hacen sobre la base razonable de que jamás ha sido hallado resto alguno de semejante tipo de implementos. Sin embargo, Christopher Dunn, un experto diseñador y fabricante estadounidense de herramientas, ha analizado ciertos artefactos del Antiguo Reino que lo han convencido de que los antiguos egipcios no solo poseían taladros, sino que los agujeros que se hallan en los bloques de granito solo pudieron haber sido hechos por un taladro 500 veces más veloz que uno de los modernos con punta de diamante. La propuesta de Dunn va en el sentido de que los egipcios bien pudieron haber usado un taladro ultrasónico basado en la producción de altas frecuencias que harían vibrar la materia rocosa a enormes velocidades. En el mismo tenor está la propuesta de Collins, quien cree que cierta tecnología basada en el sonido fue desarrollada por los egipcios y otras culturas antiguas. 71 Contamos hoy también con abundante evidencia circunstancial de la probable existencia de esta antigua civilización misteriosa. Por ejemplo, varios mapas antiguos ―de los cuales el 70 BAUVAL, R. y Graham Hancock (1996): Keeper of Genesis: A Quest for the Hidden Legacy of Mankind. [London: William Heinemann] 71 COLLINS, Andrew (1998): Gods of Eden: Egypt’s Lost Legacy and the Genesis of Civilization. [London: Headline] 54

Armando H. Toledo La Antigüedad del Futuro Piri Reis es el más famoso― parecen mostrar que los hombres fueron ayudados a mapear el globo terráqueo por alguna cultura avanzada en el pasado remoto. 72 Hay quienes contraponen que bien pudo ser la ya mencionada extrema longevidad humana de la época la que permitió tales avances en el conocimiento científico-técnico. Como ya hemos visto en el capítulo 10, tal longevidad proveería una excepcional oportunidad para el aprendizaje, la experimentación, investigación y recopilación del saber. Sin embargo, la alta longevidad de los prediluvianos, por sí sola, nunca podría explicar el conocimiento tan especializado que debieron poseer los antiguos. La enorme complejidad de la tecnología que debió ser usada en el desarrollo de sus logros apunta a una fuente fuera de ellos mismos. Innumerables artefactos anómalos y monumentos alrededor del mundo apoyan la idea de una civilización desaparecida que logró el apogeo cultural de la humanidad hace más de 10 mil años. 73 72 HAPGOOD, Charles (1966): Maps of the Ancient Sea Kings: Evidence of an Advanced Civilization in the Ice Age. [Philadelphia: Chilton Books] 73 CREMO, Michael A. y Richard L. Thompson (1998): Forbidden Archeology: The Hidden History of the Human Race. [Torchlight Publishing] 55

Armando H. Toledo La Antigüedad del Futuro<br />

a. C. una cultura muy desarrollada decidió la construcción del complejo de Giza. 70 John<br />

Anthony West, citado por Hancock, afirma que la esfinge debió haber sido construida antes del<br />

10,000 a. C. De estar en lo correcto, eso traslada las construcciones megalíticas de Egipto a la<br />

mismísima era de los Nefilim, ¡a la generación de los ‘gigantes’ y de los ‘varones de renombre’<br />

de Génesis 6! Pero incluso si se probara que la Gran Pirámide no fue construida sino hasta una<br />

época posterior al Diluvio, aun no habría problema.<br />

Hay dos posibilidades al respecto. La primera es que Noé y su familia pudieron haberse<br />

llevado todo un legado de conocimientos avanzados al Arca ―después de todo, en la versión<br />

babilónica del Diluvio, al ‘Noé’ caldeo se le ordena enterrar sus ‘libros del saber’ antes de<br />

iniciarse la catástrofe, y desenterrarlos después de haber desembarcado. La segunda posibilidad<br />

es que todo ese legado de conocimientos avanzados halla sido impartido por los mismos<br />

Nefilim en lo que hemos llamado la ‘segunda irrupción nefilim’, ocurrida en Canaán varios<br />

siglos después del Diluvio (Ver capítulo anterior).<br />

El ‘Árbol de la Ciencia’ y<br />

la producción de alta tecnología<br />

Si retrocedemos un poco más, ¿podrá haber alguna relación entre este conocimiento<br />

esotérico y el “árbol del conocimiento” del Jardín de Edén que se menciona en el Génesis? Lo<br />

que sí sabemos es que ese árbol era el único que Adán y Eva tenían prohibido comer (Génesis<br />

2:17). Seguramente que el ‘árbol del conocimiento’ tenía que ver con algún tipo de<br />

conocimiento; si no, por qué se le habría dado ese nombre... Sin duda era la clave de ciertas<br />

fuentes divinamente protegidas que Dios aun no deseaba que estuvieran al alcance de unas<br />

criaturas humanas nuevas e inexpertas. Pero de alguna manera, posiblemente estimulados por<br />

los Nefilim, los primeros seres humanos llegaron a acceder a ese conocimiento ―o al menos a<br />

parte de él. Era un tipo de saber que la nueva humanidad no habría podido obtener por sí misma.<br />

Era un conocimiento que incluso estaba más allá de las capacidades del hombre moderno. De<br />

ahí que la pregunta sigue siendo: ¿no pudieron transmitir este legado de conocimientos<br />

prohibidos los ‘hijos de Dios’?<br />

Los arqueólogos y egiptólogos, por ejemplo, niegan con vehemencia que los hombres de<br />

la antigüedad hayan tenido herramientas como tornos y taladros, y lo hacen sobre la base<br />

razonable de que jamás ha sido hallado resto alguno de semejante tipo de implementos. Sin<br />

embargo, Christopher Dunn, un experto diseñador y fabricante estadounidense de herramientas,<br />

ha analizado ciertos artefactos del Antiguo Reino que lo han convencido de que los antiguos<br />

egipcios no solo poseían taladros, sino que los agujeros que se hallan en los bloques de granito<br />

solo pudieron haber sido hechos por un taladro 500 veces más veloz que uno de los modernos<br />

con punta de diamante. La propuesta de Dunn va en el sentido de que los egipcios bien pudieron<br />

haber usado un taladro ultrasónico basado en la producción de altas frecuencias que harían<br />

vibrar la materia rocosa a enormes velocidades. En el mismo tenor está la propuesta de Collins,<br />

quien cree que cierta tecnología basada en el sonido fue desarrollada por los egipcios y otras<br />

culturas antiguas. 71<br />

Contamos hoy también con abundante evidencia circunstancial de la probable existencia<br />

de esta antigua civilización misteriosa. Por ejemplo, varios mapas antiguos ―de los cuales el<br />

70<br />

BAUVAL, R. y Graham Hancock (1996): Keeper of Genesis: A Quest for the Hidden Legacy of Mankind.<br />

[London: William Heinemann]<br />

71<br />

COLLINS, Andrew (1998): Gods of Eden: Egypt’s Lost Legacy and the Genesis of Civilization. [London:<br />

Headline]<br />

54

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!