25.04.2013 Views

la historia de patriarcas y profetas

la historia de patriarcas y profetas

la historia de patriarcas y profetas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EL PECADO DE DAVID Y SU ARREPENTIMIENTO 897<br />

se volvieran <strong>de</strong> sus caminos impíos, los resultados <strong>de</strong>l<br />

pecado, aun en esta vida, serán amargos y difíciles <strong>de</strong><br />

soportar.<br />

Dios quiso que <strong>la</strong> <strong>historia</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> caída <strong>de</strong> David sirviera<br />

como una advertencia <strong>de</strong> que aun aquellos a quienes él ha<br />

ben<strong>de</strong>cido y favorecido gran<strong>de</strong>mente no han <strong>de</strong> sentirse<br />

seguros ni tampoco <strong>de</strong>scuidar el ve<strong>la</strong>r y orar. Así ha<br />

resultado para los que con humildad han procurado<br />

apren<strong>de</strong>r lo que Dios quiso enseñar con esa lección. De<br />

generación en generación, miles han sido así inducidos a<br />

darse cuenta <strong>de</strong> su propio peligro frente al po<strong>de</strong>r tentador<br />

<strong>de</strong>l enemigo común. La caída <strong>de</strong> David, hombre que fue<br />

gran<strong>de</strong>mente honrado por el Señor, [784] <strong>de</strong>spertó en ellos<br />

<strong>la</strong> <strong>de</strong>sconfianza <strong>de</strong> sí mismos. Comprendieron que sólo<br />

Dios podía guardarlos por su po<strong>de</strong>r mediante <strong>la</strong> fe.<br />

Sabiendo que en él estaba <strong>la</strong> fortaleza y <strong>la</strong> seguridad,<br />

temieron dar el primer paso en tierra <strong>de</strong> Satanás.<br />

Aun antes <strong>de</strong> que se hubiese dictado <strong>la</strong> sentencia divina<br />

contra David, éste ya había comenzado a cosechar el fruto<br />

<strong>de</strong> su transgresión. Su conciencia no tenía paz. En el<br />

salmo 32 presenta <strong>la</strong> agonía que su espíritu soportó<br />

entonces. Dice:<br />

"Bienaventurado aquel cuyas iniquida<strong>de</strong>s son<br />

perdonadas, y borrados sus pecados. Bienaventurado el<br />

hombre a quien no imputa Jehová <strong>la</strong> iniquidad, y en cuyo<br />

espíritu no hay superchería. Mientras callé, envejeciéronse<br />

mis huesos en mi gemir todo el día. Porque <strong>de</strong> día y <strong>de</strong><br />

noche se agravó sobre mí tu mano; volvióse mi verdor en<br />

sequeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> estío." (Sal. 32: 1-4.)<br />

Y el salmo 51 es una expresión <strong>de</strong>l arrepentimiento <strong>de</strong><br />

David, cuando le llegó el mensaje <strong>de</strong> reprensión <strong>de</strong> parte<br />

<strong>de</strong> Dios:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!