25.04.2013 Views

la historia de patriarcas y profetas

la historia de patriarcas y profetas

la historia de patriarcas y profetas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

DAVID EN SICLAG 857<br />

filisteos. Tenía ahora oportunidad <strong>de</strong> ver cuánta seguridad<br />

había entre los enemigos <strong>de</strong> Dios y <strong>de</strong> su pueblo. Los<br />

seguidores <strong>de</strong> David se volvieron contra él y le acusaron<br />

<strong>de</strong> ser <strong>la</strong> causa <strong>de</strong> sus ca<strong>la</strong>mida<strong>de</strong>s. Había provocado <strong>la</strong><br />

venganza <strong>de</strong> los amalecitas al atacarlos; y sin embargo,<br />

confiando <strong>de</strong>masiado en su seguridad entre sus enemigos,<br />

había <strong>de</strong>jado <strong>la</strong> ciudad sin resguardo alguno.<br />

Enloquecidos <strong>de</strong> dolor y <strong>de</strong> ira, sus soldados estaban<br />

ahora dispuestos a tomar cualquier medida <strong>de</strong>sesperada, y<br />

hasta llegaron a amenazar con apedrear a su jefe.<br />

David parecía privado <strong>de</strong> todo apoyo humano. Había<br />

perdido todo lo que apreciaba en <strong>la</strong> tierra. Saúl le había<br />

expulsado <strong>de</strong> su país; los filisteos le habían echado <strong>de</strong> su<br />

campamento; los amalecitas habían saqueado su ciudad;<br />

sus esposas e hijos habían [749] sido hechos prisioneros;<br />

y sus propios amigos y familiares se habían unido contra él<br />

y hasta le amenazaban con <strong>la</strong> muerte. En esta hora <strong>de</strong><br />

suma gravedad, David, en lugar <strong>de</strong> permitir que su mente<br />

se espaciara en esas circunstancias dolorosas, imploró<br />

vehementemente <strong>la</strong> ayuda <strong>de</strong> Dios. "Se esforzó en Jehová<br />

su Dios." Repasó su vida agitada por tantos<br />

acontecimientos. ¿En qué circunstancias le había<br />

abandonado el Señor? Su alma se refrigeró recordando<br />

<strong>la</strong>s muchas evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l favor <strong>de</strong> Dios. Los hombres <strong>de</strong><br />

David, por su <strong>de</strong>scontento y su impaciencia, hacían<br />

doblemente penosa su aflicción; mas el hombre <strong>de</strong> Dios,<br />

teniendo aun mayores motivos para acongojarse, se portó<br />

con valor. "En el día que temo, yo en ti confío" (Sal 56: 3),<br />

fue lo que expresó su corazón. Aunque no acertaba a<br />

discernir una salida <strong>de</strong> esta dificultad, Dios podía ver<strong>la</strong>, y le<br />

enseñaría lo que <strong>de</strong>bía hacer.<br />

Mandó l<strong>la</strong>mar a Abiathar, el sacerdote, hijo <strong>de</strong><br />

Ahimelech, y "consultó a Jehová, diciendo: ¿Seguiré esta<br />

tropa? ¿podré<strong>la</strong> alcanzar?" La respuesta fue: "Sígue<strong>la</strong>, que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!