25.04.2013 Views

la historia de patriarcas y profetas

la historia de patriarcas y profetas

la historia de patriarcas y profetas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

678 PATRIARCAS Y PROFETAS<br />

c<strong>la</strong>mor <strong>de</strong> los asaltantes. Creyéndose a <strong>la</strong> merced <strong>de</strong> una<br />

fuerza abrumadora, los madianitas se volvieron presa <strong>de</strong>l<br />

pánico. Con frenéticos gritos <strong>de</strong> a<strong>la</strong>rma, huían para salvar<br />

<strong>la</strong> vida, y tomando a sus propios compañeros como<br />

enemigos se mataban unos a otros.<br />

Cuando cundieron <strong>la</strong>s nuevas <strong>de</strong> <strong>la</strong> victoria, volvieron<br />

miles <strong>de</strong> los hombres <strong>de</strong> Israel que habían sido<br />

<strong>de</strong>spachados a sus hogares, y participaron en <strong>la</strong><br />

persecución <strong>de</strong>l enemigo que huía. Los madianitas se<br />

dirigían hacia el Jordán, con <strong>la</strong> esperanza <strong>de</strong> llegar a su<br />

territorio, allen<strong>de</strong> el río. Ge<strong>de</strong>ón envió mensajeros a los <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> tribu <strong>de</strong> Efraín, para incitarlos a que interceptaran el<br />

paso a los fugitivos en los vados meridionales. Entretanto,<br />

con sus trescientos hombres, "cansados, pero siguiendo el<br />

alcance <strong>de</strong> los fugitivos" (Jue 8: 4, V.M.), Ge<strong>de</strong>ón cruzó el<br />

río, en busca <strong>de</strong> los que ya habían ganado <strong>la</strong> ribera<br />

opuesta. Los dos príncipes, Zeba y Zalmuna, quienes<br />

encabezaban [595] toda <strong>la</strong> hueste, y habían escapado con<br />

un ejército <strong>de</strong> quince mil hombres, fueron alcanzados por<br />

Ge<strong>de</strong>ón, quien dispersó completamente su fuerza, y<br />

capturó a sus jefes y les dio muerte.<br />

En esta <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong>cisiva, no menos <strong>de</strong> ciento veinte mil<br />

<strong>de</strong> los invasores perecieron. Fue quebrantado el dominio<br />

<strong>de</strong> los madianitas, <strong>de</strong> modo que nunca más pudieron<br />

guerrear contra Israel. Cundió rápidamente por todas<br />

partes <strong>la</strong> noticia <strong>de</strong> que nuevamente el Dios <strong>de</strong> Israel había<br />

peleado por su pueblo. Fue in<strong>de</strong>scriptible el terror que<br />

experimentaron <strong>la</strong>s naciones vecinas al saber cuán<br />

sencillos habían sido los medios que prevalecieron contra<br />

el po<strong>de</strong>río <strong>de</strong> un pueblo audaz y belicoso.<br />

El jefe a quien Dios había escogido para <strong>de</strong>rrotar a los<br />

madianitas no ocupaba un puesto eminente en Israel. No<br />

era príncipe, ni sacerdote, ni levita. Se consi<strong>de</strong>raba como

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!