25.04.2013 Views

la historia de patriarcas y profetas

la historia de patriarcas y profetas

la historia de patriarcas y profetas

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

esperanza ap<strong>la</strong>zada.<br />

LA PRUEBA DE LA FE 161<br />

Por obe<strong>de</strong>cer con fe, Abrahán había abandonado su<br />

país natal, había <strong>de</strong>jado atrás <strong>la</strong>s tumbas <strong>de</strong> sus<br />

antepasados y <strong>la</strong> patria <strong>de</strong> su parente<strong>la</strong>. Había andado<br />

errante como peregrino por <strong>la</strong> tierra que sería su heredad.<br />

Había esperado durante mucho tiempo el nacimiento <strong>de</strong>l<br />

here<strong>de</strong>ro prometido. Por mandato <strong>de</strong> Dios, había<br />

<strong>de</strong>sterrado a su hijo Ismael. Y ahora que el hijo a quien<br />

había <strong>de</strong>seado durante tanto tiempo entraba en <strong>la</strong> edad<br />

viril, y el patriarca parecía estar a punto <strong>de</strong> gozar <strong>de</strong> lo que<br />

había esperado, se hal<strong>la</strong>ba frente a una prueba mayor que<br />

todas <strong>la</strong>s <strong>de</strong>más.<br />

La or<strong>de</strong>n fue expresada con pa<strong>la</strong>bras que <strong>de</strong>bieron<br />

torturar angustiosamente el corazón <strong>de</strong> aquel padre: "Toma<br />

ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, . . . y ofrécelo<br />

allí en [145] holocausto." (Génesis 22:2.) Isaac era <strong>la</strong> luz<br />

<strong>de</strong> su casa, el so<strong>la</strong>z <strong>de</strong> su vejez, y sobre todo era el<br />

here<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> <strong>la</strong> bendición prometida. La pérdida <strong>de</strong> este<br />

hijo por un acci<strong>de</strong>nte o alguna enfermedad hubiera partido<br />

el corazón <strong>de</strong>l amante padre; hubiera dob<strong>la</strong>do <strong>de</strong> pesar su<br />

encanecida cabeza; pero he aquí que se le or<strong>de</strong>naba que<br />

con su propia mano <strong>de</strong>rramara <strong>la</strong> sangre <strong>de</strong> ese hijo. Le<br />

parecía que se trataba <strong>de</strong> una espantosa imposibilidad.<br />

Satanás estaba listo para sugerirle que se engañaba,<br />

pues <strong>la</strong> ley divina mandaba: "No matarás," y Dios no<br />

habría <strong>de</strong> exigir lo que una vez había prohibido. Abrahán<br />

salió <strong>de</strong> su tienda y miró hacia el sereno resp<strong>la</strong>ndor <strong>de</strong>l<br />

firmamento <strong>de</strong>spejado, y recordó <strong>la</strong> promesa que se le<br />

había hecho casi cincuenta años antes, a saber, que su<br />

simiente sería innumerable como <strong>la</strong>s estrel<strong>la</strong>s. Si se había<br />

<strong>de</strong> cumplir esta promesa por medio <strong>de</strong> Isaac, ¿cómo podía<br />

ser muerto? Abrahán estuvo tentado a creer que se<br />

engañaba. Dominado por <strong>la</strong> duda y <strong>la</strong> angustia, se postró

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!