Libro 70 Aniversario del Hospital - Hospital Santa Clotilde

Los antecedentes
Clotilde Gallo, duquesa de
Santa Elena. A la izquierda, la
entrada a la finca de Bella
Vista, legada por la duquesa a
la orden de San Juan de Dios.
Los antecedentes
La historia del Sanatorio de Santa Clotilde comienza en un despacho de notaría,
en el Madrid en guerra de marzo de 1938, con la lectura del testamento de una
aristócrata que iba a convertir su legado en el germen de una obra asistencial de
largo recorrido en el tiempo y en la historia. Clotilde Gallo Díez Bustamante,
duquesa consorte de Santa Elena, había fallecido en la capital de España en
diciembre de 1936, dejando plasmada por escrito su voluntad de legar al Asilo de
San Rafael una generosa porción de sus bienes que incluía, como propiedad más
destacada a los efectos de este libro, el palacio de Bella Vista y la finca donde se
levanta el inmueble, en el santanderino Paseo del Alta.
Fijado el momento en el que confluyen las historias de Clotilde Gallo y de la Orden
Hospitalaria de San Juan de Dios, a la sazón propietaria del Asilo de San Rafael y,
como tal, beneficiaria del testamento de la duquesa, la mirada puede trasladarse
algo más atrás en el tiempo en la búsqueda de los antecedentes que, en último
término, culminarían en el despacho del notario Alberto López Palop con la lectura
del ya mencionado testamento.
Doña Clotilde Gallo Díez Bustamante nace en Madrid, en el seno de una familia en
la que confluyen varias ramas de comerciantes y empresarios de éxito, lo que va
a permitirle llevar una vida desahogada en lo económico y, a decir de lo que
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