Manual para la restauración de canteras de roca caliza en clima ...

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Implementación II - El proceso de restauración 14 en todo momento y en cualquier punto de la explotación. Por razones obvias hay que asumir estos objetivos de seguridad durante la fase funcional y también una vez abandonada la explotación. Además de estos objetivos de seguridad, la legislación actual obliga a aplicar medidas correctoras de los impactos ambientales que se generan como consecuencia de la explotación. Entre estas medidas se contempla la introducción de la vegetación en los nuevos espacios, condicionada por la estabilidad de las formas construidas, por la semejanza de los nuevos espacios con su entorno (no o poco modificados) y por la existencia de un medio de crecimiento de la vegetación capaz de cumplir con la función de mantenerla. En este documento se pretende aportar criterios y prácticas que complementan los criterios constructivos de taludes (terraplenes, pedraplenes,…) y de cualquier otra geoforma. Está redactado de forma que pueda ser utilizado, a criterio del técnico responsable de la restauración, para mejorar la integración del área minera en su entorno. Estos criterios no sustituyen las normas de seguridad constructivas. Están pensados como complemento de estas normas y prácticas, para que aplicándolos durante la construcción de taludes, los elementos de la morfología final se adecuen mejor a las necesidades de los trabajos de restauración en general y de la revegetación en particular. Prácticas generales de construcción y protección aplicables a cualquier tipo de geoforma La recuperación de la geomorfología, a menudo comporta la necesidad de gestionar volúmenes importantes de material de rechazo que se han de ubicar en el interior de la zona de explotación. La creación de nuevas formas del relieve se hace de acuerdo con les tres principios generales siguientes: 1. Estabilidad geotécnica máxima, incluyendo el riesgo moderado. 2. Adecuada gestión de las aguas afloradas o pluviales. 3. Protección de las geoformas y control de la erosión como consecuencia de precipitaciones excepcionalmente intensas. Todo ello debe ser compatible con las exigencias de estabilidad de la cubierta edáfica necesaria para el establecimiento de la vegetación. Las condiciones de estabilidad geotécnica se pueden observar en la zona circundante a la explotación. Son una buena referencia para el diseño de nuevas geoformas: la presencia y la altura de los taludes naturales, el ángulo de inclinación de las vertientes estables y sin erosión y las características de la red de drenaje preexistente. La buena gestión del agua aflorada en la explotación es imprescindible para mantener la estabilidad de los taludes próximos y para evitar los movimientos en masa. La red interna de drenaje de la explotación debe recoger esta agua y debe evacuarla de forma segura a la red de drenaje regional. También debe evitarse la entrada en los taludes del agua de escorrentía de las precipitaciones ordinarias, bien sea mediante cunetas perimetrales bien sea con cordones de tierras con la consistencia suficiente. Las aguas de precipitaciones intensas (por ejemplo las de otoño) generan fenómenos de erosión que degradan los taludes (deslizamientos, cárcavas y surcos) y requieren otro tipo de gestión. Este agua debe ser recogida adecuadamente y canalizada hacia la red general de drenaje. Como consecuencia de la erosión de partículas finas de los taludes, estas aguas se enturbian lo que exige que la red de drenaje esté dotada de balsas de sedimentación para la decantación de los finos antes de evacuarlas a la red general. La red de drenaje debe estar dimensionada tomando como referencia un periodo de retorno de 500 años, o aquello que disponga en cada momento la legislación aplicable o la administración. 3.2.2 Los substratos Una vez se ha establecido la morfología de las diferentes unidades de la cantera a restaurar, hay que proporcionar un substrato edáfico que permita el desarrollo del tipo de formación vegetal deseado. En determinados casos puede ser suficiente el propio material de rechazo de la cantera, previo un control que determine sus características, pero habitualmente habrá que preparar unos substratos que tengan las propiedades físicas y la capacidad de suministro de nutrientes convenientes para las plantas que se quiere que se desarrollen. Siempre que sea posible, se procurará

el aprovechamiento del suelo natural de la zona obtenido a partir del decapado previo a la explotación (capaceo), conservándolo en buenas condiciones y restituyéndolo como tierra vegetal sobre las superficies restauradas. Muy a menudo los suelos de las canteras son esqueléticos, muy pedregosos, y pobres en nutrientes. Por lo tanto, la restauración con criterios ecológicos no debe pretender crear substratos muy fértiles, gruesos o con mucha tierra fina, si se quiere que se desarrolle una vegetación semejante a la natural. Por el contrario, cuando se quiere reestablecer campos de cultivo, crear pantallas verdes, o estabilizar taludes con vegetación, el suelo deberá tener una profundidad y fertilidad suficientes. Es conveniente aprovechar los materiales de rechazo mineral de la propia explotación siempre que sean adecuados como materiales formadores de suelos. Un paso imprescindible es disponer de una información analítica (ver apartado 4.2) para conocer sus características y poder buscar las enmiendas más apropiadas. Además de los parámetros analíticos, hay que controlar que los materiales de rechazo no contengan residuos como hierros, plásticos, vidrios, neumáticos, escombros, etc. y no estén contaminados por lubricantes, fugas de combustibles, etc. Para mejorar la fertilidad química y biológica de los substratos puede ser conveniente añadir pequeñas dosis de materiales orgánicos residuales (lodos de depuradora, compost de diversa procedencia, estiércoles) o restos vegetales procedentes de un desbroce reciente. En la ficha B1 se explica cómo calcular las proporciones de enmienda que hay que incorporar a un material de rechazo para obtener un substrato que reúna unas condiciones adecuadas de fertilidad. De acuerdo con el esquema general de esta guía, se han previsto 7 tipologías de substrato que responden a las situaciones más frecuentes en la restauración de canteras de caliza. Las condiciones que deben reunir los diferentes tipos de substratos se explican en forma de fichas, donde se dan orientaciones para el control final de la calidad del substrato. El control se deberá realizar cuando ya se ha colocado el substrato sobre el terreno. 3.2.3 Las siembras Las siembras tienen diferentes finalidades. La cubierta vegetal reduce la escorrentía superficial y la erosión. En condiciones susceptibles de presentar procesos erosivos importantes (taludes de gran pendiente con substratos muy erosionables), les siembras iniciales tienen como objetivo principal la fijación del substrato. Se suelen utilizar especies de rápido crecimiento, con frecuencia denominadas especies estárter, capaces de formar un estrato herbáceo denso con relativa rapidez. Entre estas especies, las gramíneas tienen un papel relevante, ya que son capaces de formar numerosas hojas a ras del suelo y porque enraízan densamente en el suelo. También tienen interés las leguminosas, a causa de su capacidad de utilizar el nitrógeno atmosférico, y por tanto de crecer en substratos pobres en nutrientes y de mejorarlos. El incremento de la biodiversidad y la instalación de las especies autóctonas que promuevan la evolución de los ecosistemas naturales (sucesión secundaria) debe ser también el objetivo de la revegetación y en consecuencia también de las siembras. Así pues, es importante que las especies estárter no limiten el establecimiento de las autóctonas. El uso de especies estárter anuales o que persistan poco en las zonas sembradas puede generar cubiertas vegetales iniciales importantes y posteriormente pueden permitir la introducción espontánea o forzada de les especies presentes en los ecosistemas naturales de referencia. Las propuestas de siembras de este Manual tienen como finalidad promover la diversidad de la vegetación empleando el máximo posible de las especies de los ecosistemas que se pretenden reconstruir, y los resultados se deben evaluar bajo esta perspectiva. Por esto se incluyen métodos y criterios de evaluación específicos para cada fase del proceso de restauración ecológica. Las listas de especies son sugerencias que deben ser contrastadas con las especies recogidas en el programa de restauración aceptado por el organismo de la Administración competente y con los ecosistemas de referencia a reproducir identificados en el estudio inicial de paisaje. Algunas de las especies consideradas son cosmopolitas, presentes en muchas comunidades vegetales, y se han incluido por su capacidad de generar recubrimiento vegetal en condiciones diversas. Otras son más específicas, y se recomiendan en determinados climas, geoformas o substratos. Se ha intentado que exista siempre una cierta proporción de leguminosas, dada su importante función de fertilización del substrato, ya mencionada. Se recomienda incorporarlas en las siembras, especialmente en substratos pobres en nitrógeno. Muchas de las especies propuestas no están reguladas por ningún reglamento técnico de control y certificación Implementación II - El proceso de restauración 15

el aprovechami<strong>en</strong>to <strong>de</strong>l suelo natural <strong>de</strong> <strong>la</strong> zona obt<strong>en</strong>ido a partir <strong>de</strong>l <strong>de</strong>capado previo a <strong>la</strong> explotación (capaceo),<br />

conservándolo <strong>en</strong> bu<strong>en</strong>as condiciones y restituyéndolo como tierra vegetal sobre <strong>la</strong>s superficies restauradas.<br />

Muy a m<strong>en</strong>udo los suelos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s <strong>canteras</strong> son esqueléticos, muy pedregosos, y pobres <strong>en</strong> nutri<strong>en</strong>tes. Por lo tanto, <strong>la</strong><br />

<strong>restauración</strong> con criterios ecológicos no <strong>de</strong>be pret<strong>en</strong><strong>de</strong>r crear substratos muy fértiles, gruesos o con mucha tierra fina, si<br />

se quiere que se <strong>de</strong>sarrolle una vegetación semejante a <strong>la</strong> natural. Por el contrario, cuando se quiere reestablecer campos<br />

<strong>de</strong> cultivo, crear pantal<strong>la</strong>s ver<strong>de</strong>s, o estabilizar talu<strong>de</strong>s con vegetación, el suelo <strong>de</strong>berá t<strong>en</strong>er una profundidad y fertilidad<br />

sufici<strong>en</strong>tes.<br />

Es conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te aprovechar los materiales <strong>de</strong> rechazo mineral <strong>de</strong> <strong>la</strong> propia explotación siempre que sean<br />

a<strong>de</strong>cuados como materiales formadores <strong>de</strong> suelos. Un paso imprescindible es disponer <strong>de</strong> una información analítica<br />

(ver apartado 4.2) <strong>para</strong> conocer sus características y po<strong>de</strong>r buscar <strong>la</strong>s <strong>en</strong>mi<strong>en</strong>das más apropiadas. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

los parámetros analíticos, hay que contro<strong>la</strong>r que los materiales <strong>de</strong> rechazo no cont<strong>en</strong>gan residuos como hierros,<br />

plásticos, vidrios, neumáticos, escombros, etc. y no estén contaminados por lubricantes, fugas <strong>de</strong> combustibles, etc.<br />

Para mejorar <strong>la</strong> fertilidad química y biológica <strong>de</strong> los substratos pue<strong>de</strong> ser conv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te añadir pequeñas dosis<br />

<strong>de</strong> materiales orgánicos residuales (lodos <strong>de</strong> <strong>de</strong>puradora, compost <strong>de</strong> diversa proce<strong>de</strong>ncia, estiércoles) o restos<br />

vegetales proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sbroce reci<strong>en</strong>te.<br />

En <strong>la</strong> ficha B1 se explica cómo calcu<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s proporciones <strong>de</strong> <strong>en</strong>mi<strong>en</strong>da que hay que incorporar a un material<br />

<strong>de</strong> rechazo <strong>para</strong> obt<strong>en</strong>er un substrato que reúna unas condiciones a<strong>de</strong>cuadas <strong>de</strong> fertilidad. De acuerdo con el<br />

esquema g<strong>en</strong>eral <strong>de</strong> esta guía, se han previsto 7 tipologías <strong>de</strong> substrato que respon<strong>de</strong>n a <strong>la</strong>s situaciones más<br />

frecu<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> <strong>la</strong> <strong>restauración</strong> <strong>de</strong> <strong>canteras</strong> <strong>de</strong> <strong>caliza</strong>. Las condiciones que <strong>de</strong>b<strong>en</strong> reunir los difer<strong>en</strong>tes tipos <strong>de</strong><br />

substratos se explican <strong>en</strong> forma <strong>de</strong> fichas, don<strong>de</strong> se dan ori<strong>en</strong>taciones <strong>para</strong> el control final <strong>de</strong> <strong>la</strong> calidad <strong>de</strong>l<br />

substrato. El control se <strong>de</strong>berá realizar cuando ya se ha colocado el substrato sobre el terr<strong>en</strong>o.<br />

3.2.3 Las siembras<br />

Las siembras ti<strong>en</strong><strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes finalida<strong>de</strong>s. La cubierta vegetal reduce <strong>la</strong> escorr<strong>en</strong>tía superficial y <strong>la</strong> erosión. En<br />

condiciones susceptibles <strong>de</strong> pres<strong>en</strong>tar procesos erosivos importantes (talu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> gran p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te con substratos<br />

muy erosionables), les siembras iniciales ti<strong>en</strong><strong>en</strong> como objetivo principal <strong>la</strong> fijación <strong>de</strong>l substrato. Se suel<strong>en</strong> utilizar<br />

especies <strong>de</strong> rápido crecimi<strong>en</strong>to, con frecu<strong>en</strong>cia <strong>de</strong>nominadas especies estárter, capaces <strong>de</strong> formar un estrato<br />

herbáceo <strong>de</strong>nso con re<strong>la</strong>tiva rapi<strong>de</strong>z. Entre estas especies, <strong>la</strong>s gramíneas ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un papel relevante, ya que son<br />

capaces <strong>de</strong> formar numerosas hojas a ras <strong>de</strong>l suelo y porque <strong>en</strong>raízan <strong>de</strong>nsam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el suelo. También ti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

interés <strong>la</strong>s leguminosas, a causa <strong>de</strong> su capacidad <strong>de</strong> utilizar el nitróg<strong>en</strong>o atmosférico, y por tanto <strong>de</strong> crecer <strong>en</strong><br />

substratos pobres <strong>en</strong> nutri<strong>en</strong>tes y <strong>de</strong> mejorarlos. El increm<strong>en</strong>to <strong>de</strong> <strong>la</strong> biodiversidad y <strong>la</strong> insta<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> <strong>la</strong>s especies<br />

autóctonas que promuevan <strong>la</strong> evolución <strong>de</strong> los ecosistemas naturales (sucesión secundaria) <strong>de</strong>be ser también el<br />

objetivo <strong>de</strong> <strong>la</strong> revegetación y <strong>en</strong> consecu<strong>en</strong>cia también <strong>de</strong> <strong>la</strong>s siembras. Así pues, es importante que <strong>la</strong>s especies<br />

estárter no limit<strong>en</strong> el establecimi<strong>en</strong>to <strong>de</strong> <strong>la</strong>s autóctonas. El uso <strong>de</strong> especies estárter anuales o que persistan poco<br />

<strong>en</strong> <strong>la</strong>s zonas sembradas pue<strong>de</strong> g<strong>en</strong>erar cubiertas vegetales iniciales importantes y posteriorm<strong>en</strong>te pue<strong>de</strong>n permitir<br />

<strong>la</strong> introducción espontánea o forzada <strong>de</strong> les especies pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> los ecosistemas naturales <strong>de</strong> refer<strong>en</strong>cia.<br />

Las propuestas <strong>de</strong> siembras <strong>de</strong> este <strong>Manual</strong> ti<strong>en</strong><strong>en</strong> como finalidad promover <strong>la</strong> diversidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> vegetación empleando<br />

el máximo posible <strong>de</strong> <strong>la</strong>s especies <strong>de</strong> los ecosistemas que se pret<strong>en</strong><strong>de</strong>n reconstruir, y los resultados se <strong>de</strong>b<strong>en</strong> evaluar<br />

bajo esta perspectiva. Por esto se incluy<strong>en</strong> métodos y criterios <strong>de</strong> evaluación específicos <strong>para</strong> cada fase <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong><br />

<strong>restauración</strong> ecológica. Las listas <strong>de</strong> especies son suger<strong>en</strong>cias que <strong>de</strong>b<strong>en</strong> ser contrastadas con <strong>la</strong>s especies recogidas<br />

<strong>en</strong> el programa <strong>de</strong> <strong>restauración</strong> aceptado por el organismo <strong>de</strong> <strong>la</strong> Administración compet<strong>en</strong>te y con los ecosistemas <strong>de</strong><br />

refer<strong>en</strong>cia a reproducir i<strong>de</strong>ntificados <strong>en</strong> el estudio inicial <strong>de</strong> paisaje. Algunas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s especies consi<strong>de</strong>radas son cosmopolitas,<br />

pres<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> muchas comunida<strong>de</strong>s vegetales, y se han incluido por su capacidad <strong>de</strong> g<strong>en</strong>erar recubrimi<strong>en</strong>to vegetal <strong>en</strong><br />

condiciones diversas. Otras son más específicas, y se recomi<strong>en</strong>dan <strong>en</strong> <strong>de</strong>terminados <strong>clima</strong>s, geoformas o substratos.<br />

Se ha int<strong>en</strong>tado que exista siempre una cierta proporción <strong>de</strong> leguminosas, dada su importante función <strong>de</strong> fertilización<br />

<strong>de</strong>l substrato, ya m<strong>en</strong>cionada. Se recomi<strong>en</strong>da incorporar<strong>la</strong>s <strong>en</strong> <strong>la</strong>s siembras, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> substratos pobres <strong>en</strong><br />

nitróg<strong>en</strong>o. Muchas <strong>de</strong> <strong>la</strong>s especies propuestas no están regu<strong>la</strong>das por ningún reg<strong>la</strong>m<strong>en</strong>to técnico <strong>de</strong> control y certificación<br />

Implem<strong>en</strong>tación II - El proceso <strong>de</strong> <strong>restauración</strong><br />

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