FORMACIÓN BÁSICA - <strong>DOCTRINA</strong> <strong>SOCIAL</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>IGLESIA</strong> - Pág. 6
INTRODUCCIÓN El tema de la Doctrina Social de la Iglesia siempre ha sido importante, pero, nos atrevemos a asegurar, que en estos momentos es más importante que en otros, a causa de los planteamientos y respuestas que actualmente se están dando a niveles económicos, políticos, culturales y sociales. Es mucho lo que aporta la Doctrina Social de la Iglesia y muy desconocido para una gran mayoría de nuestros cristianos. Por eso nos planteamos los siguientes objetivos: 1. Conocer el rico contenido del Magisterio de la Iglesia católica. Es mucho y muy variado el contenido que a lo largo de los siglos, los Papas, han enseñado, partiendo de las situaciones concretas que les tocó vivir. La DSI “se preocupa de los derechos humanos de cada uno, en particular del “proletariado”, la familia y la educación, los deberes del Estado, el ordenamiento de la sociedad nacional e internacional, la vida económica, la cultura, la guerra y la paz, así como el respeto a la vida desde el momento de su concepción hasta la muerte” (CA 54). 2. Tomar conciencia de la competencia que tiene la Iglesia para tratar de estos temas. Competencia que la viene de Dios por medio de Jesucristo, Dios y hombre verdadero. Sin límites ni en el espacio ni en el tiempo. Todo concretado en el fin propio de la iglesia, que no es otro que la “evangelización”. 3. Descubrir las exigencias y los compromisos. Los laicos son llamados a transformar el mundo, ya que la evangelización protagonizada por ellos “adquiere una nota específica y una peculiar eficacia por el hecho de que se realiza dentro de las comunes condiciones de la vida del mundo” (LG 35). “El dilatado y complejo mundo de la política, de la realidad social, de la economía, así también de la cultura, de las ciencias y de las artes, de la vida internacional, de los órganos de comunicación social” (EN 70). Este don de evangelizar se nos vuelve tarea necesaria, sin falsos escapismos: “El cristiano que falta a sus obligaciones temporales, falta a sus deberes con el prójimo, falta, sobre todo, a sus obligaciones para con Dios y pone en peligro su eterna salvación” (GS 43). 4. Ser testigos de Jesucristo en la vida real y concreta. El bautizado vive “la vida en el Espíritu”, es decir, su espiritualidad laical, no en abstracto, sino de una manera real, histórica, concretizada en los ámbitos en los que se desenvuelve su vida: trabajo, familia, cultura, economía, política…. A estos objetivos responden los contenidos marcados en las 11 sesiones de estudio personal y de trabajo compartido que durante este curso vamos a realizar. Con esa esperanza en cada sesión oramos, leemos, profundizamos y llevamos a la práctica en nuestras parroquias y arciprestazgos lo que vamos descubriendo. FORMACIÓN BÁSICA - <strong>DOCTRINA</strong> <strong>SOCIAL</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>IGLESIA</strong> - Pág. 7