DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA
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• Contexto en España (1958-1963)<br />
- Entrada de los tecnócratas vinculados al “Opus Dei” (López Rodó, López Bravo, López de<br />
Letona) en el Gobierno.<br />
– Desde 1963 los Planes de Desarrollo incentivan la aparición de zonas de prosperidad en<br />
distintos puntos del país.<br />
– La ausencia de democracia y del ejercicio de los Derechos Humanos, obstaculizó la entrada<br />
en la Comunidad Económica Europea, solicitada en el 1962.<br />
– El Partido Comunista, con Santiago Carrillo, había empezado, en 1956 una campaña de<br />
reconciliación anti-franquista.<br />
– Aparece la Organización ETA, aunque sin signos criminales.<br />
– Cierta apertura del Régimen: Manuel Fraga suprime la censura previa.<br />
• Para la Iglesia en España soplan vientos del Espíritu<br />
– Juan XXIII y el Concilio Vaticano II.<br />
– Los Obispos metropolitanos se vuelven a pronunciar críticamente sobre cuestiones sociales:<br />
“Actitud cristiana ante los problemas morales de la estabilización y el desarrollo<br />
económico” (1960). No hay verdadero desarrollo sin una justa distribución de los bienes y<br />
de las cargas, para suprimir irritantes desniveles y fracasos, entre ellos, el paro. En 1962,<br />
“Elevación de la conciencia social, según el espíritu de la “Mater et Magistra”, dirigiéndose<br />
a los distintos agentes sociales: empresarios, obreros, autoridades y pidiéndoles hagan un<br />
serio examen de conciencia social.<br />
Introducción (1-9):<br />
• La Iglesia se preocupa del bien temporal de los pueblos. Así cumple el mandato de Cristo (3-<br />
6).<br />
• RN es el testimonio más insigne de esta doctrina de acción (7-9).<br />
Parte primera. Enseñanza de la RN y su desarrollo posterior en el magisterio pontificio<br />
(10-50).<br />
• Motivos de esta nueva encíclica (50).<br />
Parte segunda. Puntualización y desarrollo de las enseñanzas sociales de los pontífices<br />
anteriores (51-121).<br />
• La iniciativa privada y el poder público en la economía. La economía es obra ante todo de<br />
la iniciativa privada. Pero es necesaria la intervención del poder público fundada en el principio<br />
de subsidiaridad. Esta intervención ha de ser hoy más amplia que antes, pero sin que<br />
coaccione la expansión de la libre iniciativa particular. Si ésta falta vienen los abusos de los<br />
particulares (51-58).<br />
• La socialización. Definición, causa, significación y valoración. Primacía y definición del bien<br />
común. Condiciones para su desarrollo (59-67).<br />
• Remuneración del Trabajo. Situación lamentable del régimen de salariado. Criterios reguladores<br />
del salario. Aplicación práctica de los mismos. Desarrollo económico y progreso social<br />
han de avanzar simultáneamente. El autofinanciamiento. Participación de los trabajadores en<br />
la empresa. Exigencias del bien común en esta materia (68-81).<br />
• Estructuras económicas. Deben ajustarse a la dignidad humana. Es necesaria la presencia<br />
activa de los trabajadores en la empresa. Criterio para esta participación. Es también necesaria<br />
la participación de todos los trabajadores en todos los niveles y órdenes de la comunidad política.<br />
Alabanza de las asociaciones y sindicatos cristianos. Aplauso por la labor de la OIT.<br />
FORMACIÓN BÁSICA - <strong>DOCTRINA</strong> <strong>SOCIAL</strong> <strong>DE</strong> <strong>LA</strong> <strong>IGLESIA</strong> - Pág. 39