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SETMANA SANTA SAGUNTINA
año 1587 entrando al servicio de la emperatriz María de Austria, hermana
de Felipe II, como capellán y maestro de capilla en el real Monasterio de
las descalzas de Madrid. desde su retiro escribe algunas obras consideradas
menores, y el año 1605 publica el Officium defunctorum sex vocibus
o réquiem a seis voces, compuesto para las exequias de su protectora la
emperatriz María de Austria. desde esta fecha hasta su muerte en 1611, no
se conocen más obras salidas de su pluma.
Como maestro de capilla de la Emperatriz María, Victoria estaba obligado
a escribir, preparar y dirigir la música para las honras fúnebres; él mismo
lo especifica en su edición de 1605: Officium defunctorum, sex vocibus.
In obitu et obsequiis Sacrae Imperatricis. Victoria compuso la música para
la propia Misa de réquiem además de un motete funerario Versa est in luctum,
el responsorio Libera me, Domine para la Absolución, que sigue a la
Misa, y la segunda lección de Maitines para los difuntos, Taedet animam
meam, a cuatro voces, como introducción.
El fallecimiento de la emperatriz María de Austria acaeció el 26 de
febrero de 1603. los funerales se celebraron en el monasterio de las descalzas
reales tres semanas después. El estreno del Officium se realizó, no
sabemos si íntegramente, el jueves 21 de abril de aquel año de 1603 en el
funeral organizado por la Compañía de Jesús en la iglesia de la Compañía.
Fue publicado dos años más tarde, y dedicado a la princesa Margarita, hija
de la emperatriz.
Hay una total unanimidad, por parte de críticos e investigadores musicales,
en considerar el Officium defunctorum de Victoria la obra más
representativa de la música española renacentista, y la obra musical de
Victoria como un paradigma internacional de la herencia renacentista
española. destacan del Officium, y por extensión de toda su obra, su intensidad
expresiva, cargada de una profunda gravedad, fruto de su callado
fervor. Asimismo se hace referencia a la austeridad de un discurso musical
fluido, sereno y equilibrado. Síntesis de un profundo y piadoso sentir religioso
(que asume las normas tridentinas), de su origen castellano y de su
formación en roma. Además, también se señala que el Officium adquiere,
desde la perspectiva histórica, un especial valor simbólico, pues representa
un adiós no solo a la propia vida del compositor (moriría pocos años después)
sino también un adiós a la música renacentista, a la hegemonía de
España en el mundo y a una época de gloria para nuestras artes: literatura,
pintura, música, etc.
228 Sagunt in excelsis 2011. Tomás Luis de Victoria y la música de su tiempo