LLIBRE SETMANA SANTA 2011.pdf - Semana Santa Saguntina

Introducción
VeróNICA, MuJer del PueBlo
Antonio Bonet Salamanca
Son múltiples las versiones pictórico-escultóricas que proclaman a Verónica
como protagonista o, vero-icono, convertida en símbolo y seña
interviniente en el ciclo de Pasión. Su imagen es procesionada por
numerosas cofradías y hermandades de carácter penitencial acogidas a su
titular y popularizada devoción colectiva. El misterio impulsado por el pueblo
contó el respaldo oficial, a pesar de la ausencia narrativa como reflejan
los relatos canónicos, si bien, se acepta que, su imagen fue admitida como
testigo del hecho que aconteció al reflejar en su lienzo, en espontáneo y
generosa iniciativa, el dolorido y autentificado rostro de Cristo. El hecho es
recogido en la VI Estación del Vía Crucis en reconocimiento a su protagonista,
la Verónica.
El paño fue venerado como solícita reliquia (el Santo rostro de Jaén),
al quedar impresa, la imagen del Hombre Justo, en similar parangón con las
igualmente veneradas, de la Vera Cruz, el Santo Cáliz y la lanza de longinos,
resortes de una credibilidad devocional escenificada en plazas y arterias del
marco rural y urbano desde finales de la Edad Media. En Bizancio, dicho
episodio se identificó con el espontáneo gesto de la hemorroisa, episodio
narrado por los sinópticos. Su recuerdo nos remite a la raíz de una imagen
venerada como Verónica y Berenike, síntesis de la diversidad filológica, teológica,
artística e histórica, en pro de una renovación pietista, convertida en
punto de encuentro entre la estética y la teología.
la superficie matérica encarnada en el paño de Verónica nos sumerge
en el efectismo propiciado por la bidimensionalidad, perspéctica, incrementada
en tercera dimensión en su proyección imaginera y procesional, como
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