LLIBRE SETMANA SANTA 2011.pdf - Semana Santa Saguntina

1970, 1976, 1998, 2011...
Julio Piera Balaguer
Mayoral 1998
Cuando mi hermano me preguntó si quería escribir un artículo para
colaborar con la revista, lo primero que le dije fue que yo nunca había
escrito y que no iba a saber qué decir, pero él con la confianza
que siempre me ha demostrado me animó y me dijo que simplemente contara
algo de mi experiencia sobre la Semana Santa Saguntina. Por ello, en primer
lugar, me gustaría agradecerle su invitación, agradecimiento que hago
extensivo a la mayoralía del año.
En cuanto pienso en la Semana Santa, inevitablemente me viene a la
mente el recuerdo de mi padre quien nos dejó tristemente a la edad de 41
años hace ya más de 25. Es curioso que mi padre hizo “la Fiesta” dos veces,
fue mayoral en el año 1970 y repitió en 1976 pues, por aquel entonces,
no había nadie que quisiera hacerla (igual que ahora, ¿verdad?). Gracias a
mi padre, desde pequeños hemos vivido muy de cerca la Semana Santa, y
cuando digo desde pequeños me refiero desde prácticamente al nacer. Hoy
en día no es raro ver algún padre con un niño que apenas anda en la Procesión
del Silencio, pero en aquellos años ningún niño tan pequeño salía en la
procesión y mi padre ya me llevó de la mano, yo con el chupete en la boca,
con tan sólo 16 meses de edad. Por supuesto, luego repitió con mi hermano
quien también salió poco después de empezar a andar. Así pues, como ya he
dicho, a mi padre le debemos esa sensación indescriptible que se tiene en
cuanto se oyen las bandas de cornetas y tambores el Viernes de dolores de
cada año.
Año tras año fui creciendo siempre con la ilusión de hacer “la Fiesta”
hasta que un día mi clavario, José María Albert Irigoyen, me ofreció la
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