Folleto de la exposición Auguste Rodin (PDF, 562 KB)

Auguste Rodin (1840-1917)
Auguste Rodin nació el 12 de
noviembre de 1840 en París.
Con tan sólo 14 años, ingresó en
la Escuela Especial de Dibujo
y Matemáticas (conocida como
«Petite école»), donde aprendió a
dibujar de memoria y el sentido del
volumen. Tras tres intentos fallidos
de entrar en la Escuela de Bellas
Artes, el artista continuó gran
parte de su formación en el taller
del escultor adornista Carrier-
Belleuse, junto al que siguió en la
manufactura de Sèvres y, en 1870,
también en Bruselas. Viajó a Italia,
donde estudió apasionadamente
la obra de Miguel Ángel, y se dio
a conocer con La edad de bronce,
cuya exposición en Bruselas y
posteriormente en París provocó
todo un escándalo, incluso se le
llegó a acusar de haberlo realizado
a partir de moldeados del natural.
A partir de entonces recibió toda
una serie de encargos públicos
(como La puerta del infierno, Los
burgueses de Calais, Victor Hugo
o Balzac), lo que no le impidió
dar libre curso a sus experimentaciones,
como la fragmentación,
la ampliación o el ensamblaje,
tomando como principales fuentes
de inspiración la antigüedad y la
naturaleza.
Cl. Lemery | Rodin mirando unos papeles | Aristotipia | 18 x 24,5 cm | Musée Rodin, París (Ph 196)
La carrera del artista despegó definitivamente
en 1900, con la gran
retrospectiva del Pabellón del Alma.
Su fama se consolidó, y los encargos
y exposiciones se multiplicaron.
Rodin murió en 1917 en su casa de
Meudon, poco después de fallecer
su eterna compañera, Rose Beuret.
Su testamento es su obra: un
modelo de trabajo y paciencia, los
dos principales consejos y leitmotiv
que Rodin ha legado a los jóvenes
artistas.
El pensador, gran modelo | 1903 | Fundición Alexis Rudier | Musée Rodin, París (S. 2838) | Fototgrafía: Hélène Marraud | Diseño Gráfico: Ortega i Palau
Auguste
a rt E E N L a C a L L E

El pensador Los burgueses de Calais
En un principio, esta escultura fue concebida para formar parte de
una puerta monumental, La puerta del infierno, destinada a su
vez a un futuro museo de artes decorativas. Colocada en el centro del
tímpano, representaba a Dante, al poeta, al creador, meditando sobre su
obra. La pieza fue posteriormente aislada de dicho contexto y se expuso
por primera vez en 1888, luego fue ampliada y tomó el nombre de El
pensador.
El cuerpo, tenso, «parece haberse convertido en cerebro», hasta los
mismos dedos de los pies, agarrados al borde de la roca. La totalidad del
cuerpo de El pensador refleja la actividad del pensamiento, que se expresa
a través de cada uno de los músculos perceptibles bajo la piel.
Imagen del trabajo intenso en reposo, de la fuerza sometida al acto del
pensamiento, la escultura muestra el contraste entre un cuerpo atlético
listo para la acción y su actitud inmóvil, que recuerda la postura tradicional
de la meditación.
La obra también tuvo una dimensión simbólica. En 1906 se lanzó una
suscripción pública y el bronce definitivo fue ofrecido «al pueblo de
París». El pensador se inauguró ante el Panteón el 21 de abril de 1906, y
aparecía así como un símbolo de la democracia
frente a los problemas sociales y
políticos de la época. En 1922 fue desplazada
y transferida al Musée Rodin,
con lo que perdió dicha carga simbólica
y recuperó su carácter artístico.
El pensador continúa marcando a
las masas, y las conciencias. En 1993
se expuso en la plaza de Tiananmen
de Pekín, silencioso pero terriblemente
presente, como un resistente fiel a su causa.
En 2003, el Estado francés lo eligió para
conmemorar el 40 aniversario del Tratado
del Elíseo, en Berlín, y fue colocado en
la Pariser Platz, delante de la emblemática
Puerta de Brandeburgo. Finalmente, en la
primavera de 2007, representó a Francia en
una gran exposición realizada en el marco de
las celebraciones del 50 aniversario del Tratado
de Roma en Italia.
La que es sin duda una de las más
célebres esculturas abandona ahora el
espacio tradicional del museo y sale a
la calle, al encuentro de los viandantes,
de la ciudad y sus habitantes.
El pensador, gran modelo
1903 | Bronce. Fundición Alexis Rudier
189 x 98 x 140 cm
Musée Rodin, París (S. 2838)
Las distintas figuras que podemos
observar aquí forman
parte del monumento Los burgueses
de Calais, que Rodin recibió el
encargo de realizar en 1884 para
conmemorar el heroísmo de seis
notables ciudadanos de Calais
durante el asedio de la ciudad por
parte de los ingleses en 1347, en el
contexto de la guerra de los Cien
Años. Arriesgando la vida, este
grupo de hombres se ofreció para
entregar las llaves de la ciudad
al victorioso rey de Inglaterra,
Eduardo III, como símbolo de
rendición. La escena que Rodin
decidió representar es esa «lenta
procesión hacia la muerte» de los
seis burgueses.
Concebidas de forma aislada, distintas
unas de otras, cada una de las
Jean d’Aire
1887 | Bronce | 205 x 65 x 63 cm
Musée Rodin, París (S. 6138)
figuras fue directamente modelada
a tamaño natural, primero desnudas
y después vestidas, lo que
permitió a Rodin hacer perceptible
la estructura del cuerpo bajo el
ropaje: «Los desnudos ya están, o
sea, el interior ya está hecho […].
Está pues terminado lo que no se ve
y constituye lo principal.» (Rodin a
Omer Dewavrin, alcalde de Calais,
julio de 1885).
Tras dos maquetas preparatorias,
los distintos personajes fueron
agrupados en un monumento, que
se terminó y se expuso por primera
vez en París en 1889, en la galería
Georges Petit.
Las reticencias expresadas por el
comité encargado del seguimiento de
la obra (que consideraba excesiva la
Jacques de Wissant
1888 | Bronce | 212 x 125 x 74 cm
Musée Rodin, París (S. 5839)
expresión de «vencidos» de los burgueses)
y la quiebra del banco Sagot
(donde se había depositado el producto
de la suscripción lanzada para
erigir la obra) retrasaron su fundición
y la inauguración del monumento,
que tuvo lugar en Calais en 1895.
La composición cúbica de la obra
sitúa a todos los personajes en un
mismo plano, respetando así su
identidad y carácter propios. Rodin
expresa en cada uno de ellos los
distintos sentimientos que puede
experimentar el hombre frente a la
perspectiva de la muerte: la desesperación,
la resignación, la valentía,
la reflexión, la duda.
Ninguno de ellos escapa a su destino:
Jean d’Aire se crispa y tensa
los brazos como bajo el peso de
Jean de Fiennes
Hacia 1887 | Bronce | 202 x 115 x 70 cm
Musée Rodin, París (S. 627)
esas llaves de la ciudad que debe
entregar al rey de Inglaterra, y que
él lleva en la versión vestida de la
escultura; Andrieu d’Andres muestra
su desespero ante la idea del
suplicio sujetándose la cabeza con
las manos; Jean de Fiennes, abriendo
brazos y manos, parece interrogarse
sobre el cruel destino que va
a arrancarle la juventud; Eustache
de Saint Pierre, el mayor de todos
ellos y alma del grupo, avanza al
encuentro de ese destino; Jacques
de Wissant duda, mientras que su
hermano Pierre se muestra decidido
a entregarse con valentía.
Vistiendo la túnica de los condenados,
con la soga al cuello y los
pies desnudos, los burgueses son
despojados de todo atributo decorativo
o anecdótico, «sólo hay formas
Andrieu d’Andres
1887 | Bronce | 198 x 89,5 x 131 cm
Musée Rodin, París (S. 6140)
Foto: Jean de Calan
expresivas y hermosas, tan expresivas
que devienen realmente estados
de ánimo» (Octave Mirbeau).
Rodin no concibió su monumento
para un museo ni para ningún tipo
de edificio público, sino para una
plaza o incluso un jardín, pero en
ese caso a gran altura.
Efectivamente, y como señaló el
poeta Rilke, que fue secretario de
Rodin, el espacio puede, por sí mismo,
potenciar y dar unidad y sentido
al grupo: «Los distintos personajes
no se tocaban, se erigían unos
al lado de otros como los últimos
árboles de un bosque arrasado. Lo
único que los unía era el aire, que
participaba con ellos en el conjunto
de un modo muy especial» (Rainer
Maria Rilke).
Pierre de Wissant
1887 | Bronce | 214 x 106 x 118 cm
Musée Rodin, París (S. 6139)
Actualmente, el monumento se
encuentra en Calais, frente al ayuntamiento,
sobre un pedestal muy
bajo, casi a ras de suelo, de acuerdo
con la voluntad del artista, «para
que el público pueda penetrar en
la esencia del tema, como en las
sepulturas de las iglesias [...]. Pensé
que, colocándolo a muy baja altura,
el grupo resultaría más próximo y el
público entraría mejor en el aspecto
de la desgracia y el sacrificio, en el
drama» (Auguste Rodin).
Hélène Marraud
Comisaria de la exposición
Eustache de Saint Pierre
1887 | Bronce | 215 x 73 x 113 cm
Musée Rodin, París (S. 6141)