23.04.2013 Views

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

COLECCIÓN PENSAMIENTO DOMINICANO | Vo l u m e n III | BIOGRAFÍAS Y EVOCACIONES<br />

antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidirse en favor <strong>de</strong> los manifestantes. Duarte le hizo salir al balcón y le manifestó<br />

enérgicamente que el pueblo lo esperaba para que se pusiera al frente <strong>de</strong> las tropas <strong>de</strong>stinadas<br />

al pronunciamiento <strong>de</strong> la plaza. Desgrotte, convencido por el acento con que se le requirió<br />

el cumplimiento <strong>de</strong> su promesa, se incorporó acto seguido a los amotinados.<br />

La multitud cruzó la esquina <strong>de</strong> “La Leche” y por la calle <strong>de</strong> “El Comercio” se dirigió hacia<br />

la Plaza <strong>de</strong> Armas. En la plazoleta <strong>de</strong> la Catedral chocó con las tropas que tenía allí dispuestas<br />

el gobernador Carrié. Uno <strong>de</strong> los ayudantes <strong>de</strong>l gobernador haitiano, el general Alí, quien<br />

mandaba el regimiento número 32, avanzó algunos pasos para interrogar a los jefes <strong>de</strong>l motín<br />

sobre las causas <strong>de</strong> su actitud subversiva. Varias voces se elevaron a un tiempo para manifestarle<br />

que el pueblo <strong>de</strong>seaba mayor libertad <strong>de</strong> la que había tenido bajo la tiranía <strong>de</strong> Boyer, y<br />

que <strong>de</strong> ese anhelo participaban todos los dominicanos dignos <strong>de</strong> ese nombre. El general Alí<br />

volvió <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñosamente la espalda a los manifestantes, y en vista <strong>de</strong>l propósito <strong>de</strong> éstos <strong>de</strong><br />

continuar avanzando, el comandante <strong>de</strong> las tropas leales al gobernador Carrié dio or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

hacer fuego. Una <strong>de</strong>scarga nutrida hizo blanco en las filas <strong>de</strong> los patriotas. Los reformistas, los<br />

cuales se hallaban, en su mayor parte, <strong>de</strong>sarmados o provistos únicamente <strong>de</strong> armas blancas,<br />

contestaron con algunos disparos. Charles Cousín, nombre <strong>de</strong>l oficial haitiano que or<strong>de</strong>nó<br />

disparar contra los amotinados, cayó herido <strong>de</strong> muerte, y la tropa se abalanzó entonces contra<br />

el pueblo, que se vio obligado a dispersarse en distintas direcciones.<br />

Duarte, en compañía <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> sus discípulos, se ocultó en casa <strong>de</strong> tío José Diez.<br />

Ya avanzada la noche, abandonó su escondite y franqueó con sus acompañantes las murallas<br />

occi<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong> la ciudad para dirigirse a San Cristóbal. Esteban Roca, comandante <strong>de</strong><br />

uno <strong>de</strong> los batallones acantonados en esta plaza, una <strong>de</strong> las llaves <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa por el sur<br />

<strong>de</strong> la antigua capital <strong>de</strong> la colonia, salió al encuentro <strong>de</strong> Duarte y tras breve entrevista con<br />

el caudillo separatista, anunció su <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> adherirse al movimiento revolucionario. El<br />

ejemplo <strong>de</strong> San Cristóbal fue seguido por otras ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Sur, que también se pronunciaron<br />

en favor <strong>de</strong> la reforma.<br />

El 25 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1843, convencido <strong>de</strong> la imposibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>tener la marcha <strong>de</strong> la<br />

revolución reformista, el gobernador Carrié salió con rumbo a Curazao. Tres días <strong>de</strong>spués<br />

entraba Duarte triunfante en la ciudad <strong>de</strong> Santo Domingo. Su primer paso consistió en promover<br />

entonces la constitución <strong>de</strong> una Junta Popular, que fue encabezada por Alcius Ponthiex.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l apóstol, formaban también parte <strong>de</strong>l nuevo organismo dos prominentes<br />

ciudadanos <strong>de</strong> nacionalidad dominicana: Manuel Jiménez y Pedro Alejandrino Pina.<br />

La Junta Popular confió a Duarte el 7 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1843, la misión <strong>de</strong> instalar organismos<br />

similares en los pueblos <strong>de</strong>l Este. El día 8 salió el comisionado con rumbo a El Seibo y a otras<br />

poblaciones orientales. En todas partes fue recibido con entusiasmo y aclamado como el jefe<br />

<strong>de</strong> la revolución separatista. Su labor se encamina a establecer el mayor número <strong>de</strong> contactos<br />

con personas influyentes <strong>de</strong> las localida<strong>de</strong>s que visita, y a avivar en todos los espíritus el<br />

sentimiento patriótico. Las juntas que crean, aunque en apariencia tien<strong>de</strong>n a exten<strong>de</strong>r en<br />

todo el país el imperio <strong>de</strong> los principios que inspiraron “la reforma”, sirven en realidad para<br />

organizar la revolución contra las autorida<strong>de</strong>s haitianas.<br />

El <strong>de</strong>stino conduce en esta ocasión los pasos <strong>de</strong> Duarte hacia la hacienda <strong>de</strong> “El Prado”.<br />

En esta heredad, la más rica <strong>de</strong> aquella comarca, resi<strong>de</strong>n dos <strong>de</strong> los hombres <strong>de</strong> mayor<br />

prestigio en la zona oriental <strong>de</strong> la antigua colonia. Cuando llega al lugar don<strong>de</strong> <strong>de</strong>bía tener<br />

efecto esta cita histórica, sólo uno <strong>de</strong> los condueños se halla a la sazón en el hato: Ramón<br />

Santana. El otro hermano gemelo, <strong>de</strong>stinado a ser uno <strong>de</strong> los más implacables adversarios <strong>de</strong><br />

834

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!