23.04.2013 Views

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ENRIQUE APOLINAR HENRÍQUEZ | REMINISCENCIAS Y EVOCACIONES<br />

Soldado infatigable, Ulises Heureaux conoció, tomando parte activa en ellos, los azares<br />

bélicos <strong>de</strong> esta nueva cruzada que la flor y nata <strong>de</strong> la juventud <strong>de</strong> esa época peleó en <strong>de</strong>fensa<br />

<strong>de</strong> la amenazada in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia política <strong>de</strong> la nación dominicana.<br />

Al Coronel Heureaux se le vio comparecer con singular <strong>de</strong>nuedo en numerosos combates<br />

luchando siempre, sin <strong>de</strong>scanso ni fatiga, contra los po<strong>de</strong>rosos partidarios <strong>de</strong> la proyectada<br />

anexión a los Estados Unidos <strong>de</strong> América. Unas veces combatió en las <strong>de</strong>svastadas regiones<br />

sureñas <strong>de</strong>l país, don<strong>de</strong> el <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nado furor <strong>de</strong> la Guerra fraticida tronchaba vidas<br />

y arruinaba las apreciables fuentes <strong>de</strong> riqueza económica que al amparo <strong>de</strong> la paz había<br />

creado la virtud industriosa <strong>de</strong> los hombres <strong>de</strong> trabajo; y en las áridas comarcas <strong>de</strong> la Línea<br />

Noroeste se le vio otras veces sembrando gallardas heroicida<strong>de</strong>s en los agrios páramos <strong>de</strong><br />

esa región.<br />

La lucha armada que la juventud dominicana entabló con ingentes sacrificios <strong>de</strong> sangre<br />

y <strong>de</strong> vidas y <strong>de</strong> bienes materiales, abnegada acción siempre rebosante <strong>de</strong> patriótico<br />

fervor y siempre <strong>de</strong>cidida a preservar con su espada la integridad política y territorial<br />

<strong>de</strong> la nación, si agotadora, no resultó a la postre un sacrificio estéril. Tras seis largos años<br />

<strong>de</strong> marcial agonía, contra el po<strong>de</strong>r constituído y contra la ostensible y pródiga alianza <strong>de</strong>l<br />

gobierno <strong>de</strong> los Estados Unidos <strong>de</strong> América, la revolución nacionalista logró rescatar las<br />

riendas <strong>de</strong> la autoridad pública arrancándolas, por la fuerza, <strong>de</strong> las manos <strong>de</strong> los hombres<br />

sin fe en el libre <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> la Patria, <strong>de</strong> los hombres <strong>de</strong>smayados que <strong>de</strong>tentaban los resortes<br />

<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r político amparados por el po<strong>de</strong>roso respaldo <strong>de</strong>l interés imperialista <strong>de</strong> una<br />

potencia extraña.<br />

El triunfo <strong>de</strong> la revolución que salvó a la Patria <strong>de</strong>l dolor, <strong>de</strong> la ignominia y <strong>de</strong> la verguenza<br />

<strong>de</strong> arrastrar nuevas ca<strong>de</strong>nas, le ofreció a Ulises Heureaux proscenio <strong>de</strong>stacado para<br />

exhibir sus relevantes virtu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> soldado; y esas evi<strong>de</strong>ncias creditivas le sirvieron <strong>de</strong> elástica<br />

base a su creciente prestigio <strong>de</strong> military y <strong>de</strong> político.<br />

Cuando cesó la Guerra y la fecunda paz tornó a sentar sus reales, el genio militar <strong>de</strong><br />

Heureaux, su extraordinario valor, y, aún por encima <strong>de</strong> esas notables cualida<strong>de</strong>s su <strong>de</strong>voción<br />

al culto <strong>de</strong> la Patria plenamente soberana, le habían granjeado ya a los ojos <strong>de</strong>l país estatura<br />

<strong>de</strong> heroica dimensión.<br />

<br />

Con el triunfo <strong>de</strong> las armas el Partido Azul –agrupación política que interpretando el<br />

sentimiento nacional enarboló el pendón <strong>de</strong> la protesta armada–, ganó también el señorío<br />

envuelto en el po<strong>de</strong>r político <strong>de</strong> la nación.<br />

Los antece<strong>de</strong>ntes que enaltecieron la personalidad <strong>de</strong> Heureaux, durante seis años <strong>de</strong><br />

combate, le reservaron el privilegio –grato sin duda a su infatigable y ambicioso espíritu y<br />

a<strong>de</strong>cuado galardón <strong>de</strong> su brillante hoja <strong>de</strong> servicio– <strong>de</strong> ser uno <strong>de</strong> los jefes preferidos en toda<br />

empresa militar <strong>de</strong>stinada a restablecer el or<strong>de</strong>n público contra los perturbadores efectos<br />

<strong>de</strong> esporádicas asonadas bélicas.<br />

En gracias a ese embargante privilegio, Ulises Heureaux fue el adalid militar escogido por<br />

el gobierno <strong>de</strong>l insigne prócer <strong>de</strong> la restauración, Ulises F. Espaillat, para <strong>de</strong>belar la revolución<br />

<strong>de</strong>l cabecilla Gabino Crespo cuando éste, seguido <strong>de</strong> sus aguerridas huestes, irrumpió en la<br />

Línea Noroeste y al grito subversivo que clamó: “¡abajo el gobierno!”, infundiendo terror en<br />

toda la comarca con la mágica audacia <strong>de</strong> sus evoluciones <strong>de</strong> sorpresa en sorpresa acosaba<br />

y <strong>de</strong>sconcertaba el contingente <strong>de</strong> las fuerzas leales al regimen legalmente instituído.<br />

547

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!