23.04.2013 Views

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

COLECCIÓN PENSAMIENTO DOMINICANO | Vo l u m e n III | BIOGRAFÍAS Y EVOCACIONES<br />

responsible <strong>de</strong> esa abdicación, había <strong>de</strong>saparecido <strong>de</strong>l convulsivo escenario <strong>de</strong> la política<br />

dominicana. La Guerra <strong>de</strong> la Restauración, empero, no había logrado, aún, completar el<br />

glorioso ciclo <strong>de</strong> su dilatada órbita.<br />

Los anexionistas habían perdido, con la rebeldía <strong>de</strong> su muerte, al General Santana; pero<br />

tanto Santana como la anexión a España fueron acci<strong>de</strong>ntes trascendidos por las inflamadas<br />

ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l fanatismo personalista, insensatez que al acomodo <strong>de</strong> sus intereses egoístas<br />

exacerbaban las codicias imperialistas <strong>de</strong> foráneas influencias; y esas extraviadas ban<strong>de</strong>rías<br />

prosiguieron, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> rescatada la enagenada personalidad internacional <strong>de</strong>l Estado<br />

Dominicano, <strong>de</strong>rramando la cólera <strong>de</strong> los odios colectivos impulsados por la enfermiza<br />

codicia <strong>de</strong> los instrumentos que sirven para conquistar y retener el predominio que les da<br />

a los unos, sobre los otros, las ventajas <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r político.<br />

Tanto a Pedro Santana como a la <strong>de</strong>rogada anexión <strong>de</strong> la República les había sobrevivido<br />

la cólera salvaje <strong>de</strong> los odios colectivos; esa disolvente pasión que rigiendo la conducta <strong>de</strong> la<br />

vida nacional cual árbitro supremo que obra a ciegas o en tinieblas, ha solido trocar alternativamente,<br />

y en un mismo escenario histórico, en verdugo execrable al que ha sido nimbado<br />

mártir <strong>de</strong> la víspera y en venerable mártir al que ha sido abominado verdugo <strong>de</strong> la víspera,<br />

trocando también en esclavo arrepentido <strong>de</strong> su gloria al que ha sido glorioso libertador <strong>de</strong><br />

la Patria y en inmortal libertador al que ha sido anónimo manumiso <strong>de</strong> la víspera.<br />

Al favor ambiental <strong>de</strong> esas intrincadas contradicciones <strong>de</strong> nuestro <strong>de</strong>stino nacional<br />

y tras el triunfo penosamente alcanzado por las tenaces heroicida<strong>de</strong>s que abrillantan la<br />

epopeya <strong>de</strong>l ejército restaurador, la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia política <strong>de</strong> la nación cobró –apenas un<br />

lustro transcurrido– las inverecundas apariencias <strong>de</strong> los objetos negociables en los ávidos<br />

mercados <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s potencias expansivas.<br />

Des<strong>de</strong> los más bajos fondos <strong>de</strong> la ambición sectaria surgió entonces, presionado <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

fuera, un proyecto <strong>de</strong> anexión propicio a los proyectos expansivos <strong>de</strong> los Estados Unidos<br />

<strong>de</strong> América.<br />

En tono y acción <strong>de</strong> audaz beligerancia, no tardó en manifestarse –para gloria <strong>de</strong> su<br />

pueblo y suerte <strong>de</strong>l libre <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> la nación– la patriótica reacción; y a combatir el pacto<br />

alternativamente anexionista o <strong>de</strong>sintegrador, surgió entonces <strong>de</strong>l rincón más noble, puro<br />

y sano <strong>de</strong> la conciencia colectiva el mismo espíritu nacionalista y la misma <strong>de</strong>cisión libertadora<br />

que hicieron posible la emancipación política en 1844 y su esplendorosa instauración<br />

en 1865.<br />

<br />

Esta nueva cruzada <strong>de</strong> la conciencia nacional, que durante seis años <strong>de</strong> cruenta y excidiosa<br />

lucha abonó con su preciosa sangre y que con sus magníficas proezas la ilustró una<br />

juventud fanatizada por el culto <strong>de</strong> la Patria libre, in<strong>de</strong>pendiente y soberana, contaba en el<br />

número <strong>de</strong> sus más esforzados paladines al Coronel Ulises Heureaux.<br />

Este esforzado paladín, que no tenía “más religión que su nacionalismo auténtico”; que<br />

bajo los pendones <strong>de</strong> esa religión “había militado en el Cibao hasta ascen<strong>de</strong>r a Teniente o<br />

Capitán, batiéndose contra la anexión <strong>de</strong> la República a la Corona <strong>de</strong> España”, ahora se<br />

distinguía “en el Sur como bravo y astuto Coronel, en la Guerra <strong>de</strong> los Seis Años, para evitar<br />

la anexión <strong>de</strong>l País a los Estados Unidos <strong>de</strong> América” 1 .<br />

1 Sócrates Nolasco, Gente <strong>de</strong> Antes. Listín Diario, diciembre 18 <strong>de</strong> 1969.<br />

546

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!