23.04.2013 Views

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

AMELIA FRANCASCI | MONSEÑOR DE MERIÑO ÍNTIMO<br />

¡Íbase y el trabajo se suspendía hasta el día siguiente.<br />

¡Pobre Bernardo! ¡Su reciente muerte, súbita, ha avivado más en mí estos recuerdos!<br />

...............................................................................................................<br />

...............................................................................................................<br />

Tan pronto estuvo copiada la novela se la envié a mi amado Monseñor.<br />

En esos días había querido mi hermana Ofelia, que tanto le admiraba y le veía siempre<br />

en casa, por vivir ella conmigo, hacerle una visita. Fue una noche allá, acompañada por la<br />

sobrina <strong>de</strong> él, <strong>de</strong> la que he hablado aquí.<br />

Suponía yo que volvería muy contenta por haber satisfecho su <strong>de</strong>seo. Le pregunté su<br />

impresión y me contestó:<br />

—¡Qué! ¡No he tenido suerte! Esta noche no era el mismo. No se si estaría enfermo,<br />

o contrariado, porque él no lo dijo, pero le hallé menos resplan<strong>de</strong>ciente que cuando le<br />

veo aquí.<br />

—Algo sería muy serio; respondí a mi hermana para consolarla. Se lo voy a preguntar.<br />

Eso es muy extraño.<br />

Escribí, en efecto, al día siguiente, porque <strong>de</strong>seaba saber también lo que pensaba mi<br />

ilustre amigo <strong>de</strong> mi manuscrito. Decíale, bromeando afectuosamente, que Ofelia le había<br />

hallado feo y <strong>de</strong> mal humor; que me explicara el porqué <strong>de</strong> cosa tan insólita y tan rara.<br />

Me respondió:<br />

Carta cuadragésimo séptima<br />

Mi noble amiga:<br />

La buena Ofelia le dijo la verdad en lo <strong>de</strong> feo. En lo <strong>de</strong> mal humor se equivocó. Me sentía<br />

mal. Tenía un calor que me sofocaba, quitándome el gusto para todo. En estos días, siento<br />

la atmósfera can<strong>de</strong>nte. En dos semanas sólo he salido dos veces.<br />

Ya he leído la obra. Iré pronto allá para que hablemos <strong>de</strong> ella.<br />

¡Cuánto mejor si usted le hubiera dado un carácter algo nacional!<br />

Algunos toques hay que darle, pero será cuando comiencen a imprimirla. Creo que <strong>de</strong>be<br />

suprimir lo que he subrayado al final <strong>de</strong>l último cua<strong>de</strong>rno.<br />

Su muy afectísimo.<br />

P. Meriño.<br />

¡Oh Monseñor, amigo mío! ¡Quién nos hubiera dicho a ambos que la impresión <strong>de</strong> la<br />

obra que él se preparaba a dirigir, como lo había hecho con las otras, con tan noble interés<br />

y tan paciente bondad, no vendría a efectuarse sino veinte y dos años <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> revisada;<br />

estando él lejos <strong>de</strong> este mundo!<br />

Lo que me <strong>de</strong>cía que suprimiera lo varié únicamente y él quedó conforme.<br />

Carta cuadragésimo octava<br />

Mi siempre pensada amiga:<br />

Le <strong>de</strong>vuelvo los libros que me prestó. Con gusto he leído uno; principié a leer el otro y<br />

lo <strong>de</strong>jé. No quiero saber <strong>de</strong> él. Trata <strong>de</strong> intrigas políticas mañesas* y bastante tengo con las<br />

nuestras para vivir indigesto.<br />

*Mañeses llaman los dominicanos a los haitianos en tono algo <strong>de</strong>spectivo.<br />

293

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!