23.04.2013 Views

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

AMELIA FRANCASCI | MONSEÑOR DE MERIÑO ÍNTIMO<br />

Deje su visita para mañana. Espero que usted aprecie mi franqueza y que la verá como<br />

una prueba muy gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> mi amistosa confianza con usted. En esta semana iré a su casa.<br />

No lo he podido hacer antes, porque ¡misericordia! la gente me llueve y no me <strong>de</strong>ja tiempo<br />

para moverme <strong>de</strong> aquí.<br />

Luego vendrá la Semana Santa y tendré que andar en la calle todos los días.<br />

¡Pero sepa, mi amada hija, que siempre estoy pensando en ella porque la quiero con<br />

todo el corazón!<br />

Su muy afectísimo.<br />

P. Meriño.<br />

xxIV<br />

—Amelia, es usted tan rica <strong>de</strong> alma que siempre presta a los otros lo que tiene usted <strong>de</strong><br />

más. Y tendrá que sufrir mucho en la vida porque siempre per<strong>de</strong>rá. Le <strong>de</strong>volverán cobre<br />

por oro <strong>de</strong> su corazón.<br />

Esto me dijo Don Emiliano, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> nuestra amistad y en más <strong>de</strong> una ocasión;<br />

queriendo significar que yo, sensible y tierna y recta en todo, atribuiría siempre a otro<br />

las cualida<strong>de</strong>s que en mí abundaban y que, <strong>de</strong> continuo, recibiría <strong>de</strong>cepciones.<br />

—De muchos sí, Don Emiliano, contestaba yo, he experimentado y no dudo que seguiré<br />

experimentando lo que usted me dice; pero espero que algunos serán leales y que honradamente<br />

me correspon<strong>de</strong>rán. Crea, amigo mío, que <strong>de</strong> éstos nada temo.<br />

Pensaba yo en Monseñor, al hablar así, por lo que Don Emiliano me había manifestado<br />

sobre él. Y añadía:<br />

—Dígame, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, si cuenta usted ser <strong>de</strong> los que traten <strong>de</strong> <strong>de</strong>silusionarme,<br />

para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> quererlo, porque sería horrible para mí un <strong>de</strong>sengaño que me viniera<br />

<strong>de</strong> usted. Cuando usted se aleja, cuando usted permanece un tiempo en el campo sin<br />

darme señales <strong>de</strong> vida, le juzgo a veces versátil; venático, como <strong>de</strong>cimos por aquí, y<br />

me apeno por ello. ¡Soy tan consecuente! No sé compren<strong>de</strong>r siquiera la versatilidad. ¿Por<br />

qué es usted tan variable, Don Emiliano? ¿Por qué no se muestra siempre igual conmigo<br />

como lo hace Monseñor <strong>de</strong> Meriño? ¿No sabe usted que mi corazón sólo alienta por el<br />

calor <strong>de</strong> los afectos que siente a su alre<strong>de</strong>dor? El frío <strong>de</strong> la indiferencia lo aniquila. Necesita<br />

ser siempre reconfortado y usted me <strong>de</strong>cepciona por épocas, aunque luego vuelva a<br />

animarme.<br />

—Yo soy así, Amelia. Debe usted estar satisfecha por haberme visto expansivo con usted<br />

y diferente a lo que acostumbro ser.<br />

—¿Por qué no trata usted <strong>de</strong> imitarme, Don Emiliano? ¿Por qué no se empeña en parecer<br />

amable como Monseñor? Si mi amabilidad es la que le seduce y quiere usted ser tan<br />

querido, ¿por qué afecta usted tanta complacencia mostrándose hosco, y tan huraño, como<br />

si lo fuera por naturaleza?<br />

—En realidad, Amelia, yo no soy expansivo. La espontaneidad afectuosa <strong>de</strong> usted me<br />

encanta, pero me es imposible imitarla.<br />

—Pues con Monseñor no sufro esas alternativas <strong>de</strong> confianza y <strong>de</strong> temor. Es él siempre<br />

el mismo. Don Emiliano, y comparando lo que experimento con ambos, ¿sabe usted qué es<br />

lo que he encontrado como resultado <strong>de</strong> la comparación? Un símil que tal vez no sea <strong>de</strong> su<br />

agrado, pero que es exacto, amigo mío.<br />

—¿Cuál es, Amelia?<br />

243

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!