Biografías y Evocaciones - Banco de Reservas

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23.04.2013 Views

COLECCIÓN PENSAMIENTO DOMINICANO | Vo l u m e n III | BIOGRAFÍAS Y EVOCACIONES El espectáculo que presenta esta bella ciudad desde el aire es indescriptible y deja una imagen imposible de olvidar, con sus colinas y playas. Llevábamos una maqueta del Faro a Colón, como propaganda de promoción, que fue exhibida en sitio preferente de la Convención y que mereció elogios muy favorables. Esta era mi primera asistencia a un evento de esta naturaleza y los actos presentados, tendrán recordación imperecedera en el cofre de mis remembranzas. Los actos sociales fueron fastuosos y pusieron muy en alto el gran espíritu de gentileza de los anfitriones. Luego y en el mismo avión, siempre acompañados de la misma tripulación, que llegó a formar parte de nuestra embajada rotaria, continuamos viaje hacia el sur, rumbo a Sao Paulo, ciudad de gran pujanza comercial, que progresa cada año de manera prodigiosa. Esta ciudad está dotada de un clima delicioso todo el año, por la altura a que se encuentra. Después continuamos hasta Porto Alegre y de allí a Montevideo, capital del Uruguay, donde pasamos dos días encantadores, siendo finamente agasajados por nuestra representación diplomática, como lo habíamos sido en Río por nuestra embajada. Luego continuamos hasta Buenos Aires, capital de la República Argentina, en donde estuvimos tres días entre la curiosidad y el asombro que nos produjo esta gran ciudad. El representante diplomático dominicano era el amigo Don Porfirio Rubirosa, quien nos recibió en la sede de la misión y nos hizo un brindis espléndido. Esta ciudad es algo indescriptible, por las muchas cosas que existen allí y que son dignas de admirar. Sus teatros, sus restaurantes, sus calles y avenidas y sus hospitales, que como médico tuve la oportunidad de visitar con la brevedad de nuestra estada. Todo allí es diferente a otras partes, dándosele un sello inconfundible de pujanza y distinción. El retorno lo hicimos con las mismas escalas, ahora a la inversa, omitiendo la de San Juan Puerto Rico, pues volamos directo desde Trinidad hasta nuestra capital, después de pasar más de dos semanas encantadoras, de la cual siempre tendremos un gran recuerdo por lo que significó para el fortalecimiento de nuestra amistad. Gobernador Rotario Después de haber servido como presidente en mi club, fui electo gobernador del distrito en 1949. Esta circunstancia hizo necesaria mi instrucción y preparación para desempeñar tal cargo, asistiendo a la Asamblea Internacional que se celebra cada año para tal fin, desde hace mucho tiempo en Lake Placid, encantador paraje en las montañas Adirondacks, en el norte del estado de New York, a poca distancia de la frontera canadiense, en la región de los lagos. Después de reunirnos la mayoría de los participantes, casi todos gobernadores nominados, nos trasladamos en viaje nocturno en tren, partiendo de la ciudad de New York, para llegar al sitio de la asamblea al otro día cerca del mediodía. Esta se celebra en el llamado Lake Placid Club, situado frente al lago del Espejo, llamado así por su forma redonda casi perfecta, y constituido por una edificación central con amplias dependencias, incluyendo un bello auditorio, y una serie de Bungalos, en donde se alojan la mayor parte de los participantes. La reunión duró diez días de ardua labor, bajo instructores, rotarios antiguos y bien calificados, alternados con sesiones plenarias en el auditorio. A mí me correspondió ser instruido por el Ingeniero Cavalcanti, de Brasil, hombre de una gran competencia y finos modales. 166

ARTURO DAMIRÓN RICART | MIS BODAS DE ORO CON LA MEDICINA La primera impresión que recibí no fue nada agradable; en el comedor no se permitía fumar ni servir bebidas alcohólicas de ninguna clase, debido a la estricta regla de moralidad de los directivos del club, que eran de religión muy severa en estos aspectos. A pesar de ello, siempre quedé pensando con nostalgia de mi estada allí y añorando una repetición, cosa que efectué varias veces, después, por circunstancias muy diversas, que entonces ni sospechaba que ocurrieran. El regreso a la ciudad de New York también lo hicimos por tren especial, para asistir a la convención que se celebraría ese año en dicha ciudad, con sede en el Madison Square Garden, siendo formalmente elegido como gobernador en una de sus sesiones plenarias, según es la regla de la institución. El banquete final se celebró en el amplio comedor del Hotel Waldorf Astoria, constituyendo un acontecimiento inolvidable. Nos sentamos en una mesa en compañía de otros rotarios dominicanos que habían asistido a dicho evento. La región de los lagos en las montañas Adirondacks es preciosa y tiene fama de ser muy saludable. Allí cerca hay grandes establecimientos para enfermos que padecen de tuberculosis, de los cuales los más conocidos son el Sanatorio de Saranac Lake y la Clínica Trudeau, además de un sinnúmero de otros centros de menor importancia. La región tiene dos temporadas diferentes: la de invierno con su tobogán para esquiar en la nieve y la de verano en que se efectúan torneos de pesca, pues hay abundancia de peces en sus abundantes ríos y lagos. Estando en Lake Placid fui a visitar el Sanatorio de Saranac Lake, donde me correspondió el alto honor de conocer al Coronel Vargas, de Venezuela, que tan destacada actuación tuvo en la vida política de su patria, en los años que siguieron a la muerte de Gómez. De todas las convenciones a que he asistido, la de New York ha sido la de mayor inscripción, pero debido a la gran población de esta ciudad, no se notó ningún impacto en el público, lo cual es por otra parte, muy natural. Otras convenciones, en cambio, en ciudades menos populosas, resultan ser un evento de tanta trascendencia que deja una gran huella en la ciudad sede. Después de terminada la convención, vine al país a desempeñar mis funciones como gobernador al servicio del distrito y con la representación oficial de Rotary Internacional, iniciando mis visitas oficiales a los clubes del país, según está prescrito en las funciones de un gobernador, lo cual resultó de gran impresión espiritual para la formación de mi nuevo carácter. Aprendí a estimar y ser estimado en todos los núcleos poblacionales del territorio nacional. Luego me preparé para la celebración de la Asamblea de Distrito, que se efectuó en la ciudad de San Juan de la Maguana, y que constituyó un verdadero acontecimiento, por la calidad de los actos celebrados, como por el elevado número de asistentes y además por los resultados prácticos obtenidos. Después procedí a la preparación y celebración de la Conferencia de Distrito, que se efectuó en el Hotel Montaña, bajo los auspicios del club de La Vega Real. Como representante del presidente de Rotary Internacional, vino desde México el gran rotario Adolfo Autrey, con quien he continuado manteniendo estrechas relaciones de amistad a través de los años. La conferencia fue todo un éxito, pero la concurrencia fue tan grande, que hubo muchas dificultades de alojamiento y servicios de comidas. Este es a veces el precio de los éxitos. Mi sucesor en la gobernación fue escogido en esta conferencia, recayendo en el gran rotario Blas Pezzotti, del club de La Vega Real. 167

COLECCIÓN PENSAMIENTO DOMINICANO | Vo l u m e n III | BIOGRAFÍAS Y EVOCACIONES<br />

El espectáculo que presenta esta bella ciudad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el aire es in<strong>de</strong>scriptible y <strong>de</strong>ja una<br />

imagen imposible <strong>de</strong> olvidar, con sus colinas y playas.<br />

Llevábamos una maqueta <strong>de</strong>l Faro a Colón, como propaganda <strong>de</strong> promoción, que fue<br />

exhibida en sitio preferente <strong>de</strong> la Convención y que mereció elogios muy favorables.<br />

Esta era mi primera asistencia a un evento <strong>de</strong> esta naturaleza y los actos presentados,<br />

tendrán recordación imperece<strong>de</strong>ra en el cofre <strong>de</strong> mis remembranzas. Los actos sociales fueron<br />

fastuosos y pusieron muy en alto el gran espíritu <strong>de</strong> gentileza <strong>de</strong> los anfitriones.<br />

Luego y en el mismo avión, siempre acompañados <strong>de</strong> la misma tripulación, que llegó a<br />

formar parte <strong>de</strong> nuestra embajada rotaria, continuamos viaje hacia el sur, rumbo a Sao Paulo,<br />

ciudad <strong>de</strong> gran pujanza comercial, que progresa cada año <strong>de</strong> manera prodigiosa. Esta ciudad<br />

está dotada <strong>de</strong> un clima <strong>de</strong>licioso todo el año, por la altura a que se encuentra.<br />

Después continuamos hasta Porto Alegre y <strong>de</strong> allí a Montevi<strong>de</strong>o, capital <strong>de</strong>l Uruguay,<br />

don<strong>de</strong> pasamos dos días encantadores, siendo finamente agasajados por nuestra representación<br />

diplomática, como lo habíamos sido en Río por nuestra embajada.<br />

Luego continuamos hasta Buenos Aires, capital <strong>de</strong> la República Argentina, en don<strong>de</strong><br />

estuvimos tres días entre la curiosidad y el asombro que nos produjo esta gran ciudad. El<br />

representante diplomático dominicano era el amigo Don Porfirio Rubirosa, quien nos recibió<br />

en la se<strong>de</strong> <strong>de</strong> la misión y nos hizo un brindis espléndido.<br />

Esta ciudad es algo in<strong>de</strong>scriptible, por las muchas cosas que existen allí y que son dignas<br />

<strong>de</strong> admirar. Sus teatros, sus restaurantes, sus calles y avenidas y sus hospitales, que como<br />

médico tuve la oportunidad <strong>de</strong> visitar con la brevedad <strong>de</strong> nuestra estada. Todo allí es diferente<br />

a otras partes, dándosele un sello inconfundible <strong>de</strong> pujanza y distinción.<br />

El retorno lo hicimos con las mismas escalas, ahora a la inversa, omitiendo la <strong>de</strong> San<br />

Juan Puerto Rico, pues volamos directo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Trinidad hasta nuestra capital, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

pasar más <strong>de</strong> dos semanas encantadoras, <strong>de</strong> la cual siempre tendremos un gran recuerdo<br />

por lo que significó para el fortalecimiento <strong>de</strong> nuestra amistad.<br />

Gobernador Rotario<br />

Después <strong>de</strong> haber servido como presi<strong>de</strong>nte en mi club, fui electo gobernador <strong>de</strong>l distrito<br />

en 1949.<br />

Esta circunstancia hizo necesaria mi instrucción y preparación para <strong>de</strong>sempeñar tal cargo,<br />

asistiendo a la Asamblea Internacional que se celebra cada año para tal fin, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace mucho<br />

tiempo en Lake Placid, encantador paraje en las montañas Adirondacks, en el norte <strong>de</strong>l<br />

estado <strong>de</strong> New York, a poca distancia <strong>de</strong> la frontera canadiense, en la región <strong>de</strong> los lagos.<br />

Después <strong>de</strong> reunirnos la mayoría <strong>de</strong> los participantes, casi todos gobernadores nominados,<br />

nos trasladamos en viaje nocturno en tren, partiendo <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> New York, para<br />

llegar al sitio <strong>de</strong> la asamblea al otro día cerca <strong>de</strong>l mediodía.<br />

Esta se celebra en el llamado Lake Placid Club, situado frente al lago <strong>de</strong>l Espejo, llamado<br />

así por su forma redonda casi perfecta, y constituido por una edificación central con amplias<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias, incluyendo un bello auditorio, y una serie <strong>de</strong> Bungalos, en don<strong>de</strong> se alojan<br />

la mayor parte <strong>de</strong> los participantes.<br />

La reunión duró diez días <strong>de</strong> ardua labor, bajo instructores, rotarios antiguos y bien calificados,<br />

alternados con sesiones plenarias en el auditorio. A mí me correspondió ser instruido<br />

por el Ingeniero Cavalcanti, <strong>de</strong> Brasil, hombre <strong>de</strong> una gran competencia y finos modales.<br />

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